El futuro remol¨®n del libro digital

El 3.0 es el pabell¨®n m¨¢s jacarandoso. Es lo que tiene el futuro, que lo mejor es el camino hacia ¨¦l. Bajo el mismo techo, la Feria de Fr¨¢ncfort ha creado una nueva ¨¢rea donde conviven el libro electr¨®nico, la autoedici¨®n, la impresi¨®n bajo demanda, los audiolibros, la literatura infantil y lo ¨²nico indispensable para alcanzar el futuro: la comida.

As¨ª es aqu¨ª el ecosistema del mundo dual, anal¨®gico y digital, que huele a libros, a vino, a queso, a pan, a salchicha, a ensalada, a mezclas de aromas indescifrables¡­ Cuando no es un stand es otro, pero siempre hay una cata de vinos o una degustaci¨®n de canap¨¦s patrocinada por alg¨²n libro de gastronom¨ªa, cocina o temas afines. Quiz¨¢ esa presencia libresca-culinaria se deba a que la feria la ha puesto para distraer los nervios frente a lo que se supone ser¨¢ el destino de la literatura y la industria editorial.

La edici¨®n de libros electr¨®nicos, cuya eclosi¨®n empez¨® en 2009, con tal fuerza que muchos pensaron que iba a arrollar muy r¨¢pido al libro tradicional, se ha estabilizado. En Estados Unidos se ha quedado en un 20% de cuota del mercado y en Reino Unido alcanza el 5%. En pa¨ªses como Espa?a, el e-book sigue su lento ascenso. El a?o pasado factur¨® 110 millones de euros y ya representa el 5% de la cuota del mercado editorial. Sus ventas aumentaron un 37% respecto al ejercicio anterior. El comportamiento de Espa?a es parecido al del resto de pa¨ªses: las materias que m¨¢s se venden en este formato son de Ciencias Sociales y Humanidades (44,2%), Derecho y Ciencias Econ¨®micas (41,9%), texto no universitario (22,4%), mientras que la novela alcanza alrededor del 16%. El futuro de este sector ser¨¢ abordado este viernes en una serie de conferencias en la feria.

La euforia por la llegada del futuro de manera abrupta ha bajado de intensidad. Lo que reina es la convivencia de los dos formatos. Y la feria de Fr¨¢ncfort escenifica eso: ?Viva el libro digital! parece ser el lema desde hace tres a?os, pero la frase se complementa con ?Viva el libro digital!, pero siempre y cuando tambi¨¦n se haga papel.

Incluso los libros nacidos en Internet no alcanzan el ¨¦xito definitivo hasta que no se imprimen de manera tradicional. El prestigio del libro en papel sigue presente. Lo han necesitado incluso obras tan populares como 50 Sombras de Grey o El marciano, reci¨¦n llevada al cine.

La relaci¨®n del modelo tradicional editorial con el electr¨®nico ha pasado de ser enemigos al principio a aliados necesarios y complementarios. Aunque las empresas tradicionales y con muchos a?os ingresen unos 150.000 millones de euros al a?o, y una reci¨¦n llegada como Google, ya obtenga unos 80.000 millones.

Momento de transici¨®n

En Fr¨¢ncfort, el 3.0 es un espacio para el libro electr¨®nico, aunque lo que se ve a primer golpe de vista es el libro de toda la vida. La autoedici¨®n es otro segmento cuyo auge se evidenci¨® hace un par de a?os. Al principio se vio como una amenaza para los modelos centenarios del libro. Pero con el tiempo han demostrado que son un complemento. Lo mismo sucede con la impresi¨®n bajo demanda, que no termina de despegar, pero que ya algunas editoriales han tomado la decisi¨®n de editar algunos de sus t¨ªtulos. Es decir, que ofrecen t¨ªtulos a libreros, bibliotecas y lectores e imprimen de acuerdo a los ejemplares solicitados. Las cifras de estos modelos no se saben, y son dif¨ªciles de establecer.

Otro futuro insoslayable para la supervivencia del libro, sea el formato que sea, es el de los libros dirigidos a los ni?os. Sin fomentar la lectura no hay lectores, y si no hay lectores no hay libros, y si no hay libros no hay industria editorial. Pero, a¨²n, la literatura infantil aumenta. Fue uno de los primeros renglones que baj¨® con la crisis, pero es lo primero que est¨¢ subiendo.

Son los aires del ecosistema del mundo dual, anal¨®gico y digital, en aparente armon¨ªa.