La literatura en una era convulsa
Los j¨®venes asistentes al Festival E?e debaten acerca del papel de las letras en ¨¦poca de conflicto
?Es la literatura un reflejo de una era convulsa o m¨¢s bien un refugio en el que mantenerse a salvo de la misma? Esta cuesti¨®n sobrevol¨® los pasillos, butacas y escenarios durante el Festival E?e 2015, celebrado el viernes y s¨¢bado en Madrid. Junto a los escritores, los grandes protagonistas de este evento fueron las personas que abarrotaron plateas ¡ªdesafiando al fr¨ªo y al cl¨¢sico del Bernab¨¦u¡ª e hicieron largas colas para escuchar a los autores. La mirada de los j¨®venes hacia Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, Jos¨¦ Luis Cuerda o Almudena Grandes parec¨ªa devolverles otra pregunta: ?Estamos en una burbuja y en el exterior nos depara lo atroz? ¡°La literatura no es una burbuja. La literatura habla de la vida y adem¨¢s nos salva. He venido aqu¨ª para que me muestren el camino¡±, afirma Luis, un joven de 27 a?os. Escuchando a algunos de los asistentes, casi parece que la literatura fuera una religi¨®n en la que militan algunos ¡°enfermos del lenguaje¡±, como apunt¨® el poeta mexicano de 23 a?os Jes¨²s Carmona Robles antes de ofrecer su recital en el C¨ªrculo de Bellas Artes.
¡°La literatura no es ajena a la realidad. Y a veces, hasta cuando es ajena a la realidad, est¨¢ tambi¨¦n diciendo cosas del mundo¡±, sostiene Sonia San Rom¨¢n, una de las cuentistas que optaba al Premio Cosecha E?e. ¡°En la historia encontramos datos y fechas que son importantes. Pero en la literatura encontramos el latido del ser humano que vivi¨® aquel momento hist¨®rico¡±, contin¨²a la autora.
¡°Yo no creo que la literatura salve. La buena literatura, la que para m¨ª merece dicho apelativo, es aquella que incomoda al lector, que le suscita interrogantes¡±, mantiene Anna Mar¨ªa, una periodista catalana de 27 a?os. Viviana es una joven alicantina que estudia Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos. Estuvo presente en el di¨¢logo inaugural cuando Juan Goytisolo le confes¨® al periodista y poeta Antonio Lucas que no le sorprendieron los ataques yihadistas en Par¨ªs. Goytisolo recomendaba no emplear el t¨¦rmino guerra para lo que est¨¢ sucediendo. ¡°Pero, ?qu¨¦ es lo que est¨¢ sucediendo?¡±, se pregunta Viviana. Tras escuchar a Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, un grupo de estudiantes debate: ¡°?C¨®mo es posible que el mismo d¨ªa que matan a una veintena de personas en Mal¨ª, nosotros estemos aqu¨ª hablando de libros?¡±. ¡°Mejor esto que ir al f¨²tbol, ?no?¡±, afirma una joven sin saber la respuesta correcta.
Manual para el mundo
¡°Para m¨ª estos d¨ªas son de recreo, de suspensi¨®n de la realidad. Esto es una forma de volver a conectarnos con la imaginaci¨®n despu¨¦s de la barbarie¡±, afirma Rodrigo, que sue?a con ver publicada su novela el pr¨®ximo a?o.
La lectura po¨¦tica de Javier Gallego aglutina a un elevado n¨²mero de cautivos de la poes¨ªa social. Ellos parecen tener un diagn¨®stico m¨¢s certero. ¡°Creo que la cultura es una soluci¨®n. Quiz¨¢s es una fantas¨ªa que tengo para no evadirme del todo de lo que sucede. Un buen libro es un manual de instrucciones para entender mejor el mundo¡±, agrega Viviana.
¡°La literatura, m¨¢s que curar, nos acompa?a. No todos los autores viven en una burbuja¡±, expone Dolores, estudiante de 3? de Periodismo de la Universidad Carlos III de Madrid. Tras unos segundos de cavilaci¨®n, remata: ¡°Quiz¨¢s algunos autores s¨ª curen, pero de la ignorancia¡±.
Babelia
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