Expertos atribuyen a El Bosco la versi¨®n de ¡®El juicio final¡¯ de Brujas

El tr¨ªptico titulado El juicio final, tambi¨¦n llamado El juicio de Brujas (1505-1515), que llevaba un siglo atribuido al entorno de El Bosco, acaba de recuperar la autor¨ªa del maestro. Seg¨²n un grupo internacional de expertos fue ¨¦l, y no sus alumnos, quien plasm¨® con su caracter¨ªstico detallismo el infierno en la tierra provocado por la estupidez humana. As¨ª lo afirman los responsables del Proyecto internacional de investigaci¨®n que analiza el conjunto de su obra -sin firma ni fecha en la mayor¨ªa de los casos- para elaborar un cat¨¢logo definitivo. Expuesta en el Museo Groeninge, de la ciudad belga de Brujas (de ah¨ª su doble t¨ªtulo), la tabla acaba de ser restaurada y se suma a otras nueve piezas analizadas por los investigadores con motivo del 500 aniversario de la muerte del vecino m¨¢s ilustre la ciudad holandesa de Den Bosch. A principios de noviembre, el mismo equipo se?al¨® que la tabla Mesa de los pecados capitales, colgada en El Prado, ¡°no se pod¨ªa adjudicar al artista¡±. La pinacoteca espa?ola rechaza esta teor¨ªa y presentar¨¢ los resultados de sus propios an¨¢lisis el pr¨®ximo mayo.

"La ejecuci¨®n es r¨¢pida, pero perfecta, con pinceladas frescas", dicen los expertos

¡°Sab¨ªamos que la tabla ten¨ªa el equilibrio necesario entre dibujo inicial y pintura y ahora lo hemos comprobado. La ejecuci¨®n es r¨¢pida, pero perfecta, con pinceladas frescas una sobre otras. Propio de un maestro¡±, ha dicho Matthijs Ilsink, coordinador del Proyecto de Investigaci¨®n y Conservaci¨®n de El Bosco. ¡°Era un hombre siempre en busca de la composici¨®n adecuada del cuadro, pero no ten¨ªa dudas, y aqu¨ª s¨®lo hubo una mano: la suya¡±, ha declarado al rotativo De Volkskrant. El panel es menos conocido que otros del mismo t¨ªtulo y presenta, a la izquierda, el Para¨ªso terrenal casi a vista de p¨¢jaro. A la derecha, aparecen los condenados sometidos a diversos tormentos por culpa de sus faltas. En el centro, presidido todo por Cristo rodeado por un coro de ¨¢ngeles, se exponen los pecados capitales y los castigos que conlleva su comisi¨®n. Hay otras obras con t¨ªtulo y tema similar, como el Tr¨ªptico del juicio de Viena, guardado en la Academia de Bellas Artes de la capital austriaca, o el Tr¨ªptico del juicio final, de la Alte Pinakothek, de M¨²nich. La de Brujas es la ¨²nica de su clase analizada de momento, y la nueva atribuci¨®n ser¨¢ muy beneficiosa para el Museo Groeninge. Hasta ahora, la presentaba en su cat¨¢logo solo como ¡°ejecutada con la participaci¨®n del taller¡±.

Fotograf¨ªa infrarroja

Dados los millones involucrados y los vaivenes del mercado del arte, quitar o bien devolver la firma de un creador famoso es una empresa que no siempre convence a los propietarios. Los responsables del Proyecto dedicado a El Bosco lo saben, y su esfuerzo cient¨ªfico se apoya, entre otras herramientas, en la fotograf¨ªa infrarroja, dataci¨®n de las obras a partir de la edad de la tabla, reflectograf¨ªa infrarroja, Rayos X y microscopio. Y, desde luego, en la observaci¨®n directa. Al final, y con las dos grandes exposiciones en preparaci¨®n, los expertos intentar¨¢n trazar una gu¨ªa a trav¨¦s del particular paisaje del pintor. Un escenario poblado por innumerables figuras, tan cercanas como enigm¨¢ticas, a veces excelsas y otras c¨®micas, en pugna constante entre el bien y el mal.

Entre los dem¨¢s t¨ªtulos restaurados figuran San Jer¨®nimo (Museo de Bellas Artes, Gante); San Cristobal (Museo Boymans van Beuningen, R¨®terdam); La nave de los locos (Louvre, Par¨ªs); La crucifixi¨®n ( Museo de Historia del Arte, Viena); La adoraci¨®n de los Magos (Museo de Arte, Filadelfia); la parte posterior de la tabla Visiones del m¨¢s all¨¢, la Tabla de la m¨¢rtir crucificada, y el Tr¨ªptico de los ermita?os (todos en Galer¨ªa de la Academia, Venecia). Hay otra Adoraci¨®n de los Magos, de El Prado, que solo se ver¨¢ en la antol¨®gica dedicada a El Bosco en mayo de 2016. Antes, el 13 de febrero, Holanda abrir¨¢ su propio homenaje en el Museo Noordbrabants, en Den Bosch. La familia proced¨ªa de la ciudad alemana de Aquisgr¨¢n, pero ¨¦l naci¨® en la villa holandesa, de la que tom¨® su nombre art¨ªstico.