El colectivo Raqs sabe preguntar
La muestra 'Es posible porque es posible' de la Fundaci¨®n Proa de Buenos Aires obliga a imaginar en qu¨¦ contexto alguien dir¨ªa algo tan redundante como el t¨ªtulo de la exposici¨®n
Con Raqs todo empieza con un golpe ret¨®rico; en este caso, un t¨ªtulo-tautolog¨ªa: Es posible porque es posible. Era la figura de estilo que le faltaba a este tr¨ªo (Jeebesh Bagchi, Monica Narula y Shuddhabrata Sengupta) con base en Nueva Delhi, c¨¦lebre por las torsiones a las que somete al lenguaje, en especial el arsenal de etiquetas, esl¨®ganes y consignas con que el lenguaje atrae, induce o convence. Curada por Cuauht¨¦moc Medina y Ferr¨¢n Barenblit, la muestra de la Fundaci¨®n Proa de Buenos Aires, concebida en colaboraci¨®n con el CA2M (Madrid, 2014) y el MUAC (Ciudad de M¨¦xico, 2015), obliga a montar lenguaje y realidad y a imaginar en qu¨¦ contexto espec¨ªfico alguien dir¨ªa algo tan redundante como Es posible porque es posible. ?Al principio de una conversaci¨®n, para definir el umbral m¨¢s ac¨¢ del cual no se piensa retroceder? ?Al final, para darle un portazo en la nariz al conformismo del presente?
Preguntar es un arte en el que Raqs siempre ha brillado. De ah¨ª viene el nombre del grupo, que quiere decir ¡°danza¡± en ¨¢rabe, persa y urdu pero tambi¨¦n es el acr¨®nimo de rarely asked questions (preguntas infrecuentes), doble zumb¨®n del faqs (frequently asked questions) con que los portales de la web procuran morigerar la ansiedad que genera la interacci¨®n cuando borra toda interlocuci¨®n humana. (En la performance Bufete de Raqs y Faqs, donde un mostrador recibe las primeras y otro las segundas, s¨®lo el primero atiende al p¨²blico). Muchas de las mejores preguntas que formula la exposici¨®n ¡ªlas que mejor amalgaman el costado duro del grupo, su determinaci¨®n cr¨ªtica, con su formidable lirismo¡ª se serializan en la obra Preg¨²ntele al de al lado (2012), una risue?a colecci¨®n de v¨ªdeos protagonizados por un meg¨¢fono, unos manifestantes de Corea del Sur y preguntas ¡ªinspiradas en el Elogio de la locura de Erasmo¡ª que suenan a koans pol¨ªticos, como si Brecht reescribiera el Will happiness find me? de Fischli y Weiss. ¡°?Se puede marchitar la libertad si no se la riega?¡±, dice una pregunta. ¡°?Cu¨¢nta lluvia, cu¨¢nta luz solar, cu¨¢nto aire necesita la libertad?¡±, dice otra.
S¨®lo encerrados entre signos de pregunta el lenguaje y el pensamiento se abren a lo que todav¨ªa no se alcanza a decir o a pensar. Propia de todo ¡°agente filos¨®fico provocador¡± (como los Raqs suelen definirse a s¨ª mismos), esa vocaci¨®n interrogativa anima el uso inspirado, a la vez virtuoso y anti espectacular, de los media que el grupo modula en la muestra: objetos, esculturas, maquetas, fotograf¨ªa, performance, videoinstalaci¨®n. Como ca¨ªdo del caroussel de la historia, el rinoceronte de fibra de vidrio que recibe al visitante (No obstante, incongruente, 2012) implanta en el presente un regalo colonial del siglo XVI inmortalizado por una xilograf¨ªa de Durero, mientras una colecci¨®n de relojes marca las horas de cinco ciudades en afectos (Aqu¨ª, en otro lugar. Rueda de escape, 2009-2014) y en un pizarr¨®n apaisado, escritos en tiza (Econom¨ªa de pizarra, 2014), se superponen citas y lemas de una tradici¨®n que hace del presente su objeto privilegiado de reflexi¨®n y su campo de batalla.
Es posible porque es posible ratifica la fertilidad conceptual de cierto marxismo en la escena art¨ªstica contempor¨¢nea. Un marxismo singular, a la vez herido y vital, siempre afilado y cl¨ªnico, que en los Raqs puede asumir la iron¨ªa warholiana de Marks (2012), donde una hoz y un martillo de leds brillan por turno, nunca juntos, ¨ªconos de un marksismo conyugal problem¨¢tico, o la melancol¨ªa benjaminiana de El capital de la acumulaci¨®n (2012), la bell¨ªsima videoinstalaci¨®n donde el tr¨ªo (que viene del cine documental) exhuma el cuerpo y el legado de Rosa Luxemburgo para analizar la complicidad que une al presente con el capitalismo, al fascismo de la inmediatez (ya denunciada hace 30 a?os por Alexander Kluge, otro marxista iconoclasta, en El ataque del presente al resto de los tiempos) y al par¨¢sito que s¨®lo puede existir si se devora a todos los dem¨¢s modos de producci¨®n (como lo describi¨® Luxemburgo en La acumulaci¨®n del capital), en el plan de erradicaci¨®n de lo posible como tal.
Es posible porque es posible. Fundaci¨®n Proa de Buenos Aires. Hasta el 11 de noviembre.
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