Claribel Alegr¨ªa: ¡°El que quiera conocerme que lea mi poes¨ªa¡±
A sus 91 a?os, la poeta nicarag¨¹ense revisa su trayectoria con lucidez y una prodigiosa memoria y habla del valor de 'Pasos inciertos', que resume m¨¢s de seis d¨¦cadas de poes¨ªa
La poeta llega con una sonrisa radiante y una mirada vivaz hasta el jard¨ªn de su casa en Managua en donde la aguardo. Nos sentamos en una mesa que tiene al centro un florero de granito con unos p¨¦talos rojos de trinitarias. Claribel Alegr¨ªa (Estel¨ª, Nicaragua, 1924) conversa, a sus 91 a?os, con agilidad, lucidez y una prodigiosa memoria. Confiesa que en este momento de su vida experimenta desapego por muchas cosas. Le gusta recibir a sus amigos y platicar de temas diversos. Toma una peque?a campana que est¨¢ en la mesa y la agita con vehemencia. Se acerca una joven que la asiste y Claribel le pide con dulzura dos tragos de ron blanco, con hielo, soda y lim¨®n, para comenzar la entrevista para hablar de la antolog¨ªa Pasos inciertos (2015). La recopilaci¨®n incluye poemas publicados entre 1948 y 2014 que ella ha seleccionado.
PREGUNTA. ?Qu¨¦ valor tiene esta selecci¨®n po¨¦tica para usted?
RESPUESTA. Cuando Chus (Jes¨²s Visor) me pidi¨® una antolog¨ªa personal, pens¨¦: ?qu¨¦ bonito, va a ser como el arco de mi vida! Tengo bastantes antolog¨ªas, pero nunca hab¨ªa elegido yo los poemas. Esta antolog¨ªa personal es como mi vida y como un di¨¢logo. Hablo all¨ª de lo que significa para m¨ª la poes¨ªa y de todas mis etapas. Alguien de una editorial norteamericana me dijo, hace a?os, que escribiera mi autobiograf¨ªa, que les gustar¨ªa publicarla. Les dije que no, que el que quisiera conocerme que leyera mis poemas.
P. ?Qu¨¦ significa para usted la poes¨ªa?
R. Como dice Pessoa: ¡°Yo escribo poes¨ªa porque es mi manera de estar solo¡±. La poes¨ªa es mi mejor manera de dialogar conmigo, de la ¨²nica manera que me puedo conocer un poco m¨¢s.
Escrib¨ª poemas que muchos dicen que son pol¨ªticos, pero que considero poemas de amor a mis pueblos
P. ?Qu¨¦ etapas de su vida muestra esta selecci¨®n?
R. La primera etapa comienza con Anillo de silencio (1948). Los poemas de este libro los seleccion¨® Juan Ram¨®n Jim¨¦nez y Jos¨¦ Vasconcelos escribi¨® el pr¨®logo. Es la etapa de la adolescencia, de querer buscar el amor, tener curiosidad por qu¨¦ es el amor, por qui¨¦n eres t¨²¡ Despu¨¦s vino un libro que escrib¨ª en M¨¦xico, se llama Vigilia (1953). Es m¨¢s de sonetos, una cosa m¨¢s formal, siempre con el amor, naturalmente. Pero all¨ª escrib¨ª un poema que se llama ¡®Mon¨®logo de domingo¡¯. Mario Benedetti siempre me dec¨ªa sobre ese poema: ¡°Creo que all¨ª encontraste tu voz¡±. Luego escrib¨ª Acuario (1955) en Chile, all¨ª empez¨® a entrar el humor en mi poes¨ªa. Entonces ya no me ve¨ªa solo yo, mi amor y mis problemitas, ahora ve¨ªa a la gente que me rodeaba, la ve¨ªa con humor, comparaba platos trizados con parejas aburridas, me hac¨ªa burla yo misma, de mi propio rostro. Empec¨¦ a ver no solo a la gente que estaba alrededor m¨ªo, las cosas que pasaban alrededor m¨ªo, sino las cosas que pasaban en mis pueblos. Me met¨ª en otra onda. Escrib¨ª poemas que muchos dicen que son pol¨ªticos, pero que considero, ya lo he dicho muchas veces, poemas de amor a mis pueblos. Esas cosas me tocaban, me apretaban el alma, entonces ten¨ªan que salir en poemas. Nunca quise escribir un poema acusando a alguien, pero s¨ª diciendo las cosas que pasaban. Despu¨¦s de todo esto me salieron los poemas por los que muchos creen que soy poeta comprometida. Es muy tremendo decir poes¨ªa comprometida porque la poes¨ªa yo no la quiero poner al servicio de nada. Pero primero que poeta soy ser humano, y como ser humano no me puedo desligar de mis semejantes.
P. Hay varios libros con un alto contenido mitol¨®gico, ?por qu¨¦ hizo ese giro?
R. Siempre he sido una enamorada de la mitolog¨ªa. Rub¨¦n Dar¨ªo influy¨® en m¨ª desde que era ni?a y Robert Graves despu¨¦s, de adulta. Tuve un periodo largo de poemas mitol¨®gicos, en el que me identificaba con esos mitos, incluso el de Medea, que mata a sus hijos. Antes de los poemas m¨ªticos hice el libro Umbrales, que se public¨® en 1997, del que te tengo que contar. Mi marido hab¨ªa estado muy enfermo. En esos d¨ªas, no s¨¦ qu¨¦ me pas¨® pero alucin¨¦ y le dict¨¦ ese poema, que tiene como 31 p¨¢ginas, y ¨¦l lo escribi¨® mientras se recuperaba. Despu¨¦s lo correg¨ª, pero lo escrib¨ª de un tir¨®n. ?Qu¨¦ raro eso que me pas¨®! Estuve alucinada. Antes de Umbrales y tambi¨¦n despu¨¦s fueron los poemas mitol¨®gicos. Me encandil¨¦ con dos libros que est¨¢n llenos de mitolog¨ªa griega, sobre todo, pero tambi¨¦n de mitos cristianos y de otros. En el ¨²ltimo segmento de Umbrales hay un poema que se llama ¡®Ojo de cuervo¡¯, en el que voy viendo los instantes m¨¢s tremendos de mi vida. Empiezo con la masacre de Izalco y llego hasta la guerra en Nicaragua. Mi marido muri¨® muy r¨¢pido despu¨¦s de Umbrales. Vio este libro y qued¨® espantado de mi alucinaci¨®n, de c¨®mo le dict¨¦ el poema toda una noche.
He entrado mucho en la naturaleza que me rodea. Tengo un anhelo de fundirme con la lib¨¦lula, con la rana, con todo eso.
P. ?Su muerte influy¨® en su poes¨ªa?
R. Tras su muerte pens¨¦ que ya no escribir¨ªa m¨¢s. Fue una uni¨®n muy linda, ¨¦ramos compinches. Hice un viaje sola, no quer¨ªa estar con nadie, pero la poes¨ªa vino a m¨ª y me salv¨®. Ese libro se llama Saudade (2000). Despu¨¦s de Saudade hay otro libro, Soltando amarras (2002), donde ya me quiero ir. En todos esos hay mitolog¨ªa y sobre todo en Mitos y delitos (2008).
P. ?Qu¨¦ temas ha incorporado en su poes¨ªa en esta etapa de su vida?
R. Ahora estoy haciendo un viaje c¨®smico. Ya no es el ¡®Ojo de cuervo¡¯ que me lleva a ver la masacre, la guerra de Espa?a, los instantes terribles, sino que ahora es como un viaje c¨®smico. He entrado mucho en la naturaleza que me rodea, en esa flor, en esa hoja, en el colibr¨ª que viene para chupar la genciana. Es un anhelo de fundirme con la lib¨¦lula, con la rana, con todo eso. Ahora siento empat¨ªa con el cosmos.
P. ?Con qu¨¦ criterios escogi¨® cada poema?
R. Pensando de qu¨¦ forma me comunicar¨ªa m¨¢s con los que me leyeran. Seleccion¨¦ los poemas que hilvan¨® el tiempo. Como el libro no pod¨ªa ser enorme, busqu¨¦ los poemas con los que me relaciono con la gente que me lee.
P. ?Qu¨¦ experiencias tuvo durante la relectura para la antolog¨ªa?
R. Me ha pasado una cosa bien rara. Pocas veces leo mis poemas una vez publicados. En mi primer libro de poemas, Anillo de silencio, tengo uno que se llama ¡®Mi flecha¡¯, lo hice cuando ten¨ªa como 22 a?os. La flecha de ese poema era recta, al lanzarla iba a su lugar, sin doblegarse, y tocaba el blanco. Hace dos a?os estaba escribiendo un poema que tambi¨¦n llam¨¦ ¡®Mi flecha¡¯. En este nuevo escrito digo pobrecita mi flecha, es torcida, curvada, no llega donde ella quer¨ªa. Entonces pens¨¦, eso lo he o¨ªdo. Y me puse a buscar en mis poemas y me encontr¨¦ con aquella primera flecha. Esto es como un c¨ªrculo que se abri¨® all¨ª y que se cierra con esto. Me he encontrado con algunos poemas que ya estaban anunciados.
P. Incluy¨® unas prosas en esta antolog¨ªa, ?por qu¨¦?
R. Escrib¨ª Luisa en el pa¨ªs de la realidad (1983), que es como un collage de prosas cortas y poemas, all¨ª es donde mejor me encuentro yo porque es una autobiograf¨ªa. Lo escrib¨ª en parte debido a Julio Cort¨¢zar porque le contaba las an¨¦cdotas que salen all¨ª, y sus dos mujeres, de las cuales fui amiga, me dec¨ªan que ten¨ªa que escribir eso, porque eran cositas que apuntaba de mi infancia, de la Gitana.
Pocas veces leo mis poemas una vez publicados
P. ?La Gitana?
R. La Gitana es como otra yo que a veces me dicta poemas y que me dice cosas. Y cu¨¢l no va siendo mi susto, cuando nos mudamos de Mallorca para Nicaragua, hace muchos a?os, estoy viendo cajas y de repente me encuentro con un cuadernito de escolar, de pasta verde, que mi mam¨¢ hab¨ªa guardado de cuando ten¨ªa 10 a?os y all¨ª digo: ¡°Y la Gitana vino a verme anoche¡±, y esa es una yo muy poderosa y mucho menos temerosa que yo, menos cautelosa, mucho m¨¢s atrevida.
P. ?Qu¨¦ perdur¨® en sus poemas desde su juventud hasta su vejez?
R. Creo que ha perdurado ese di¨¢logo conmigo misma y con mis lectores. Eso influy¨® mucho en la escogencia de los poemas. Yo no digo si mi poes¨ªa es buena o mala, pero s¨ª que he hecho todo lo que he podido. Siempre quise ser transparente sin llegar a la banalidad, que es muy dif¨ªcil. Mi ilusi¨®n era poderme comunicar conmigo primero, ya que sin la poes¨ªa no habr¨ªa sabido qui¨¦n soy, todav¨ªa no s¨¦ qui¨¦n soy, pero habr¨ªa sabido mucho menos. Tambi¨¦n pens¨¦: ?por qu¨¦ no comunicarme con mis amigos? Esto fue lo que m¨¢s me impuls¨® a buscar una poes¨ªa transparente, respetando much¨ªsimo la forma, porque lo ideal es que la forma y lo que se tiene que decir converjan, eso es lo que busco.
Pasos inciertos. Antolog¨ªa personal (1948-2014). Claribel Alegr¨ªa. Visor de Poes¨ªa. Madrid, 2015. 392 p¨¢ginas. 14 euros.
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