El retrato m¨¢s ¨ªntimo de Frank Sinatra
Un documental de HBO recorre de manera pormenorizada y con im¨¢genes in¨¦ditas la vida y la carrera de uno de los iconos de la m¨²sica del siglo XX
La barra de un glamuroso bar de copas aparece vac¨ªa mientras la c¨¢mara se dirige hasta una gramola. A mitad de trayecto aparece un televisor encendido: el informativo est¨¢ dando la noticia de la muerte de Frank Sinatra. Pero, a partir de esa tr¨¢gica noticia, todo lo que llega a continuaci¨®n es vida, y no una cualquiera. Posiblemente es una de las m¨¢s fascinantes y de la que m¨¢s tinta se ha gastado. De esta forma, comienza Sinatra: todo o nada,el documental que, producido por la cadena estadounidense HBO, se sumerge en la vida de uno de los m¨²sicos m¨¢s gigantes del siglo XX.
¡°Sinatra es El gran Gatsby. El fiel reflejo del sue?o americano¡±, asegura Alex Gibney (Nueva York, 1953), director del filme. Reconocido por su trabajo en otros notables documentales sobre la cienciolog¨ªa o las vidas del rey del funk James Brown o el fundador de Apple Steve Jobs, el realizador hace un recorrido pormenorizado de la existencia de Sinatra desde su nacimiento hasta el final de sus d¨ªas.
Para ello, no repara en metraje. En total, cuatro horas de documental, que la cadena TCM emitir¨¢ en dos partes: ma?ana la primera (22.00) y el s¨¢bado 28 de noviembre la segunda a la misma hora. Aunque el 12 de diciembre, cuando Sinatra cumplir¨ªa 100 a?os, podr¨¢ verse todo sin interrupciones. Cuatro horas que se convierten en la biograf¨ªa m¨¢s documentada que se ha filmado de La Voz, gracias, en buena parte, a la colaboraci¨®n de su familia, que ha dado acceso a un archivo visual nunca antes visto. De hecho, sus hijos Nancy y Frank Sinatra Jr. aportan an¨¦cdotas y muchos comentarios. Gibney, que atiende al tel¨¦fono desde Nueva Jersey, reconoce que no fue f¨¢cil conseguir su participaci¨®n, pero la valora positivamente, aunque se hubiese agradecido que la cinta hubiese profundizado m¨¢s en la parte menos amable de la estrella, cuya voz a trav¨¦s de diversas entrevistas antiguas casi hace de hilo conductor. ¡°Me gust¨® la idea de verle como contador de su historia¡±, afirma Gibney.
Hay momentos reveladores como cuando el prestigioso periodista Walter Cronkite pone en duda en una entrevista su dura infancia en Hoboken. Con todo, Sinatra hablaba de una ¡°madre severa¡± y un padre ¡°muy reservado¡± que lleg¨® a decirle que acabar¨ªa como vagabundo cuando decidi¨® dejar el colegio a los 16 a?os por la m¨²sica. O cuando se ve c¨®mo se le apaga el micr¨®fono en su concierto de retirada en Los ?ngeles en 1971, que no fue tal porque dio muchos m¨¢s hasta su muerte. ¡°Era ilustrador: como si la cultura le hubiese pasado por encima¡±, cuenta Gibney, quien afirma que fue ¨¦l quien empez¨® el fen¨®meno de las fans antes que Elvis Presley.
En el filme, se puede ver el ¨¦xito que tuvo en la orquesta de Tommy Dorsey (¡°los instrumentos acabaron amold¨¢ndose a su voz¡±, explica un cr¨ªtico musical), lo mal que llev¨® la presi¨®n de la prensa por no hacer el servicio militar durante la Segunda Guerra Mundial o tener contactos con la mafia, su estrecha amistad con el presidente John F. Kennedy o todas sus relaciones amorosas, especialmente la tormentosa con Ava Gadner, que confiesa que una noche crey¨® que Frank se hab¨ªa suicidado cuando oy¨® un disparo en la habitaci¨®n del hotel pero, en pleno arrebato, hab¨ªa apuntado a la almohada. Decir Sinatra es decir una vida sin¨®nimo de superaci¨®n, pajaritas negras, fiesta, sofisticaci¨®n, mujeres, alcohol y canciones eternas.
Diez centavos por cantar ¡°fatal¡± de ni?o
Cuenta Sinatra en una entrevista que de ni?o sol¨ªa cantar ¡°fatal¡± subido a la pianola del bar de su padre. Lo que hac¨ªa por pasar el rato le sirvi¨® para darse cuenta de su virtud. ¡°Un d¨ªa me dieron diez centavos y me dije: ¡®Frank, esto es lo tuyo¡±.
En plena Gran Depresi¨®n, triunf¨® porque conquist¨® la radio cuando la mayor¨ªa de la gente no pod¨ªa ir al cine. Pero su paso a la gran pantalla fue decisivo para ser la mayor celebridad. Gene Kelly le dio un consejo tras el fracaso de sus dos primeras pel¨ªculas: ¡°Mu¨¦vete¡±. El cine no admit¨ªa a los cl¨¢sicos cantantes r¨ªgidos de un escenario.
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