En la flor de la edad

El teatro para adolescentes florece. Tras la aparici¨®n feliz de La Joven Compa?¨ªa, surge ahora tambi¨¦n en Madrid Primera Toma, grupo de chavales de entre 13 y 19 a?os, formado admirablemente, por lo que puede verse, en la escuela del mismo nombre. Teatro para j¨®venes, pues, interpretado por sus pares, bajo la direcci¨®n de profesionales de larga trayectoria. Adolescer 2055 pone en escena una distop¨ªa: en ese a?o, las diferencias de renta se han agudizado, las calles son escenario de agitaci¨®n continua y en el primer mundo hay decenas de miles de ni?os en centros de acogida, esperando una oportunidad. Una narradora, interpretada con un peso esc¨¦nico inimaginable en una chica de 14 a?os (y con la dicci¨®n de quien lleva ya una d¨¦cada haciendo doblaje de dibujos animados), pone al p¨²blico en antecedentes, presenta al resto de los personajes y corta la acci¨®n a la brechtiana manera con una frecuencia que cabr¨ªa reducir, para dar m¨¢s tiempo a que fluya abundantemente la org¨¢nica interpretaci¨®n de sus compa?eros.

Roberto Santiago, autor y director del espect¨¢culo, pone a sus protagonistas en una situaci¨®n muy de Gran Hermano y sus secuelas: una pareja interesada en adoptar a un ni?o somete a seis chavales a un proceso de autoselecci¨®n, que les pondr¨¢ al cabo en estado cr¨ªtico, con consecuencias funestas. Buen planteamiento, para un desenlace demasiado r¨¢pido e insuficientemente justificado. Con una sencill¨ªsima pero expresiva escenograf¨ªa compuesta por media docena de sillas de dise?o, en rotaci¨®n continua, Felype de Lima crea un clima inquietante, a la altura de las circunstancias, en combinaci¨®n con la luz de candilejas con la cual Paco Ariza intenta compensar las limitaciones luminot¨¦cnicas que los teatros de programa doble ponen a la funci¨®n programada en horario peor. El ramillete de interpretaciones frescas pero reposadas de Gonzalo Lumbreras, Paula Bueno, Bel¨¦n Delgado, Alberto Pradillos, Raquel G¨¹emes y Ester Exp¨®sito (otro elenco se turna con este, que se estren¨® el domingo pasado) da para m¨¢s de lo que permite el punto final un tanto precipitado que le pone Santiago a su funci¨®n.