La Biblia como materia prima
Podemos saciarnos, saturarnos de novela negra, hist¨®rica, de la p¨¦rdida, realista, g¨®tica o Nocilla, pero siempre nos quedar¨¢n los textos sagrados
No tem¨¢is, escritores, ni lectores. Podemos saciarnos, saturarnos de novela negra, hist¨®rica, de la p¨¦rdida, realista, g¨®tica o Nocilla, pero siempre nos quedar¨¢ la Biblia como materia prima. Los viejos y nuevos testamentos crecen en estos meses como el universo literario amplio en el que todos los registros son posibles: amor, humor, crueldad, celos, dominaci¨®n, machismo, irracionalidad, bondad, rid¨ªculo. Trascendencia. Varias obras recientes investigan y reescriben a su manera, muy saludable, algunos episodios. Y la vigencia es total.
1. Erri De Luca se detiene en Las santas del esc¨¢ndalo (S¨ªgueme) en la figura de cinco mujeres de apariencia poco ejemplar: prostitutas, ad¨²lteras o una embarazada antes del matrimonio (?les suena?). Ellas nos ense?an que en lo que se entiende por pecado puede haber sabidur¨ªa, riqueza, genial entrega. ¡°Estas mujeres van contra las normas y arrostran la transgresi¨®n. No tienen ning¨²n poder, ni rango, y sin embargo gobiernan el tiempo¡±, afirma el autor. Y es que ¡°la historia sagrada tiene muchos menos prejuicios que nuestra historia profana¡±. De Luca (N¨¢poles, 1950) describe c¨®mo On¨¢n ¡°derram¨® en tierra¡± su simiente para evitar la paternidad, lo que dio nombre al placer solitario, o hurga en el hebreo para contarnos c¨®mo los verbos tienen sexo. Una delicia.
2. Sergio Ram¨ªrez (Mesatepe, Nicaragua, 1942) reescribe en Sara (Alfaguara) el personaje b¨ªblico desde una l¨®gica actual. Su Sara es una mujer de siempre, poseedora de esa sabidur¨ªa popular que la hace dudar de un Dios que impone a los hombres machacarse el prepucio con una piedra o que habla sin mostrarse. Le llama El Mago y desconf¨ªa de ad¨®nde est¨¢ llevando a su marido, capaz de amar a la criada mientras a ella la prostituye con el fara¨®n. Sara es hilarante, sabia, sarc¨¢stica, una especie de La vida de Brian en excelente literatura, y nos ense?a que aquellos que cre¨ªmos grandes tienen m¨¢s goteras que las que record¨¢bamos. Es un libro para siempre.
3. Emmanuel Carr¨¨re. El autor (Par¨ªs, 1957) examina a fondo el Nuevo Testamento en El Reino (Anagrama), donde combina de nuevo ficci¨®n, memorias, historia y reflexiones para contar su encuentro y desencuentro con el cristianismo. Uno de los libros del a?o.
4. Ricardo Men¨¦ndez Salm¨®n. El autor reci¨¦n galardonado con el Premio Am¨¦ricas a la mejor novela en espa?ol de 2014 ha elegido la infancia de Jesucristo para investigar una personalidad a la que seguramente le fue negada. El protagonista ha perdido a su hijo y con ¨¦l su matrimonio y se refugia en la escritura. De sus manos nace una peculiar b¨²squeda de las ra¨ªces de Jes¨²s, el ni?o, imbricadas entre las sombras del nacimiento de una religi¨®n. Para Men¨¦ndez (Gij¨®n, 1971), Ni?os en el tiempo (Seix Barral) es una forma de afrontar la figura de Jesucristo sin los presupuestos conocidos.
5. Amos Oz (Jerusal¨¦n, 1939) ha optado por la figura de Judas para reescribir ese episodio que considera ¡°el Chern¨®bil del antisemitismo cristiano¡±. Judas (Siruela) es una novela nacida del loable impulso de cambiar la historia. Y ese es el fabuloso poder del gremio de los escritores. As¨ª que no tem¨¢is.
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