Franco, ese hombre
?ngel Vi?as se enfrenta a la corriente historiogr¨¢fica que con insistencia creciente trata de rehabilitar a Franco, destrozando de paso la imagen de la Segunda Rep¨²blica
Para quien hizo el servicio militar como ¡°aspirante¡± a alf¨¦rez en los a?os sesenta, en una carrera que estuvo a punto de terminar ya cumplidos 15 meses como propina en Ceuta por orden del capit¨¢n general de la Regi¨®n, en caballer¨ªa a caballo ¡ª?hablamos de 1966!¡ª y con tanques que no andaban, el cap¨ªtulo de ?ngel Vi?as sobre el Ej¨¦rcito de Franco constituye un modelo de rigor hist¨®rico y de humor negro. Vi?as ha dado con un estilo muy adecuado para afrontar las actitudes y las decisiones del esperp¨¦ntico dictador, capaz de entregar a sus tropas a una ¡°guerra de tebeo¡± en Ifni, sin muelles para desembarco y bombas arrojadas desde aviones de Iberia. La desmitificaci¨®n de Franco por Vi?as sirve para mostrar en este punto que le importaba el Ej¨¦rcito, como tantas otras cosas en la pol¨ªtica, ¨²nicamente para perpetuarse en el poder.
Acierta Vi?as al reconocer la exigencia de enfrentarse a la corriente historiogr¨¢fica y pol¨ªtica que con insistencia creciente trata de rehabilitar a Franco, exaltando sus supuestas realizaciones y destrozando de paso la imagen de la Segunda Rep¨²blica con argumentos similares a los que esgrimieron los sublevados de 1936. El libro de Stanley Payne y Jes¨²s Palacios Franco, una biograf¨ªa personal y pol¨ªtica (Espasa, 2014) es la mejor muestra de esa orientaci¨®n, y, documentos en la mano, Vi?as se entrega a la labor de desmantelarla p¨¢gina a p¨¢gina. El ¨²nico reproche a esa tarea consiste en la forma adoptada, de ir invalidando las posiciones neofranquistas una por una, de manera que la interpretaci¨®n pierde fluidez expositiva y la cr¨ªtica asume una innecesaria aspereza. La iron¨ªa es m¨¢s ¨²til que el sarcasmo. Unas notas a pie puntuales hubieran podido resolver la cuesti¨®n, relegando las menciones bibliogr¨¢ficas al final de los cap¨ªtulos.
M¨¢s all¨¢ de las aportaciones relativas a aspectos sectoriales ¡ªla espl¨¦ndida sobre el Ej¨¦rcito como instrumento de la disuasi¨®n, el antisemitismo o el apunte sobre el enriquecimiento de Franco durante la guerra¡ª, Vi?as realiza un esfuerzo considerable, siempre armado con referencias documentales, para refutar la conocida interpretaci¨®n de Juan Linz del franquismo como r¨¦gimen autoritario, tema que vinculara ya en tiempos Juan Jos¨¦ Carreras al americanismo del ¡°centinela de Occidente¡±. Otro desmantelamiento que tal vez hubiera debido verse acompa?ado por el repaso pormenorizado a los rasgos del autoritarismo seg¨²n Linz, justamente para resaltar las dimensiones neonazis del r¨¦gimen de Franco. Faltan algunas cosas, como la teor¨ªa del caudillaje de Conde, pero en general el encuadramiento del mando pol¨ªtico de Franco en la teor¨ªa germana del F¨¹hrerprinzip permite una mejor comprensi¨®n de la interminable dictadura militar sufrida por Espa?a. Baste mencionar el descubrimiento de las leyes reservadas como instrumentos de un poder personal, arbitrario e ilimitado.
La otra cara del caudillo. ?ngel Vi?as. Cr¨ªtica. Barcelona, 2015. 439 p¨¢ginas. 22,90 euros
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