Un teatro de la Patagonia junto a un lago y un volc¨¢n
El Teatro del Lago cumple cinco a?os con espect¨¢culos de alto nivel y la educaci¨®n art¨ªstica a 100.000 ni?os y j¨®venes
La noche del s¨¢bado se vivi¨® una fiesta en Frutillar, una peque?a localidad de 17.000 habitantes del sur de Chile, a unos 1.000 kil¨®metros de Santiago. El Teatro del Lago festejaba su quinto aniversario y lo celebr¨® con un concierto del violinista ruso Maksim Veng¨¦rov, que lleg¨® hasta esta ciudad del comienzo de la Patagonia como ¨²nica parada latinoamericana de su gira mundial. El propio m¨²sico coment¨® a los organizadores la impresi¨®n que le provoc¨® este teatro de 11.000 metros cuadrados que se ha convertido en un motor de desarrollo local y en una de las principales cartas de presentaci¨®n de Chile en el extranjero. Con una calidad t¨¦cnica que no tiene nada que envidiarle a las principales salas del mundo, se halla en un entorno natural privilegiado que encandila a los artistas y al p¨²blico: est¨¢ instalado a orillas del lago Llanquihue y mira hacia el monumental volc¨¢n Osorno, el mejor de los cuatro que se pueden observar desde sus ventanas.
¡°El teatro es ¨²nico en Sudam¨¦rica. De partida, porque est¨¢ fuera de la capital. En este continente todav¨ªa la cultura internacional se presenta en las grandes ciudades y hay relativamente poca actividad de alto nivel en lugares remotos y descentralizados. La pureza natural con combinaci¨®n con la cultura tiene un poder sumamente especial¡±, se?ala Ulrich Bader, director creativo del teatro, violonchelista y gestor cultural alem¨¢n. ¡°El modelo es ¨²nico en el mundo. No solamente combina todas las artes, sino que de cada espect¨¢culo nace un evento educativo para la comunidad. Todos los artistas que llegan a Frutillar, con pocas excepciones, dan una clase maestra¡±.
"Cuando la gente sale de un concierto maravilloso, se transforma. Y eso me atrajo mucho y me hizo decidirme, en 2005, a echar a andar el sue?o de mi padre".
-Nicola Schiess
El pasado jueves, por ejemplo, Veng¨¦rov ofreci¨® una c¨¢tedra pr¨¢ctica a unas 300 personas, entre los que hab¨ªa muchos estudiantes de viol¨ªn que llegaron de distintas zonas de Chile. En estos cinco a?os del teatro, unos 100.000 ni?os y j¨®venes de la zona sur y de todo el pa¨ªs han participado en algunas de las actividades educativas del teatro, un tercio de ellos becados. Actualmente, unos 830 llegan de lunes a viernes para recibir formaci¨®n permanente en m¨²sica, ballet y artes visuales. El estudiante de viol¨ªn Kai Bryngelson, de 13 a?os, vive en Coyhaique, en el extremo sur de Chile. Este fin de semana viaj¨® junto a su madre a Frutillar para escuchar a Veng¨¦rov, con quien incluso pudo conversar.
Frutillar es una localidad peque?a, de la regi¨®n de Los Lagos, donde la marca de los colonos alemanes del siglo XIX dej¨® huella no s¨®lo en su gastronom¨ªa y arquitectura. Desde hace casi 50 a?os, en esta localidad se desarrollan cada verano las Semanas Musicales de Frutillar, que han dado a este balneario lacustre una personalidad ¨²nica y lo han convertido en un centro de reuni¨®n de los amantes de la m¨²sica cl¨¢sica. Uno de sus asistentes habituales era Guillermo Schiess, un alem¨¢n que lleg¨® a Chile despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial y se instal¨® en Santiago, donde form¨® su familia y se dedic¨® con ¨¦xito a los negocios. Cuando en 1996 supo del incendio de un antiguo hotel de Frutillar ubicado a orillas del lago, se acerc¨® al municipio y propuso que, si ced¨ªan el terreno, ¨¦l donaba los millones para formar un centro cultural. Dos a?os m¨¢s tarde se instal¨® la primera piedra, aunque en ese entonces Schiess hab¨ªa fallecido.
Financiamiento privado
Nicola Schiess es su hija y la principal embajadora de este proyecto que imagin¨® su padre, y que ella hizo arrancar cuando el edificio ni siquiera estaba terminado. ¡°Hab¨ªa estado 15 a?os fuera de Chile y en ese tiempo pas¨¦ por hoteler¨ªa, turismo, administraci¨®n de empresas, musicolog¨ªa, pero me di cuenta de que hab¨ªa algo m¨¢gico en lo cultural. Cuando la gente sale de un concierto maravilloso, se transforma. Y eso me atrajo mucho y me hizo decidirme, en 2005, a echar a andar el sue?o de mi padre¡±, se?ala la presidenta ejecutiva de la Corporaci¨®n Cultural Teatro del Lago, que este lunes recibe un importante premio local a la familia empresaria de 2015.
El violonchelista franco-estadounidense Yo-yo Ma, la bailadora espa?ola Mar¨ªa Pag¨¦s, la bailarina argentina Marianela N¨²?ez, el tenor mexicano Javier Camarena, el compositor estadounidense Chick Corea y el director alem¨¢n Helmuth Rilling son algunas de las grandes figuras que han pasado por el Teatro del Lago desde que en 2010 abri¨® formalmente sus puertas.
Pero la instituci¨®n es una rareza en el panorama cultural chileno y sudamericano, no s¨®lo porque se ubica en su sitio alejado donde generalmente no llega este tipo de espect¨¢culos de alto nivel, sino porque est¨¢ financiado por aportes privados y, sobre todo, por la familia Schiess. A cinco a?os de la apertura oficial en 2010, el teatro ha inaugurado una fase para potenciar su sustentabilidad, buscar en Chile y en el mundo nuevos colaboradores y, de esta forma, evitar que siga dependiendo del mismo canal financiero.
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