El mago del maquillaje

Dice ?ngel Sala, director del festival de Sitges, que un certamen tambi¨¦n est¨¢ para honrar a quienes han hecho cosas grandes en el cine, ¡°magos y genios que merecen nuestra admiraci¨®n¡±. Sin duda alguna, Rick Baker (Binghamton, Nueva York, 1950) es uno de ellos. Si no fuera por Lon Chaney y Dick Smith, Baker ser¨ªa considerado el mejor maquillador de todos los tiempos. A ¨¦l no le importa mucho. A Chaney, el m¨ªtico actor que se caracterizaba ¨¦l mismo para dar vida a lic¨¢ntropos, jorobados franceses y cualquier otra especie de seres deformes o monstruosos, le guarda un enorme respeto. En cuanto a Dick Smith, este fue su mentor y Baker dio el discurso de introducci¨®n a la entrega de Oscar honor¨ªfico para el maquillador de la saga El padrino, Peque?o gran hombre o El exorcista. En cuanto a la carrera de Baker, que recibe esta noche en Sitges el premio honor¨ªfico La m¨¢quina del tiempo, solo un par de apuntes: ha ganado siete oscars, incluido el primero cuando se cre¨® la categor¨ªa al mejor maquillaje (en aquella ocasi¨®n lo obtuvo por su enorme Un hombre lobo americano en Londres), creo la secuencia de la cantina en La guerra de las galaxias, y fue el responsable de las caracterizaciones zombies del video musical m¨¢s famoso de la historia, Thriller.

En persona, Baker es un tipo simp¨¢tico. Explica que s¨ª, que es cierto que se ha jubilado, aunque su empresa contin¨²a abierta. ¡°He cumplido 65 a?os. Quiero aprovechar mejor el tiempo y seguir¨¦ haciendo maquillajes, porque adoro mi trabajo, pero a mi ritmo, sin que nadie interfiera por ello. Hay m¨¢s razones, claro. Antes los estudios de Hollywood los dirig¨ªan gente que adoraba el showbusiness; hoy, y s¨¦ que generalizo un poco, los gobiernan contables m¨¢s interesados en la taquilla que en la calidad de una pel¨ªcula¡±. ?Y ha tenido que ver con su decisi¨®n el arrinconamiento de los efectos especiales y los maquillajes tangibles por los efectos digitales y las manoseadas CGI, las im¨¢genes creadas por ordenador. ¡°No fue una raz¨®n de peso, pero no me gusta el cambio. Amo la tecnolog¨ªa, debes utilizarla siempre si sirve para tu labor de enga?ar al p¨²blico. Sin embargo, solo trabajo con ella cuando entiendo que no voy a lograr el efecto con l¨¢tex¡±.

La saga Hombres de negro, Ed Wood, Bigfoot y los Henderson (¡°su protagonista, Harry, es mi trabajo favorito¡­ junto a mis dos hijas¡±, r¨ªe), El profesor chiflado, Mi gran amigo Joe, Aullidos, Greystoke, El pr¨ªncipe de Zamunda, Mal¨¦fica¡­ Docenas y docenas de pel¨ªculas aparecen en el curr¨ªculo de alguien a quien su labor en Un hombre lobo americano en Londres le abri¨® muchas puertas, incluidas la de convertirse en una de las estrellas del video Thriller. ¡°Un d¨ªa me llam¨® John Landis, y me cont¨® que Michael Jackson hab¨ªa visto la pel¨ªcula, y quer¨ªa que ¨¦l dirigiera y yo trabajara como maquillador para un video. Me hizo gracia. ?El peque?o de los Jackson Five? S¨ª, ese, me respondi¨®, y me envi¨® una casete con la canci¨®n, para que le escribiera ideas¡±, recuerda Baker. ¡°No ten¨ªamos el presupuesto de Un hombre lobo¡­, pero me interes¨® mucho el proyecto. Trabaj¨¦ fren¨¦ticamente en ¨¦l y m¨¢s a¨²n en el rodaje, porque necesitamos tantos maquilladores que contratamos algunos que yo no conoc¨ªa, y supervis¨¦ su labor adem¨¢s de hacer la m¨ªa, caracterizar a Michael¡±. De aquel rodaje rememora la sensaci¨®n de ¡°estar viendo gratis algo incre¨ªble por lo que muchos hubieran pagado¡±. ?Y de Michael? ¡°Me preocupaba que fuera dif¨ªcil. Todo lo contrario. A Michael Jackson le encantaba el proceso del maquillaje. Cuando acabamos, John me dijo que me recordar¨ªan por esta labor m¨¢s que por cualquier otro trabajo anterior o posterior. Me ech¨¦ a re¨ªr, pero el tiempo le ha dado la raz¨®n¡±.

Otro momento cl¨¢sico del cine nacido del talento de Baker es la secuencia de la cantina de La guerra de las galaxias. Acabado el rodaje en Londres, los productores decidieron rodar material extra en Los ?ngeles. ¡°El responsable del maquillaje, Stuart Freeborn, se puso enfermo, y los de efectos digitales le pasaron mi nombre a George Lucas. Es una secuencia perfecta para mostrar trabajo, porque la banda que toca en el bar la cre¨¦ y se film¨® seis meses despu¨¦s y en otro continente que el resto de la secuencia. No nos dieron casi dinero, porque el estudio no confiaba en el proyecto. Me dio igual, yo quer¨ªa llenar esa cantina de alien¨ªgenas¡±.

El hombre de la coleta plateada, marca de la casa, tambi¨¦n habla con mucho cari?o de Guillermo del Toro, aquel joven maquillador mexicano que contact¨® con ¨¦l como otro fans m¨¢s, y que con el tiempo se ha convertido en un grande de Hollywood. Baker, en una de sus varias colaboraciones, le ayud¨® a dise?ar Hellboy sobre la cara del actor Ron Perlman. ¡°As¨ª pudimos convencer a los estudios de que Ron era la elecci¨®n correcta¡±.

Baker es cr¨ªtico con su trabajo ¨C¡°siempre veo cosas mejorables¡±-, aunque se siente querido por la gente. ¡°En muchas cr¨ªticas se cargan las pel¨ªculas y ensalzan mi labor. Puede que por eso no haya querido dirigir, a pesar de que me lo han ofrecido varias veces. Para que me digan que soy un desastre como director, mejor no¡±. Pero s¨ª ha actuado. ¡°Bueno, yo no lo llamar¨ªa actuaci¨®n. Lo m¨¢s relevante que he hecho fue el King Kong que produjo Dino de Laurentiis en 1976, y yo dir¨ªa m¨¢s bien que solo me puse el traje. No encontraron a otro m¨¢s est¨²pido que yo para enfundarse el disfraz. Lon Chaney, ese s¨ª que fue un grande del maquillaje y de la actuaci¨®n. Fue la inspiraci¨®n de mi infancia. Cre¨® maquillajes ic¨®nicos con materiales muy rudimentarios¡±. Como Baker, mito del cine.