Rushdie: ¡°La libertad de expresi¨®n est¨¢ siendo atacada y hay que defenderla¡±
El escritor angloindio presenta en Madrid su novela 'Dos a?os, ocho meses y veintiocho noches'
Salman Rushdie termin¨® el d¨ªa hablando de su pasado y de su futuro como escritor: de Fellini y de Bu?uel como los creadores que determinaron su vida literaria y de que su narrativa seguir¨¢ m¨¢s por la ficci¨®n pura que por la no ficci¨®n. Eran las 8.56 de la noche, cuando terminaba la conversaci¨®n con Antonio Mu?oz Molina, tras recibir la Medalla de Oro del C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid, por su entrega literaria y su postura ante la libertad de expresi¨®n.
El d¨ªa hab¨ªa empezado casi once horas antes. A las 10.09 Salman Rushdie entr¨® en el sal¨®n del hotel en Madrid, lo cruz¨® sonriendo en una lluvia de clicks de c¨¢maras fotogr¨¢ficas, fue a donde le indicaron los fot¨®grafos, se apoy¨® en una barandilla, pos¨® y mir¨® como le dec¨ªan: ¡°aqu¨ª¡±, ¡°ahora a este lado¡±¡ y la idea que hay suya en el imaginario de la gente empez¨® a derrumbarse.
El hombre laureado por obras como Hijos de la medianoche (1980) y perseguido por Los versos sat¨¢nicos (1988) durante 11 a?os, escondido y huido de la muerte por una fatwa dictada por Jomeini, se muestr¨® t¨ªmido, amable, cercano, muy educado, contento. Treinta minutos despu¨¦s empez¨® a hablar de uno de los motivos que lo trajo a Madrid: Dos a?os, ocho meses y veintiocho noches (Seix Barral). Es una obra de ciencia ficci¨®n que condensa su vida literaria, tradici¨®n india y mitolog¨ªa, con una tem¨¢tica inspirada en el presente m¨¢s controvertido del mundo, en el porvenir de la humanidad cercada de amenazas del fanatismo, con el aliento de Las mil y una noches y el aura del realismo m¨¢gico. La novela est¨¢ narrada mil a?os despu¨¦s del presente, en una tiempo llamado la Era de la Extra?eza, con criaturas m¨¢gicas conocidas como Yinn.
Aunque Rushdie (Bombay, 1947) cuente la verdad y la realidad como ficci¨®n, esa realidad y aquel pasado que quiere olvidar se empe?an en perseguirlo. El gobierno iran¨ª se lo ha recordado esta semana. Ha expresado a la organizaci¨®n de la Feria del Libro de Fr¨¢ncfort su descontento por que el escritor angloindio sea el encargado de la conferencia inaugural, el 14 de octubre, y ha pedido a los periodistas de su pa¨ªs y a quienes quieran escucharlo que no asistan.
- No tengo nada que decir al respecto. Si no quieren venir que no vengan, pero yo voy, dice el novelista por toda respuesta cuando en el sal¨®n pr¨¢cticamente queda solo ¨¦l.
Salman Rushdie vuelve con Dos a?os, ocho meses y veintiocho noches a sus or¨ªgenes como narrador; all¨¢ por 1975 cuando con 28 a?os debut¨® con Grimus. F¨¢bula y toques de ciencia ficci¨®n. Solo que en esta novela se libra una batalla entre ¡°la raz¨®n y la sinraz¨®n¡±, hasta que mil a?os despu¨¦s la humanidad alcanzar¨¢ la felicidad.
Como la que sinti¨® el d¨ªa anterior en el Museo del Prado al ver, otra vez, las pinturas de Goya.
No es una lucha del bien y del mal. Es una especie de batalla entre la raz¨®n y la sinraz¨®n. Es una discusi¨®n muy humana, y que sucede tambi¨¦n dentro de nosotros mismos¡±
El periplo por los temas de su novela y de su posici¨®n frente a la realidad empieza en un carrusel de ideas ante las preguntas de los periodistas que asisten a la rueda de prensa:
¡°Esta novela es una manera sencilla de describir un mundo que ha ido mal. Es una comedia, una comedia gris, pero comedia¡±.
¡°No soy excesivamente optimista de que la humanidad alcance pronto la felicidad como la descrita en la novela. El libro acaba m¨¢s alegre de lo que cre¨ªa¡±.
¡°El humor puede ser el mejor ataque en este mundo tan amenazado¡±.
¡°La gente se sorprende de que escriba libros con humor, y parece ser que este es mi libro m¨¢s gracioso¡±.
Fanatismos y libertad de expresi¨®n
Salman Rushdie no quiere hablar mucho de cuando vivi¨® cercado por aquel miedo liberado por Jomeini contra ¨¦l. Ya lo cont¨® en Joseph Anton. Memorias, su anterior libro (Joseph Anton fue el nombre que Rushdie uso durante los a?os de la fatwa). Quien quiera saber de aquellos d¨ªas all¨ª encontrar¨¢ todo.
Siempre he admirado la ciencia ficci¨®n. Es un gran veh¨ªculo para transmitir ideas. He tardado 40 a?os en dar la vuelta. Pondr¨ªa mi novela con la etiqueta de fantas¨ªa¡±
¡°Esta nueva novela es una reacci¨®n a la autobiograf¨ªa. Me fui a otra esquina emocional".
¡°Sin duda esta novela est¨¢ influenciada por eventos de la actualidad. El motivo por el que est¨¢ escrita as¨ª es que quer¨ªa que fuera m¨¢s que un eco de lo que vemos en la televisi¨®n. Quer¨ªa decir algo m¨¢s universal¡±.
¡°No es una lucha del bien y del mal. Es una especie de batalla entre la raz¨®n y la sinraz¨®n. Es una discusi¨®n muy humana, y que sucede tambi¨¦n dentro de nosotros mismos¡±.
¡°Esta eliminaci¨®n de la cultura por parte de los fan¨¢ticos es propia de ellos. Una de sus caracter¨ªsticas es su no gusto por la cultura y las artes. Siempre ha sido as¨ª en todas las ¨¦pocas¡±.
¡°Un ensayista estadounidense dec¨ªa que el puritanismo es el miedo de que alguien pueda llegar a ser feliz. As¨ª el placer se convierte en un acto revolucionario¡±.
¡°La libertad de expresi¨®n es lo que hace posible el arte¡±.
¡°La libertad de expresi¨®n est¨¢ siendo atacada y necesita ser defendida. La mejor manera de hacerlo es ejerci¨¦ndola. Escribir lo que hay que escribir; dibujar lo que hay que dibujar¡±.
¡°En esta vuelta a mi origen, con Grimus, subyacen las historias con las que me crie. El principio subyacente es el mismo, otra manera de contar la verdad¡±.
¡°Siempre he admirado la ciencia ficci¨®n. Es un gran veh¨ªculo para transmitir ideas. He tardado 40 a?os en dar la vuelta. Pondr¨ªa mi novela con la etiqueta de fantas¨ªa¡±.
¡°Los nacionalismos han sido peligrosos. El nazismo y lo ocurrido en la antigua Yugoslavia son un ejemplo. Pero tengo visiones diferentes. Depende de c¨®mo se asuman¡±.
¡°Estoy feliz de haber vuelto a la ficci¨®n, es donde me quiero quedar¡±.
¡°La ficci¨®n es un lugar peligroso. (¡). No siempre lo que hay ah¨ª es verdad. Aunque puede generar verdades de la naturaleza humana¡±.
Despu¨¦s de 76 minutos de rueda de prensa, Salman Rushdie se sent¨® en un sof¨¢ y empez¨® las entrevistas individuales. Hacia la una y media de la tarde termin¨®. Se levant¨® y respondi¨® ante una c¨¢mara para un v¨ªdeo de EL PA?S temas como:
¡°Simplemente creo que el humor es algo muy civilizado. Re¨ªrse de uno mismo es uno de los aspectos centrales de cualquier civilizaci¨®n. Los seres humanos aburridos nunca tienen sentido del humor. Los tiranos tienen un mundo sin humor...".
"No tengo nada que decir al respecto. Si no quieren venir que no vengan, pero yo voy".
Se refer¨ªa al boicot que quiere hacerle el gobierno iran¨ª en la Feria de Fr¨¢ncfort. Ya no quedaba casi nadie en el sal¨®n al que hab¨ªa llegado casi cuatro horas antes.
Regreso a la ficci¨®n y la fantas¨ªa
Por la tarde, Rushdie sigui¨® su periplo de entrevistas en las radios. A las 19.50 recibi¨® la Medalla de Oro del C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid y empez¨® el di¨¢logo con Antonio Mu?oz Molina, con 1.001 ideas de su vida y la literatura:
"Vine a Espa?a, por primera vez, cuando ten¨ªa 19 o 20 a?os, con unos amigos. Madrid, Toledo, C¨®rdoba, Granada, hasta que llegu¨¦ al mar; era horrible, porque ya la Costa del Sol hab¨ªa que evitarla por la construcci¨®n"
¡°Fellini y Bu?uel tienen m¨¢s que ver por c¨®mo me hice escritor y con mi literatura que cualquier otro autor¡±.
"El punto de partida de esta novela empez¨® con la imagen del se?or Ger¨®nimo el jardinero que un d¨ªa descubre que sus pies se levantan unas pulgadas del suelo y luego Averroes hablando y discutiendo con Al-Ghazali, su adversario".
¡°En esta novela me conf¨ªe m¨¢s que nunca a la improvisaci¨®n¡±.
¡°Lo m¨¢s importante es que un escritor debe tener un buen detector de mierda de su propia escritura¡±.
¡°Siempre me ha gustado infringir las fronteras culturales. Hay que conocer los ambientes de los que se va a escribir¡±.
¡°Hay dos clases de novelas: una de todo y otra de casi nada. Esta es de todo¡±.
¡°?Qu¨¦ por qu¨¦ el sue?o de querer ponerlo todo? Porque somos muy arrogantes¡±.
"Hay muchas formas narrativas. El realismo es un reci¨¦n llegado para reclamar que es lo ¨²nico".
¡°El personaje ficticio m¨¢s peligroso es Dios¡±.
¡°Hay que tener cuidado con lo que deseas. Si se quiere un mundo ideal, y el precio de eso es la p¨¦rdida del sue?o y la oscuridad de aquello que levanta monstruos, puede ser aburrido. Quiz¨¢ ese es el problema del ser humano: que no queremos lo que queremos¡±.
¡°Hemos perdido algo importante en la literatura, y es ese pacto con el lector de la suspensi¨®n de la incredulidad¡±.
"La ficci¨®n fant¨¢stica es muy rigurosa y realista, y debe ser as¨ª si quieres que el lector te acompa?e".
"Cuando escrib¨ª Joseph Anton me liber¨¦ de una parte de m¨ª. ?Estuve con ella 20 a?os!".
¡°Cuando usas tu verdad para escribir, luego no sabes que es verdad y que no¡±.
¡°En mi futuro como escritor no ir¨¦ hacia la no ficci¨®n. Estoy contento de volver a la ficci¨®n¡±.
Eran las 8.56 de la noche. El di¨¢logo termin¨®, y Salman Rushdie sali¨® a firmar ejemplares de su novela.
* Dos a?os, ocho meses y veintiocho noches (Seix Barral) es traducida por Javier Calvo.
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