Dudamel explota y pide unidad y entendimiento en Venezuela

A?os de indefinici¨®n pol¨ªtica respecto a su pa¨ªs, Venezuela, le han granjeado odios ac¨¦rrimos, problemas de seguridad, desgaste en su imagen impecable de fen¨®meno musical con empuje. Pero ante una cita que ser¨¢ crucial a partir de la pr¨®xima semana en Los ?ngeles ¨Cdonde dirigir¨¢ el ciclo completo de Beethoven con sus dos orquestas, L A Philarmonic y Sim¨®n Bol¨ªvar¨C, Gustavo Dudamel ha saltado. Temeroso de las protestas que se vayan a organizar a la puerta del Walt Disney Concert Hall, ha salido a la luz con un art¨ªculo algo desesperado y muy sentido, en el que llama al entendimiento entre partidarios del Gobierno de Nicol¨¢s Maduro y una oposici¨®n que cuenta con casi 80 encarcelados. Aunque reivindica su derecho a no decantarse.

"Muchos han tratado de definirme m¨ª y mis creencias o decirme que se supone que deber¨ªa creer. Ahora quiero pronunciarme¡­", afirma el m¨²sico. "Aunque vivo un momento maravilloso, no me considero ingenuo acerca del escenario pol¨ªtico que estas actuaciones pueden crear".

Adelant¨¢ndose a las protestas que opositores y partidarios de Maduro sean capaces de alentar, pide calma. "Como venezolano y figura p¨²blica, a menudo acabo en mitad de esa representaci¨®n pol¨ªtica. Como he rechazado pronunciarme sobre los acontecimientos de mi pa¨ªs, se me ha criticado mucho...".

Fue considerado una especie de Mes¨ªas para la m¨²sica cl¨¢sica. Se?alado, apoyado por los grandes, desde Claudio Abbado a Simon Rattle. Era el s¨ªmbolo de un sistema de educaci¨®n musical y acci¨®n social que todo el mundo quer¨ªa copiar de Europa a Asia, con el eje de Am¨¦rica por medio. Se convirti¨® en la cara amable de Venezuela en el mundo, el m¨¢s digno representante de un invento que Jos¨¦ Antonio Abreu hab¨ªa creado hace ahora 40 a?os y agrupa a 700.000 ni?os, de escasos recursos, principalmente en orquestas y n¨²cleos de educaci¨®n exitosos por todo el pa¨ªs.

Pero la creciente tensi¨®n pol¨ªtica y social le ha colocado en los ¨²ltimos a?os contra los alambres. De espino. Las protestas callejeras demandaban su apoyo, el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro, tambi¨¦n. Hasta esta semana guard¨® silencio. Una equidistancia que le ha granjeado ataques personales, miedo, amargura por la situaci¨®n.

Ahora, habla, aunque sutilmente pide una lectura entre l¨ªneas. Pero pide respeto a su negativa a definirse: "No soy pol¨ªtico ni activista. Aunque me considero consciente de que incluso algo tan benigno como dirigir orquestas puede abarcar profundas ramificaciones pol¨ªticas. No voy a decantarme por ninguna posici¨®n o alinearme con un punto de vista o partido en Venezuela ni en Estados Unidos".

Pero a?ade esto en un dif¨ªcil y medido equilibrio de comprensi¨®n: "Respeto las protestas pac¨ªficas. Me siento profundamente conmovido por los manifestantes aqu¨ª y en Venezuela; percibo su pasi¨®n y escucho sus voces. Pero no estoy de acuerdo con ellos en todos los asuntos. Al mismo tiempo, respeto a los l¨ªderes de Venezuela y los cargos que ostentan, aunque, tambi¨¦n, no me muestre de acuerdo con todas las decisiones que adoptan".

Despu¨¦s reivindica la organizaci¨®n donde creci¨® y se hizo a s¨ª mismo, bajo la constante vig¨ªa de su creador. Un sistema que fue apoyado por todos los Gobiernos desde su inicio en 1975. "Todo lo que soy y he conseguido es resultado directo de mi participaci¨®n en el Sistema y la gu¨ªa mentora del maestro Abreu. Instal¨® en m¨ª las creencias que profeso hoy: igualdad, justicia y oportunidad".

Insiste al final en no definirse por ninguna opci¨®n para evitar la politizaci¨®n de una organizaci¨®n que est¨¢ claramente llamada a liderar en el futuro: "Si me alineara con alguna opci¨®n, por extensi¨®n, politizar¨ªa al Sistema y eso convertir¨ªa un exitoso y reconocido recorrido en un saco de ataques y en algo mucho m¨¢s vulnerable". Aunque, en lo que se refiere a ¨¦l, manda un aviso: "A aquellos que creen que he permanecido en silencio demasiado tiempo, les digo esto: 'No confund¨¢is mi ausencia de postura pol¨ªtica con falta de compasi¨®n o creencias".

Termina con una clara llamada a la unidad: "Mi m¨²sica es mi voz y mis orquestas tocan para toda la gente en el mundo que persigue un futuro mejor. Alzo mi batuta en pos de la oportunidad, la unidad y la esperanza. Escuchad atentamente y quiz¨¢s pod¨¢is o¨ªr esta llamada tambi¨¦n".