G¨¦neros: una visi¨®n global
Estamos ante un recorrido que va de menor a mayor implicaci¨®n del autor en el texto
Los g¨¦neros period¨ªsticos no existen en la naturaleza, son creaciones intelectuales que pretenden hacer m¨¢s comprensible la publicaci¨®n, as¨ª como servir a editores o jefes de secci¨®n para orientar el trabajo de sus redactores. Los enfoques del tema son m¨²ltiples. Lo m¨¢s com¨²n es buscar en la materia prima, el texto, la definici¨®n de g¨¦nero al que corresponda, con lo que el n¨²mero de definiciones puede ser infinito: periodismo narrativo, literario, cr¨®nica, menos-que-cr¨®nica, noticia, informaci¨®n y as¨ª hasta el fin del mundo. Yo, en cambio, trato de modelar un sistema que agote, con los perfiles m¨¢s claros que sea posible, la totalidad del periodismo informativo ¡ªeditoriales o art¨ªculos de opini¨®n quedan fuera de esta cartograf¨ªa¡ª y para ello construyo los g¨¦neros a partir de su relaci¨®n profesional con el autor.
Construyo los g¨¦neros a partir de su relaci¨®n profesional con el autor
En mi sistema hay tres g¨¦neros troncales y otros tres subsidiarios, o entendidos como subg¨¦nero dentro de los anteriores. Los primeros son por orden de aparici¨®n en escena: nota seca; cr¨®nica; y reportaje, entendiendo la entrevista como una forma espec¨ªfica de reportaje. Estamos ante un recorrido que va de menor a mayor implicaci¨®n del autor en el texto, desde la m¨ªnima personalizaci¨®n a la m¨¢xima posible. La nota seca, que a¨²n existe profusamente en el periodismo de habla espa?ola, tiene al periodista metido en la redacci¨®n manejando cables de agencia, comunicados, boletines, etc. que ordenar¨¢ y probablemente reescribir¨¢, pero sobre los que no alcanzar¨¢ nunca la condici¨®n de autor. Por ello, no firmar¨¢, ni por cuestiones de deontolog¨ªa, har¨¢ interpretaci¨®n expl¨ªcita alguna. Solo lo f¨¢ctico y adelante.
La cr¨®nica es el paso intermedio entre nota y reportaje, en el que el periodista interpreta, pero no opina, lo que a efectos pr¨¢cticos distingo diciendo que interpretar es explicar por qu¨¦ pasan las cosas que pasan y opinar, preferir, aprobar, condenar y dem¨¢s, lo que obliga a firmar, aunque solo sea porque el lector tiene derecho a saber qui¨¦n interpreta qu¨¦. El redactor hace cr¨®nica, g¨¦nero situado todav¨ªa b¨¢sicamente en lo indirecto, cuando opera desde la redacci¨®n con ruedas de prensa, juicios ¡ªque son representaciones de la realidad, con guion previsto, lo que normalmente niega el valor de lo espont¨¢neo¡ª conferencias, debates y dem¨¢s. El periodista de cr¨®nica cl¨¢sico es, sin embargo, el corresponsal que hace una cr¨®nica en el pa¨ªs en que est¨¦ destacado, para lo que se sirve de cables, ruedas, su conocimiento del pa¨ªs, y, en general, la contextualizaci¨®n de todo lo inmediato. Soy consciente de que el t¨¦rmino cr¨®nica se presta a equ¨ªvoco por la costumbre, sabiamente promovida por la FNPI de Cartagena, de llamar en Am¨¦rica Latina ¡°cr¨®nica¡± a lo que es un reportaje, frecuentemente te?ido de ambiciones literarias, pero ya es tarde para inventar un nombre nuevo.
En mi sistema hay tres g¨¦neros troncales y otros tres subsidiarios
Y, as¨ª, llegamos a la personalizaci¨®n m¨¢xima, el rey de los g¨¦neros, el reportaje o viaje del periodista a las cosas, que le convierte en fuente directa de todo lo que ve, oye, pregunta, averigua para transmitir al lector. En el reportaje hay que firmar e interpretar y dejo al cuidado de cada periodista si toca opinar o no, aunque yo soy extremadamente cauto, y pienso que ¨²nicamente se debe opinar cuando se han aportado suficientes elementos de juicio para que el lector reciba una opini¨®n s¨®lidamente fundamentada en la informaci¨®n que contenga el texto. El g¨¦nero se divide, a su vez, en reportaje de escenario, aquel en el que f¨ªsicamente hay un espacio que reportear y virtual cuando se reconstruye algo ya sucedido a trav¨¦s de testimonios de actores y espectadores. Si el reportaje es de agenda propia, con la calidad de lo que yo llamo el ¡°blanco m¨®vil¡±, estamos ante una culminaci¨®n del trabajo period¨ªstico.
Como cierre, veamos que cada g¨¦nero suele contener todo lo anterior, en una sucesi¨®n a manera de c¨ªrculos conc¨¦ntricos: la cr¨®nica a la nota seca y el reportaje a la cr¨®nica y la nota, pero siempre habr¨¢ un g¨¦nero que predomine y eso ser¨¢ el texto. Los subg¨¦neros, perfil, an¨¢lisis y la propia entrevista quedan para ser enumerados, aunque sucintamente, en un pr¨®ximo art¨ªculo.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.