Jean Echenoz y el deleite caprichoso
Este volumen es una caja de siete bombones que el lector de Echenoz desgustar¨¢ porque son 'pralines Echenoz Premium', no se consumen por hambre sino por capricho
Jam¨¢s Echenoz dispara salvas ni da puntada sin hilo. Y yerra quien piensa que esta deliciosa colecci¨®n de relatos espigados de aqu¨ª y de all¨¢ es obra menor. Tal vez en n¨²mero de p¨¢ginas, pero en modo alguno en calidad: este volumen es una caja de siete bombones que el lector de Echenoz desgustar¨¢ porque son pralines Echenoz Premium, no se consumen por hambre sino por capricho. El capricho del lector de Echenoz, que saborea su minuciosidad, su talante mordaz, su banalidad entronizada por el estilo, su metaficci¨®n sutil como una fina capa de cr¨¨me fra?che en un bomb¨®n.
¡°Nelson¡± es una escrupulosa recreaci¨®n hist¨®rica de un momento de la vida del almirante en el invierno de 1802, en la campi?a inglesa, un retrato al ¨®leo de John Constable escrito a m¨¢quina por Echenoz en la fecunda l¨ªnea de la ficci¨®n biogr¨¢fica a la que ha dedicado algunas de sus obras maestras como Ravel (2006), inspirada en los ¨²ltimos a?os del singular m¨²sico rom¨¢ntico que conoci¨® a Chaplin, Correr (2008), la vida del c¨¦lebre atleta Emil Z¨¢topek en a?os de guerra fr¨ªa, o Rel¨¢mpagos (2010), la del cient¨ªfico e inventor Nicola Tesla. ¡°Capricho de la reina¡± es un mod¨¦lico ejercicio de descripci¨®n del entorno del escritor, que le recordar¨¢ al lector algunos textos de Perec y del nouveau roman m¨¢s puro por su obsesi¨®n espacial, y que a la vez es un texto y el relato de c¨®mo se est¨¢ concibiendo ese mismo texto, t¨¦cnica en la que Echenoz es magistral (¡°No se puede decirlo todo y describirlo al mismo tiempo, ?verdad? Hay que marcar un orden¡±). Una manguera de color naranja revelar¨¢ al final hasta qu¨¦ punto se lo ha pasado en grande el autor jugando con las expectivas del lector¡ ¡°En Babilonia¡± es un relato sumamente ir¨®nico acerca del historiador Her¨®doto y su presunta falta de rigor, que hubiera corregido de saber que su obra ser¨ªa inmortal. Como es habitual en Echenoz, a la grandeza de la civilizaci¨®n babil¨®nica se le opone en el relato una frase como ¡°le importa un pepito¡±. ¡°Veinte mujeres en el parque de Luxemburgo y en el sentido de las agujas del reloj¡± es otro ejercicio de estilo, muy cercano tambi¨¦n a Perec y a su legendario inter¨¦s por la t¨¦cnica de la descripci¨®n, en el que se pasa revista a las esculturas de reinas que observan al paseante en el jard¨ªn parisino. La iron¨ªa se fija en sus atributos (los del ornato, pero asimismo los del cuerpo). Las listas, tan queridas por el autor de La vida instrucciones de uso, tambi¨¦n se asoman con desparpajo al relato ¡°Tres bocadillos en Le Bourget¡±, el que cierra el columen, un texto tan apetitoso como deliberadamente absurdo acerca de los viajes en tren del autor a Le Bourget, al mundo suburbial de la periferia de la banlieue, en la que abunda la decrepitud tardocapitalista, la emigraci¨®n globalizadora y la ya irremediable trivialidad. En este relato, cercano al humor, el c¨®mic y el pop art de su novela Rubias peligrosas (1995) y uno de los bombones m¨¢s apetitosos de la caja, deslumbra ese estilo desapegado, neur¨®tico, mani¨¢tico y sarc¨¢stico de Echenoz que con frecuencia incurre en hipn¨®ticas ceremonias de la banalidadad. Su narrador es supuestamente el mismo autor, que ironiza acerca de los tipos de bol¨ªgrafo que utiliza, describe sus cahier de notes y se divierte de lo lindo demostrando que se puede mantener en vilo al lector sin absolutamente nada trascendente que decir, s¨®lo a golpe de estilo y con private jokes que Echenoz quiere compartir con sus lectores, nombres de empresas que ve pasar desde el tren, la trascendencia de pedir salchich¨®n o pepinillos, su entra?able rotulador V5 Hi-Techpoint 0.5 Pilot o la alusi¨®n al punto de vista como una de las armas secretas de la buena narrativa. ¡°Ingenier¨ªa civil¡± es un c¨ªnico aunque espl¨¦ndido divertimento a costa del ingeniero franc¨¦s Gluck, fascinado hasta lo enfermizo por los puentes, un viudo m¨¢s interesado en los once mil litros de pintura amarilla que se necesitaron para reconstruir un puente que en la historia que-pudo-haber-sido-y-no-fue que desapareci¨® para siempre cuando se derrumb¨®. Un art¨ªculo de Wikipedia y una pel¨ªcula de Lynch a partes iguales. Y ¡°Nitrox¡±, que tiene el mejor arranque de la colecci¨®n, es un relato que juega con el horizonte de expectativas del lector y con la l¨®gica del discurso, entre la ciencia-ficci¨®n, el cine de James Bond y una pinup de neopreno que se pinta los labios con rouge.
Prueben uno y acabar¨¢n en un santiam¨¦n con la caja entera de bombones.
Capricho de la reina. Jean Echenoz. Traducci¨®n de Javier Albi?ana. Anagrama, Barcelona, 2015. 103 p¨¢ginas.
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