La homosexualidad de Lorca se desnuda en La Abad¨ªa

"Lo que hace Lorca es un ejercicio de fragilidad enorme, es un desnudo integral, es un ensayo homoer¨®tico". As¨ª describe El P¨²blico Juan Codina, actor de esta obra que el Teatro de la Abad¨ªa de Madrid estrenar¨¢ el mi¨¦rcoles 28 de octubre y mantendr¨¢ en cartel hasta el 29 de noviembre bajo la direcci¨®n del barcelon¨¦s ?lex Rigola.

Si bien Codina ve que, en ocasiones, el montaje "supera el surrealismo", Rigola matiza: "No es un texto surrealista", pero s¨ª "usa muchos s¨ªmbolos y elementos surrealistas, sobre todo freudianos: hay una lucha continua entre el yo, el supery¨® y el ello".

Lorca, en cualquier caso, gest¨® El p¨²blico durante una ¨¦poca convulsa para su estado de ¨¢nimo, en una crisis existencial motivada por su ruptura sentimental con el escultor Emilio Aladr¨¦n (que lo dej¨® para casarse con una mujer) y por su distanciamiento con Dal¨ª tras la aparici¨®n de Gala en la vida del catal¨¢n. El poeta decidi¨® entonces viajar a Nueva York y Cuba para olvidar, cambiar de aires y ver mundo. All¨ª redact¨® el manuscrito. A su vuelta a Espa?a, en los a?os treinta y con la obra ya acabada, se la mostr¨® a unos cuantos amigos y, ante el rechazo que mostraron, decidi¨® guardarla para el futuro. "Ahora el p¨²blico quiz¨¢s no est¨¦ preparado, pero dentro de 10 o 20 a?os seguro que esto va a ser un ¨¦xito", escribi¨® entonces Lorca, recuerda Rigola. Preparado o no, el p¨²blico se enfrent¨® a El p¨²blico en 1986 en una producci¨®n dirigida por Llu¨ªs Pasqual en el Centro Dram¨¢tico Nacional.

En 'El p¨²blico' Lorca plantea un viaje po¨¦tico a su cabeza ?lex Rigola, director de la obra

El "reto" que ahora afronta Rigola es "renovar la pieza para el p¨²blico actual" casi 30 a?os despu¨¦s de su estreno porque, dice, "no es un texto, de primeras, f¨¢cil para el espectador". Asume el desaf¨ªo, eso s¨ª, como "un sue?o". Con 14 actores en un escenario inundado de pedazos de corcho que simulan tierra y con las paredes cubiertas por tiras de papel plateado, El p¨²blico, producida en colaboraci¨®n con el Teatre Nacional de Catalunya, es un montaje en el que el director quiere que al espectador "le quede claro que va a entrar a un lugar especial y espacial".

Rigola siente que en El p¨²blico "Lorca plantea un viaje po¨¦tico a su cabeza". En ese trayecto surgir¨¢ "su miedo a la muerte en todos sus significados: su muerte art¨ªstica, su muerte amorosa, su muerte personal, su muerte en vida...". Tambi¨¦n se suceder¨¢n alter egos del autor en numerosos personajes, as¨ª como sus pulsiones sexuales, encarnadas en El p¨²blico mediante caballos. C¨®mo representar a estos ¨²ltimos, admite Rigola, ha sido la mayor dificultad "est¨¦tica y de contenido" a la hora de montar el espect¨¢culo.