Steven Spielberg: ¡°Las pel¨ªculas de superh¨¦roes desaparecer¨¢n¡±

¡°No voy al psic¨®logo porque utilizo mis pel¨ªculas como terapia¡±, cuenta Steven Spielberg al acabar una de las primeras proyecciones de El puente de los esp¨ªas. El rey Midas de Hollywood se ha lanzado en esta ocasi¨®n al drama hist¨®rico para narrar con im¨¢genes el intercambio del piloto estadounidense Francis Gary Powers por el agente sovi¨¦tico Rudolf Abel durante la Guerra Fr¨ªa. Spielberg considera que esta es una de sus pel¨ªculas m¨¢s personales: ¡°Son un reflejo de quien soy¡±.

El cineasta de Cincinnati (Ohio) acaba de cumplir 69 a?os, es padre de seis hijos que se han hecho mayores, se declara amante de lo anal¨®gico y rechaza lo digital. Curioso comentario en boca del realizador de Parque jur¨¢sico. Le gustan las pel¨ªculas de James Bond, en general todas las de esp¨ªas, uno de sus g¨¦neros preferidos; en comedia (Flint, Agente secreto) y en drama (Ipcress, Conspiraci¨®n en Berl¨ªn o El esp¨ªa que surgi¨® del fr¨ªo)¡­ Pero lo que le interes¨® del guion de Matt Charman, lo que le dio prioridad en la apretada agenda de un director con m¨¢s proyectos que a?os y con dos rodajes consecutivos en marcha (El gran gigante bonach¨®n y Ready Player One), fue que le hizo recordar aquel momento de tensi¨®n mundial. ¡°La historia me transport¨® de tal forma que ralentic¨¦ el resto de mis proyectos para volver a la Guerra Fr¨ªa¡±. Nunca conoci¨® a ninguno de los protagonistas reales pero s¨ª al ni?o que en la pel¨ªcula llena la ba?era para tener agua potable en caso de un ataque nuclear y traza un mapa con las posibles trayectorias de los misiles para ver si su casa se ver¨ªa afectada: ¨¦l mismo. ¡°Y mi padre, que estuvo en Rusia en los sesenta, tom¨® fotos del U2 que los rusos hab¨ªan derribado¡±.

No es la primera vez que el cine de Spielberg bebe del propio director: E. T., el extraterrestre y Encuentros de la tercera fase nacen de sus sue?os infantiles, y La lista de Schindler y Salvar al soldado Ryan rinden homenaje a sus historias familiares. Al rodaje de El puente de los esp¨ªas invit¨® a otros fantasmas pasados y presentes. La pel¨ªcula fue filmada con la agilidad propia de Spielberg, en 59 d¨ªas. El realizador se fue al lugar de los hechos, cerrando durante tres noches el puente de Glienicke, que da t¨ªtulo al filme, reconstruyendo el Checkpoint Charlie de entonces y viviendo en Berl¨ªn el 25? aniversario de la ca¨ªda del muro. ¡°Rodar en los lugares reales da mayor credibilidad a los actores¡±, confirma el director que cont¨® con su ¡°amigo y colega¡± ¡ªadem¨¢s de padrino de uno de sus hijos Tom Hanks, como protagonista en su cuarta colaboraci¨®n cinematogr¨¢fica conjunta. La presencia del actor Mark Rylance como el esp¨ªa ruso fue sugerencia de su hijo Sawyer que mostr¨® a su padre en YouTube las clases magistrales del actor brit¨¢nico. Ejemplo de que todas las sugerencias son v¨¢lidas en la familia Spielberg. ¡°Por mucho que ame el cine, para m¨ª la familia es lo primero. Luego queda el cine¡±.

?Un drama familiar

El puente de los esp¨ªas es para Spielberg ¡°un drama familiar, el de James Donovan, el hombre corriente que medi¨® en este intercambio¡±. Una familia que el creador sinti¨® como si fuera la suya y donde los hermanos Coen fueron como los ¡°primos lejanos¡± encargados, como coguionistas, de encontrar los momentos ir¨®nicos de una historia real. ¡°Porque la realidad est¨¢ m¨¢s cargada de iron¨ªa que la ficci¨®n¡±, subraya este admirador de Joel y Ethan Coen.

El puente de los esp¨ªas forma parte del cine del gran maestro del espect¨¢culo que ha dado al mundo, entre otras obras, las aventuras de Indiana Jones y los dinosaurios de Parque jur¨¢sico y que tiene claro cu¨¢l ser¨¢ el futuro del s¨¦ptimo arte. ¡°Sigo pensando que las pel¨ªculas de superh¨¦roes desaparecer¨¢n, que el p¨²blico pronto empezar¨¢ a pedir una mayor diversidad de voces, de historias en la pantalla, mientras la industria busca modos econ¨®micamente viables con los que hacer pel¨ªculas al gusto de cada uno¡±.