Georges Aperghis: ¡°Escribir m¨²sica es buscar la libertad cada d¨ªa¡±
El compositor greco-franc¨¦s, que hoy estrena una velada dedicada a su m¨²sica en la Sociedad Filarm¨®nica de Par¨ªs, habla de sus m¨¢s recientes obras
Tras la obtenci¨®n del Le¨®n de Oro de la M¨²sica Contempor¨¢nea en la Bienal de Venecia, el segmento final de 2015 se ha presentado para el compositor greco-franc¨¦s Georges Aperghis (Atenas, 1945) dinamizado por estrenos en varios importantes foros: el estreno europeo de ¡°Wild Romance¡± (encargado por el Talea Ensemble de Nueva York) en el Festival Transit de Lovaina el pasado octubre y hoy d¨ªa 3 de diciembre una simb¨®lica e intensa velada dedicada a su m¨²sica en la Sociedad Filarm¨®nica de Par¨ªs con el Ensemble Intercontemporain, dirigido por Baldur Br?nnimann, un programa de lujo que, con la propia complicidad de Aperghis se completa con piezas de Pierre Boulez, Luciano Berio, y Helmut Lachenmann (Stuttgart, 1935), ocasi¨®n que adem¨¢s presenta a dos j¨®venes talentos brasile?os de la composici¨®n: Januibe Tejera (Salvador, 1979) y Aur¨¦lio Edler-Copes (Brasil, 1976), ambos relacionados con la Casa de Vel¨¢zquez de Madrid y del ¨²ltimo se ha escuchado varias obras en Espa?a.
Georges Aperghis es uno de los m¨¢s influyentes creadores de la ¨®pera contempor¨¢nea. Su reveladora y transgresiva m¨²sica esc¨¦nica y su concepci¨®n iconoclasta a la vez que rigurosa del todo teatral, le sit¨²an a la cabeza del g¨¦nero en Europa. Inconformista nato, hijo de una madre pintora y un padre escultor, el joven inquieto llega a Par¨ªs en 1963 y se ubica cercano al compositor Pierre Henry. De all¨ª se traza una trayectoria de l¨ªneas quebradas y exploraciones diversas que forman su complejo tejido est¨¦tico. Uno de sus ¨²ltimos trabajos globales ha sido la m¨²sica para ¡°Heysel¡±, composici¨®n coreogr¨¢fica de Anne Teresa de Keersmaeker filmado por Thierry de Mey, pieza que podemos ver en las redes y cuyo proceso Aperghis relata minuciosamente en esta entrevista, con una premisa: ¡°Mi problema es c¨®mo llegar a un lenguaje; cuando escribo, intento perderme en la b¨²squeda, luego la propia m¨²sica te hace encontrar la v¨ªa, una pista concreta a seguir. No hay un sistema, cada pieza debe encontrar sus propios medios¡±.
PREGUNTA. ?Habla de sistem¨¢tica en el proceso de construcci¨®n musical?
RESPUESTA. Es ir profundizando en cuanto al m¨¦todo compositivo, ya he dicho antes que las reglas cambian en cada obra, propiamente me interesa mucho entender la m¨²sica como una lengua, y uso la lengua como un veh¨ªculo de b¨²squeda del propio lenguaje musical. Tengo una obra que se llama ¡°Parlando¡±, para violonchelo solo, donde de cierta manera estas ideas est¨¢n puestas en pr¨¢ctica.
P. ?Qu¨¦ sucede cuando se abandona el significado de las palabras?
R. Se puede encontrar la libertad de escuchar, la lengua sin comprensi¨®n literal da la libertad de buscar, imaginar un significado.
P. ?Es ir a la b¨²squeda y captura de un espectador participativo.
R.?Cada espectador encuentra su propio significado, se llega a un caos, pero es un caos que se puede controlar. Pienso que escribir m¨²sica es buscar la libertad cada d¨ªa.
P. ??C¨®mo se transmite todo este planteamiento al p¨²blico?
R.?No se debe tener miedo. Hay espect¨¢culos que son m¨¢s pol¨ªticos que otros. Hace siete a?os hice una ¨®pera sobre la tempestad, cualquier tempestad, desde la meteorolog¨ªa a la econ¨®mica, y esta era una obra pol¨ªtica.
P. ??Y concediendo un espacio regulado a la improvisaci¨®n?
R.?De hecho, en las obras por lo general no hay improvisaci¨®n, pero ¡°Machinations¡± [escenificada en Venecia] es un caso particular. Se hace cuando se monta, no es propiamente el concepto de improvisaci¨®n, pues hay alrededor de 150 fragmentos escritos que los someto a los int¨¦rpretes, y se crea una conjunci¨®n teatral, ¨²nica, entre v¨ªdeo, cantantes, escena.
P. ??Un desarrollo as¨ª ayuda o dificulta la comunicaci¨®n?
R.?Es una conversaci¨®n con el texto creativo, pero luego se necesita dejarle su desarrollo, su libertad, y la obra puede coger una v¨ªa desconocida, imprevisible y que puede que no domine.
P. ?Lo que afectar¨ªa la comunicaci¨®n en s¨ª¡
R.?Siempre comunicamos, pero ?Qu¨¦ comunicamos? La diversidad de los lugares se est¨¢ perdiendo, esas distinciones est¨¢n perdidas. En este mundo globalizado (un mundo que yo rechazo) sin esos matices distintivos, todo se hace m¨¢s fr¨ªo y lejano, inaccesible¡
P. ?Entonces su trabajo queda como un refugio.
R.?Trabajo como un ciego, por fragmentos, peque?as ideas para cuerda, para metales, sin conexi¨®n entre s¨ª. Luego encuentro el punto estil¨ªstico capaz de conectarlo todo. Es un trabajo lento y largo en mosaico hasta llegar a lo que debo dar al p¨²blico.
P. ??Con esas ideas, se sinti¨® rechazado al llegar por primera vez a Par¨ªs?
R. Llegu¨¦ a una Francia de gran movilidad; es as¨ª desde el XVIII, de prosecuci¨®n por la fidelidad a la propia libertad. Era dif¨ªcil al inicio, estaba totalmente solo, pero despu¨¦s encontr¨¦ a gente que cre¨ªa en lo que yo hac¨ªa. Mi desarrollo ha sido particular, pero siempre con libertad y as¨ª me he sentido aceptado. Siempre he trabajado para un p¨²blico activo. Me complace trabajar con la memoria del p¨²blico, con motivos reconocibles que pueden regresar fuera de su contexto original.
P. ?Usted empez¨® pintando, tuvo una experiencia muy joven como pintor.
R.?Claro que esto permanece; me expreso como pintor a trav¨¦s del v¨ªdeo, he encontrado una especie de pareja m¨¢gica en el v¨ªdeo.
P. ??Y c¨®mo surge el motivo, la inspiraci¨®n?
R. La inspiraci¨®n est¨¢ dentro de mi cabeza, no hay que buscarla fuera.
P. ?H¨¢bleme de la m¨²sica y el rumor, ?c¨®mo los entiende?
R.?Para m¨ª no hay distinci¨®n, siempre he sentido ternura por los rumores, son bellos, son necesarios.
P. ??Y eso est¨¢ dirigido a un p¨²blico culto, especializado?
R.?Yo escribo m¨²sica para todos, cada uno tiene su propio pasado cultural, sus preferencias; tuve una experiencia en Indonesia; cuando sonaba mi m¨²sica, ellos re¨ªan. Eso me hizo pensar la distancia a que estamos los unos de los otros.
P. Toda su vida en Par¨ªs, pero ?Y Grecia?
R. Soy siempre griego, fue lo que me form¨® como persona antes de los 17 a?os. Todo lo que ha pasado despu¨¦s son variaciones sobre el mismo tema. Cuando ahora viajo a Grecia no reconozco el pa¨ªs, no reconozco el humor. Por una parte me llego a sentir extranjero pero por otra me siento en casa.
P. ?Una dicotom¨ªa y es una manera de soledad.
R.?Mi vida est¨¢ dividida siempre en dos. Cuando escribo estoy solo en el estudio; despu¨¦s, en el mismo estudio, estoy rodeado de gente.
P. ??Y c¨®mo ve la ¨®pera de hoy y de ma?ana?
R.?No estoy preocupado por la ¨®pera tal como la conocemos, los cantantes, la escenograf¨ªa f¨ªsica concreta. A las piezas teatrales del siglo XIX propongo como alternativa un teatro menos restringido de m¨²sicos, con la energ¨ªa de la terminolog¨ªa de hoy y acompa?ado del v¨ªdeo.
P. ?Usted estaba en Par¨ªs en mayo del 68. ?Particip¨® de aquello?
R.?Si, claro. Fue un ejercicio de libertad que transmit¨ªa entusiasmo, la gente buscaba qu¨¦ querer hacer.
P. ??Y su relaci¨®n con la danza?
R.?Me apetece trabajar con bailarines que son m¨²sicos. En el caso de Anna Teresa, primero se redact¨® la coreograf¨ªa y luego la m¨²sica.
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