Tenampa, el santuario mariachi cumple 90 a?os
Joaqu¨ªn Sabina, Chavela Vargas o Frida Kahlo han sido clientes habituales de la cantina mexicana
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Es el lugar en el que Joaqu¨ªn Sabina, Chavela Vargas, Frida Kahlo o Jos¨¦ Alfredo Jim¨¦nez han echado unos tragos. Es tambi¨¦n la cantina de la gente corriente, del mexicano de a pie y, al mismo tiempo, del turista. El Sal¨®n Tenampa es un templo del mariachi. Un lugar aut¨¦ntico donde el tequila se bebe con m¨²sica en vivo. Este fin de semana cumple 90 a?os de vida. Nueve d¨¦cadas haciendo de la plaza Garibaldi de la Ciudad de M¨¦xico, el centro neur¨¢lgico de este g¨¦nero musical.
Es all¨ª donde, siete d¨ªas por semana, suenan rancheras, mariachis y jarochos sin interrupci¨®n hasta las 2.00 horas de la madrugada. Nadie pide un receso en el Tenampa. No hay tiempo para ovaciones, intermedios, ni presentaciones. La m¨²sica suena por 120 pesos la canci¨®n, si quieres que los siete integrantes del grupo mariachi interpreten tu tema, y 50, si te decantas por el tr¨ªo jarocho.
En el Tenampa se vive la m¨²sica bajo la atenta mirada de Chavela Vargas
¡°Representa todas las cosas que un mexicano quiere probar, escuchar y sentir. A los de aqu¨ª nos permite revivir el sentimiento de nacionalidad y al extranjero le muestra c¨®mo es nuestra cultura. En ¨¦l se ense?an cuatro patrimonios de la humanidad: el tequila, la gastronom¨ªa, los mariachis y el paisaje agavero que hay en la plaza¡±, destaca Mar¨ªa Fernanda Aguilera. Con 27 a?os, la joven es propietaria de este santuario de la tradici¨®n mexicana que fund¨® su tatarabuelo.
Una noche en el Tenampa no es una velada tranquila. Es, por contra, el escenario perfecto para disfrutar de una fiesta aut¨¦nticamente mexicana. En el Tenampa se grita, se bebe y se canta. Se vive la m¨²sica bajo la atenta mirada de Chavela Vargas y Jos¨¦ Alfredo Jim¨¦nez, inmortalizados en dos murales del sal¨®n.
A ambos les gustaba sentarse, nada m¨¢s entrar, a la izquierda, junto a la barra. En el mismo lugar donde ahora cuelgan sus retratos. All¨ª pasaban horas, ¡°se dice que incluso d¨ªas y semanas¡±, relata Aguilera. Era su rinc¨®n preferido, en el que charlaban, se encontraban con amigos, compon¨ªan canciones e incluso se atrev¨ªan a cantar algunas de los temas que interpretaba el grupo mariachi.

Y es que este sal¨®n esconde algunas de las vivencias m¨¢s ¨ªntimas de los artistas mexicanos del siglo XX. En ¨¦l tambi¨¦n ten¨ªan lugar los encuentros entre Chavela y Frida Kahlo. Daban vida en el Tenampa a aquella profunda amistad que les un¨ªa y que qued¨® relatada en su correspondencia. ¡°El mismo octubre rojo, / tan marchito, / tan deudo de la piel de la canela, /Tenampa hablaba a gritos de Chavela¡±, narra Sabina en Tenampa sin ti.
Su ¨¦poca dorada fue en los a?os 60 y 70, cuando era com¨²n encontrar en ¨¦l a gente del mundo del cine y el teatro. Se convirti¨® en punto de reuni¨®n de artistas mexicanos como Jorge Negrete, Pedro Infante, Mar¨ªa F¨¦lix, Mario Moreno Cantinflas o Germ¨¢n Vald¨¦s Tin Tan. Ha sido escenario de pel¨ªculas como El Portero, Gitana ten¨ªas que ser y Dos tipos de cuidado?y le han dedicado canciones artistas como Joaqu¨ªn Sabina, Juan Gabriel o Jos¨¦ Jos¨¦.
La cantina se acab¨® convirtiendo en un lugar clave para la expansi¨®n de este g¨¦nero musical
Su fundador fue Juan I. Hern¨¢ndez. Un mexicano procedente de Cocula (Jalisco) que en los a?os 20 emigr¨® al Distrito Federal?y que?quiso que su cantina fuese un peque?o rinc¨®n de su ciudad natal. Por ello, en su local se com¨ªan tortas ahogadas, se beb¨ªa tequila y la m¨²sica era de mariachis. Lo que no sab¨ªa es que aquel sal¨®n, cuyo suelo estaba siempre cubierto de serr¨ªn por los continuos v¨®mitos de los borrachos, se acabar¨ªa convirtiendo en un lugar clave para la expansi¨®n de este g¨¦nero musical.
¡°Fue mi tatarabuelo quien acerca este g¨¦nero musical a Ciudad de M¨¦xico. El Tenampa se convierte en el primer lugar donde se puede escuchar esta m¨²sica y es a partir de ese momento cuando va, poco a poco, haci¨¦ndose famoso¡±, se?ala Aguilera.
El Tenampa tuvo que superar una crisis derivada de los problemas de seguridad de la zona
El Tenampa llevaba ya 22 a?os siendo un referente de la m¨²sica mariachi cuando en 1947 este g¨¦nero musical se torn¨® en fen¨®meno nacional y convirti¨® a la plaza Garibaldi en su s¨ªmbolo. Desde entonces, cada noche, decenas de m¨²sicos ofrecen sus actuaciones a los transe¨²ntes a cambio de unos pesos, abalanz¨¢ndose, literalmente, sobre los coches que circulan por el transitado Eje Central, situado en un extremo de la plaza.
Poco ha cambiado en el Tenampa desde aquellos a?os 20, aunque el devenir de los tiempos le ha obligado a transformarse. Durante alg¨²n tiempo las mujeres tuvieron prohibida la entrada, y cuando se les permiti¨® el acceso fue para que a ¨¦l pudieran acceder las vedettes que serv¨ªan de reclamo para que los hombres abarrotasen el lugar.
Alejado ya de aquella realidad, el Tenampa disfruta en su 90 cumplea?os de un futuro prometedor. Goza de reconocimiento internacional, y la crisis derivada por los problemas de seguridad de la zona en la que se encuentra fue superada hace algunos a?os.
Hoy, no hay gu¨ªa de viajes que no hable de esta cantina mitificada por m¨²sicos y actores. Y, sin embargo, ha preferido olvidarse de que es leyenda viva de la noche mexicana y ha optado por mantener su esencia, ajeno a esa realidad. Quiz¨¢s por eso, en el Tenampa nadie bebe en copa, ni se sirven sofisticados c¨®cteles. Las convenciones sociales marcan que all¨ª se bebe tequila y en vaso alto.
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