Todos para Vetusta
El sexteto madrile?o publica 'La Deriva' en edici¨®n especial con dos temas in¨¦ditos y '15151', ¨¢lbum en directo que repasa su carrera
Loa al mejor grupo espa?ol del nuevo siglo. Vetusta Morla. Pasito a pasito. Vueltas y vueltas. La m¨²sica en cualquier parte, la m¨²sica de este nuestro tiempo con el viento en contra. Vetusta Morla consiguen llenar la pista, que el mundo baile, que el mundo cante. La m¨²sica salvavidas, cantos de alerta. El ¨¦xito de la camarader¨ªa, de la paciencia y de la tolerancia de un grupo, del sexteto mismo y compa?eros de viaje que se nombran como Peque?o Salto Mortal. Son lo que son gracias a cada uno de ellos, a la levedad de seis seres que dejan en casa la mochila pesada del ego. Lo fueron cuando en sus comienzos los consideraban indies, o cuando con la llegada del ¨¦xito les tachaban de ¡°comerciales¡±; y lo son ahora que est¨¢n en tierra de ellos mismos. Cada vez que un grupo nuevo empieza a despuntar, - Izal o Club del R¨ªo -, se dice que es como Vetusta Morla. La banda de referencia.
Recu¨¦rdese el pacto t¨¢cito perenne del cuarteto irland¨¦s U2: ¡±No se toman decisiones si cualquiera de los cuatro no estamos de acuerdo¡±, sean entrevistas, sesiones de fotos, fechas de giras o de grabaciones. Como los cuatro mosqueteros, ?lvaro, Guille, Juanma, Jorge, David y Pucho. La canci¨®n para todos y todos para la canci¨®n. Aquel choque de cervezas, aquel brindis de caballeros en el Oriente Pr¨®ximo, aquel pacto de Beirut sigue vigente y vigoroso. Todos para Vetusta y Vetusta para todos. Cinco estudiantes del Instituto Jose Lu¨ªs Sampedro de Tres Cantos m¨¢s ?lvaro, que se sum¨® procedente del grupo Alma M¨¢ter, creciendo juntos al paso lento y seguro de la tortuga de Michael Ende en su novela La historia Interminable: fidelidad, lealtad, amistad. A ninguno se le ha ido la pinza ni por ¨¦xito ni por v¨¦rtigo.
Hace una semanas se present¨® Retrovisores, primer libro de poemas de Guille Galv¨¢n. Acudi¨® Pucho, despeg¨¢ndose de su zona de confort y timidez, para participar no sin reservas en el coloquio de los conferenciantes. Cont¨® que un par de d¨ªas antes se hab¨ªa ca¨ªdo de la moto. Unos rasgu?os y... Sac¨® una caja y de ¨¦sta un retrovisor sin espejo, el ¨²nico perjudicado del accidente bajo la lluvia. ¡°Le di vueltas y vueltas. Aquello era una se?al. Nada sucede por casualidad¡±. O lo que sucede, conviene. Como el viejo quelonio de Ende. ¡°Creerse lo justo para no convertirse en nada¡±, y disfrutar el camino. Puntos suspensivos. Pucho habl¨® en dicha presentaci¨®n de los autores y gustos literarios comunes: Jack Kerouac, la generaci¨®n Beat, Paul Auster, el uruguayo recientemente fallecido Eduardo Galeano o el ingl¨¦s John Berger -¡°un pavo bastante clave para nosotros¡±, reconoce Pucho-, y tambi¨¦n con mayor afinidad a la m¨²sica Road Movies, el libro de Lee Ranaldo -guitarrista de Sonic Youth- o Pol¨ªtica de hechos consumados de Sam Shepard.
Seis amigos que conjugan sus diferencias para hacerse m¨¢s fuertes, mejores m¨²sicos... En los viajes en furgoneta duermen, charlan de cuestiones pendientes, escuchan m¨²sica y, cada vez m¨¢s, callan: ¡°Hemos aprendido en la furgo a respetar el silencio, -dice Galv¨¢n-, a tener un momento cada uno de intimidad, con tu libro o contigo mismo. Nuestro respiro es la furgoneta... Despu¨¦s de un tiempo de viajar en tren a los bolos, hemos tenido la ¨²ltima salida en furgo a Onda en Castell¨®n y a Albacete y nos hicimos la foto selfi como un autohomenaje¡±.
Autocr¨ªtica, primer tema de Un d¨ªa en el mundo, el primer ¨¢lbum completo de la banda madrile?a, resonaba a manifiesto involuntario de intenciones y actitudes: ¡°Ese ejercicio de mirar desde el agujerillo de la cerradura de la puerta esas cosas que te chocan -as¨ª lo explicaba Guille Galv¨¢n, autor de la letra- y que llevado un poco a la parodia en un momento determinado parecen alejadas de tu mundo pero en el fondo no lo est¨¢n tanto. Todos formamos parte de lo mismo y es como un toque de atenci¨®n, tenerlo ah¨ª siempre detr¨¢s de la de oreja, que te pueda gu¨ªa¡±. Desde Tres Cantos en Madrid o Beirut, L¨ªbano, a la bodega manchega de la Alameda de Cervera o a los Estudios Sonobox en Madrid o Estudios G¨¢rate en Guip¨²zcoa, o en el bareto de la nocturnidad Toni2 o desde el pasillo de la casa de Guille donde se registr¨® hasta llegar al sal¨®n a modo de tr¨¢velin sonoro aquel piano incipiente de Los d¨ªas raros, el comienzo del segundo ¨¢lbum Mapas. Los recuerdos, los rincones, los labios... el cine, im¨¢genes, como la poes¨ªa de Guille.
El ¨¢lbum en directo se llama 15151 ¡°El n¨²mero de asistentes m¨¢s las 150 personas que hab¨ªa trabajando all¨ª ese d¨ªa 23 de mayo en el Palacio de Deportes y el uno el que representa a quien tiene el disco, de forma simb¨®lica, y porque lo hace n¨²mero capic¨²a¡±. La edici¨®n especial de La Deriva, publicada como clausura de la gira de m¨¢s de dos a?os, incluye dos canciones in¨¦ditas: ¡°Cuando est¨¢bamos terminando La Deriva, -explica Guille-, los temas Puntos suspensivos, de Juanma, y Profetas de la ma?ana, con mi letra, eran dos propuestas de cierre del ¨¢lbum, con una o con la otra, pero Manuel -Colmenero, productor- propuso retomar la del Soneto, y aunque Juanma era reacio, por ser ya algo del pasado al final termin¨® la nueva letra y el tema entr¨®. Estas dos canciones que nos ha parecido muy apropiado que estuvieran en el ep¨ªlogo en una edici¨®n especial de La Deriva como colof¨®n. Parece que est¨¢n escritas ahora al t¨¦rmino de la gira, por lo que cuenta y por ese poso de nostalgia de todo lo que hemos dejado atr¨¢s en este tiempo. Eso s¨ª, ambas se grabaron en enero de este a?o¡±.
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