Ara Malikian vuelve al Real tras su nominaci¨®n a los Grammy Latinos

"No s¨¦ qu¨¦ tengo yo de latino, pero estoy muy feliz", dice Ara Malikian (Beirut, L¨ªbano, 1968). El violinista acaba de recibir la noticia de su nominaci¨®n a un Grammy Latino por su ¨²ltimo DVD en directo, que grab¨® en el Teatro Real de Madrid. Al coliseo de la Plaza de Oriente vuelve ma?ana s¨¢bado, cuando rememorar¨¢ sus a?os en el foso pero ahora desde el escenario. Lo recaudado en el concierto ir¨¢ a beneficio de la Fundaci¨®n Prodis, que trabaja en la integraci¨®n laboral de j¨®venes con discapacidad intelectual.

"Subir a un escenario es siempre emocionante, da igual si est¨¢s en el Real, en un peque?o pueblo o en un caf¨¦, porque si eres un artista siempre tienes que darlo todo. El Teatro Real es un sitio maravilloso y especial, porque he trabajado all¨ª muchos a?os en el foso, lo siento como mi casa", cuenta. Malikian se acompa?a en esta ocasi¨®n de la Joven Orquesta Sinf¨®nica de Armenia, con la que celebrar¨¢ sus 15 a?os en Espa?a, pero tambi¨¦n hay una efem¨¦ride mucho m¨¢s dolorosa, el centenario del genocidio armenio. "Una parte estar¨¢ dedicada a la m¨²sica del pa¨ªs, pero luego haremos cl¨¢sica, otras piezas m¨¢s tradicionales, canciones de Radiohead, Led Zeppelin, algo de flamenco y algunas composiciones m¨ªas".

Los conciertos de Malikian, que suelen ser una fiesta a veces cargada de un derroche de inventiva, son fruto del propio concepto del instrumento del m¨²sico de ascendencia armenia: "Siempre quiero que el viol¨ªn me divierta, me emocione, me cuente cosas. Si no me divirtiera tocando, har¨ªa otra cosa". Durante su infancia aprendi¨® a tocar el viol¨ªn de su padre, que dice que era un fan¨¢tico de la m¨²sica. Luego busc¨® su propio camino. "Me met¨ª en la m¨²sica cl¨¢sica, pero luego en mis viajes aprend¨ª otros sonidos y otras culturas. Me molestaba ese mundo de la m¨²sica cl¨¢sica en la que hay tantas reglas, tanto protocolo a veces, y me daba un poco de envidia el modelo de concierto de rock, con un p¨²blico masivo, y me preguntaba por qu¨¦ eso no pasaba con la m¨²sica cl¨¢sica".

Al artista no le importan las cr¨ªticas de aquellos que no lo consideran un violinista lo suficientemente serio. "Estoy convencido de lo que quiero hacer y lo hago a mi manera. La interpretaci¨®n es la misma, pero no tengo una actitud arrogante ni elitista. Me preguntan si lo que hago es m¨²sica cl¨¢sica y si los m¨¢s ortodoxos se sienten molestos, pero yo vivo la m¨²sica a mi manera y si cuela, cuela", expone.

El violinista est¨¢ muy concienciado tambi¨¦n con los proyectos educativos, que siempre ocupan un lugar en su agenda, intentando llevar a esos futuros mel¨®manos los valores de la m¨²sica, vayan a dedicarse a este mundo o no. "La educaci¨®n en la m¨²sica es fundamental. Los colegios se quejan de que hay cada vez menos m¨²sica en las aulas, no solo para que los ni?os sean m¨²sicos. Un joven tiene que tener acceso a la m¨²sica, porque crea seres m¨¢s sensibles y m¨¢s despiertos, su influencia sobre nosotros es solo positiva".