Banderas, qu¨¦ miedo
Ante la matraca informativa sobre si Catalu?a es una naci¨®n me pregunto: ?las personas que hacen de esa cuesti¨®n la raz¨®n de su vida se despiertan y se duermen pensando en ello?
Cada vez que observo mareas de gente manifestando su entusiasmo ante un ideal com¨²n, coreando lemas, con expresi¨®n de fe ciega en lo que defienden, anhelan, exigen o denuncian, recuerdo inevitablemente algo que observ¨¦, inicialmente con estupor y despu¨¦s encontrando su aplastante l¨®gica, un 11 de septiembre del a?o 2001. El escenario era un hospital y yo acompa?aba a un amigo que durante cinco a?os pele¨® en vano contra ese gran cabr¨®n llamado c¨¢ncer. Hab¨ªa televisiones encendidas. Y estaban transmitiendo, primero en diferido y luego en directo, algo con tono apocal¨ªptico, dos aviones que se estrellaban contra las Torres Gemelas, una matanza terrorista que se atrev¨ªa a embestir al Imperio en su propia casa. Aquello pod¨ªa ser el principio del fin, con presumibles consecuencias atroces para m¨²ltiples habitantes del planeta.
Pero el silencio o la indiferencia de enfermos y acompa?antes ante algo tan catastr¨®fico era absoluto, ni la menor huella de sobresalto, ning¨²n comentario. Y la lucidez te aseguraba enseguida que eso era lo normal. ?Qu¨¦ demonios te va a importar una guerra mundial o el fin del mundo cuando te est¨¢ machacando el dolor, la muerte te reclama, vas a sufrir la p¨¦rdida inconsolable de un ser amado? Aquellas im¨¢genes de Nueva York en llamas pod¨ªan ser sustituidas por inocuos dibujos animados o anuncios publicitarios sin que afectara lo m¨¢s m¨ªnimo al estado de ¨¢nimo de los pacientes y de su entorno afectivo.
Y me pregunto ante la matraca informativa sobre si Catalu?a es una naci¨®n o si forma parte de Espa?a y ante tantos millones de personas para las que esa cuesti¨®n parece ser la principal raz¨®n de su existencia: ?se despiertan y se duermen pensando en ello? No lo entiendo y pido ayuda a la cordura. O sea, creer que el deseo prioritario de cualquier persona sensata es su propio bien y el de los suyos. Y no joder a los dem¨¢s.
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