Chile, el arte ef¨ªmero y las cicatrices duraderas

En el centro de Santiago, inserto en la avenida de la Rep¨²blica y rodeado de cientos de universidades privadas, existe un peque?o museo con una gran colecci¨®n y una importante misi¨®n: el Museo de la Solidaridad Salvador Allende. Su colecci¨®n se construye con un m¨¦todo excepcional, ¨²nicamente con donaciones de artistas que creyeron en el proyecto. Esta idea surgi¨® en el encuentro 'Operaci¨®n Verdad' en el que intelectuales y artistas acudieron a Chile para apoyar al gobierno de Salvador Allende frente al boicot informativo de los medios de comunicaci¨®n. La colecci¨®n se compuso en dos fases, la primera "Solidaridad" fue recopilada en Chile entre 1971-1973, y la segunda "Resistencia" se fue reuniendo en el exilio entre 1976-1990. Finalmente en 1991 se inaugur¨® f¨ªsicamente el museo.

Desde su nacimiento este centro y su colecci¨®n tienen un f¨¦rreo af¨¢n comunicativo como objetivo.Sus exposiciones temporales incluyen piezas de la colecci¨®n y pr¨¦stamos y lanzan preguntas sobre la memoria, la reflexi¨®n colectiva o el luto. En este marco tiene lugar la exposici¨®n Ausencia Encarnada. Efimeralidad y Colectividad en el Arte Chileno de los A?os Setenta. La muestra aborda la producci¨®n art¨ªstica chilena en la convulsa d¨¦cada de los setenta a trav¨¦s de la re-producci¨®n, espec¨ªficamente para la muestra, de obras ef¨ªmeras fundamentales y del rastro de documentos que dejaron. As¨ª, el visitante puede contemplar un momento de enorme creatividad formal en el que se rompi¨® con los soportes tradicionales y se incluy¨® incluso el propio cuerpo o de la ciudad como nuevos escenarios. La fusi¨®n de ambas ideas puede verse en los afiches de Luz Donoso.

El recorrido de la exposici¨®n se articula en torno a tres ideas. En el primer espacio bajo el r¨®tulo 'Reintegraci¨®n de lo ef¨ªmero' dialogan los delicados fotomontajes de Catalina Parra, --que integran fotograf¨ªa, elementos naturales e hilo rojo---, con los v¨ªdeos en los que qued¨® registrada Vaso de Leche, 1979 (2015), la acci¨®n simult¨¢nea en tres ciudades de Cecilia Vicu?a, en la que derram¨® sobre el mismo afiche un vaso de pintura blanca usando tambi¨¦n un hilo rojo. Este hilo rojo simboliza el exilio y la cicatriz, pero tambi¨¦n el trabajo colectivo de los artistas cuya conexi¨®n es capaz de sobrepasar las barreras de la dictadura.

Las piezas reviven con fuerza para hablar del arte como resistencia a los autoritarismos, y de la funci¨®n del arte como herramienta de reubicaci¨®n de la identidad en momentos de crisis.

La segunda sala se ocupa de los 'Enlaces performativos' y presenta a figuras clave de la escena chilena vinculadas entre s¨ª por el uso del cuerpo como material y lugar de resistencia. Desde las bellas mutaciones corporales de Francisco Copello, al v¨ªdeo de la performance de Carlos Altamirano, Panorama de Santiago, 1979 (2015) en la que intenta insertar su cuerpo en el paisaje urbano y reflexiona as¨ª sobre el lugar del artista en la sociedad.

Finalmente en la ¨²ltima secci¨®n 'Inserciones geogr¨¢ficas', se presentan obras cuyo objetivo es invadir el espacio p¨²blico para interpelar directamente al espectador. Es impactante la re-impresi¨®n de la m¨ªtica performance de El¨ªas Adasme, A Chile: acciones de arte 1979 (2015), en la que el artista se cuelga de los pies semidesnudo junto a un mapa de Chile y vuelve a colgarse tambi¨¦n bajo el cartel del metro de la estaci¨®n Salvador.

En este presente de nacionalismos y exilio, entre lo nacional, "nosotros" y "lo de fuera", existe una zona gris de no-pertenencia y es ah¨ª donde surge la figura del desplazado. Lejos de desactivarse fuera de su temporalidad, las piezas expuestas en el MSSA reviven con fuerza para hablar ahora del arte como resistencia a los autoritarismos, pero tambi¨¦n de la funci¨®n del arte como herramienta de reubicaci¨®n de la identidad en momentos de crisis. La exposici¨®n logra llegar al espectador y le acerca a piezas resucitadas, que presenta en conjunto y en su contexto. Esta muestra, como el propio museo, est¨¢ llena de preguntas sobre el pasado planteadas sin miedo, pero tambi¨¦n arroja interrogantes sobre el futuro. ?Puede convertirse un museo en un archivo de piezas que fueron creadas para desaparecer? Sin duda, puede recrearlas y fortalecerlas.

Ausencia encarnada: Efimeralidad y colectividad en el arte chileno de los a?os setenta. Comisariada por Liz Munsell. Museo de la Solidariad Salvador Allende. Santiago de Chile. Hasta el 24 de enero de 2016.

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