C¨ªnicos

En Espa?a repetimos mucho que somos un pa¨ªs cainita y guerracivilista, pero cuando vienen las urnas todos se dan codazos por ubicarse en el centro. Para polarizaci¨®n, la de la campa?a presidencial de EE?UU, que constata que los republicanos se han corrido a la extrema derecha. No solo da miedo el grotesco Donald Trump.

Entre las muchas series americanas sobre pol¨ªticos (Veep,?Madame Secretary, House of Cards, ahora The Good Wife) figura una comedia, Alpha House, sobre cuatro senadores de la derecha que comparten piso en Washington. Solo uno es el puritano que esperan sus electores: los otros tres son unos c¨ªnicos y vividores que hacen lo que sea por su sill¨®n. Tienen que salir en la tele al estilo de Santamar¨ªa en El hormiguero, acudir a sesiones de oraci¨®n, complacer a los lobbies. ¡°Ir a las elecciones es humillante¡±, confiesa uno.

Aunque irregular, la ficci¨®n producida por Amazon, que emite Canal + Series ¡ªsegunda temporada; la tercera no se ha confirmado¡ª, tiene como gancho el ¨¢cido retrato de la deriva del Partido Republicano. Para hacer carrera all¨ª hay que negar la evoluci¨®n y el cambio clim¨¢tico, oponerse a la p¨ªldora y a la homosexualidad, apoyar el uso de armas pese a las reiteradas matanzas, forzar el cierre de la Administraci¨®n a menudo y bloquear todo lo que suene a socialista, sea la asistencia sanitaria o las becas. Sienten la presi¨®n de un integrismo que es cristiano al estilo Ca?izares: sin asomo de caridad (?qu¨¦ Evangelios leen?).

En la serie, el senador que interpreta John Goodman se harta de todo y graba un v¨ªdeo desde la playa de su pueblo en que sale del armario de la moderaci¨®n y a?ora cuando su partido era responsable. Faltan voces as¨ª. Dicen que las primarias se juegan en los extremos y las presidenciales en el centro. Que ahora van a por los fieles y luego ser¨¢n pragm¨¢ticos. Ha escrito Paul Krugman que los republicanos ¡°no pueden estar hablando en serio¡±. Ojal¨¢ sea cierto que son c¨ªnicos y no fan¨¢ticos.