No es Coetzee tan lac¨®nico

Se acercan los d¨ªas navide?os, las elecciones al Parlamento espa?ol, algunas zambombas. Para escapar de tanta armon¨ªa me acuerdo de JM Coetzee en La edad de hierro: "La televisi¨®n. ?Por qu¨¦ la veo? El desfile de pol¨ªticos todas las noches. Los matones de la ¨²ltima fila de pupitres de la clase, chavales torpes y huesudos, ya crecidos y ascendidos para gobernar la tierra: una horda de langostas negras infestando el pa¨ªs¡­".

Y bueno, ya est¨¢n aqu¨ª: el desfile ha llegado puntual y sabemos que nadie en los debates perder¨¢ un minuto hablando de pol¨ªtica cultural. Lo curioso es que ya nos hemos resignado a esto, como si ¨¦ste fuera s¨®lo pa¨ªs para langostas y no para libros. Y sin embargo, a algunos se les abrir¨ªan grandes perspectivas si simplemente atendieran a lo que dijo el mes pasado Coetzee en Buenos Aires: "Mi sensaci¨®n es que el espa?ol est¨¢ m¨¢s abierto a la materialidad del mundo que el ingl¨¦s. (¡­) El ingl¨¦s, a medida que se desarrolla, est¨¢ perdiendo cada vez m¨¢s su capacidad de comprometerse con la materialidad del mundo. Me parece que los escritores que trabajan con el espa?ol tienen mejores oportunidades".

Coetzee tiene tanta fama de rechazar entrevistas como de ser capaz de permanecer sentado a tu lado durante horas sin decir palabra. Y sin embargo acaba de realizar su tercera visita a Buenos Aires en un a?o y all¨ª no s¨®lo no se ha mostrado nada lac¨®nico, sino que ha comentado ampliamente que las visitas recientes a la Argentina ¨Crealiza un trabajo editorial con la Universidad de San Mart¨ªn¨C le han permitido tanto familiarizarse con una nueva generaci¨®n de escritores como "quedar impresionado por la seriedad y el respeto con la que el p¨²blico lector de la Argentina trata a sus escritores y, en general, con el lugar destacado que los libros ocupan en la vida del pa¨ªs".

Vitalidad cultural de Am¨¦rica. A diferencia del g¨¦lido escepticismo europeo, el respeto y el inter¨¦s por el arte de la literatura alcanza en Argentina cotas que superan incluso el entusiasmo y fe en la lectura que hemos advertido cuantos nos acercamos estos d¨ªas a la feria internacional del libro de Guadalajara.

En algunos sectores de M¨¦xico se conserva el fervor por la lectura y un d¨ªa explicar¨¦ por qu¨¦. En Argentina algo ha tenido que ver Borges en la visi¨®n del arte como ¨²nica forma de actividad por la que el hombre como tal se manifiesta como verdadero individuo. Lo confirmaba hace poco Sergio Chejfec al indicar c¨®mo, al modo de los dioses griegos, Borges le ha insuflado autoconciencia a la literatura argentina entera: "Un escritor de mi pa¨ªs sabe que al escribir se est¨¢ dirigiendo no s¨®lo a esa instancia abstracta llamada p¨²blico, sino tambi¨¦n a los libros previamente escritos. Los autores, de cualquier est¨¦tica, tejen alusiones, gui?os, remisiones a otros libros incluso sin que se lo propongan".

Quiz¨¢s esto explique que en Buenos Aires podamos hoy encontrar la vanguardia absoluta de las editoriales independientes del mundo de habla hispana. Pero este tema requiere otro espacio y lo dejo para mejor momento.