Paul Preston: ¡°Franco todav¨ªa es un misterio para m¨ª¡±
Desde que el hispanista public¨® su biograf¨ªa del dictador, no ha dejado de revisarla y ampliarla
El punto final siempre es una convenci¨®n. En el caso de Paul Preston y su profundo, minucioso estudio sobre Franco, mucho m¨¢s. Desde que este hispanista publicara su biograf¨ªa de referencia sobre el dictador en 1993, no ha dejado de revisar y ampliar sus p¨¢ginas. En la nueva edici¨®n (Debate), incluye dos cap¨ªtulos reci¨¦n elaborados: "Uno sobre su relaci¨®n con los jud¨ªos y otro que aborda una visi¨®n global sobre las maneras de tratar su figura".
En el primero, Preston (Liverpool, 1946) se adentra en una zona gris, desenfocada por la manipulaci¨®n que Franco puso en marcha al terminar la Segunda Guerra Mundial. Respecto al segundo, tendr¨¢ que afrontar la pol¨¦mica. Los resucitadores de sus haza?as surgidos al grito del "sin complejos", aquella consigna que Aznar lanz¨® a la derecha m¨¢s ultramontana para revisar la Historia con may¨²sculas y devolverla a las min¨²sculas, afilan la navaja. Pero a Preston, no le preocupa. "Quiz¨¢s vendan mucho, pero no son serios y los intentos de revitalizar su figura han sido infructuosos".
Eso, sin contar los matices que ha introducido a lo largo de 1.087 p¨¢ginas: "Minucias, detallitos, sobre la relaci¨®n con Hitler, su papel en el conflicto mundial, el bombardeo de Guernica¡". Todo el inmenso caudal de una vida llena de retru¨¦canos, sinuosas maniobras, hielo en la consideraci¨®n hacia aquellos que aniquil¨®, oportunismo, capacidad de supervivencia. "Franco es un misterio, sigue si¨¦ndolo para m¨ª", comenta Preston en su casa de Londres.
Aun as¨ª, este profesor de la London School of Economics es quien m¨¢s ha contribuido a desvelarlo. O al menos, de manera m¨¢s rigurosa y continua. No s¨®lo en sus acciones militares, o las maniobras pol¨ªticas, sino en su perfil psicol¨®gico. En la biograf¨ªa del brit¨¢nico descubrimos su complejo de Edipo, el odio a un padre cr¨¢pula, la relaci¨®n a veces de corderito apocado con su esposa, Carmen Polo, el Franco ¨ªntimo y artista en ciernes: pintor, escritor, cin¨¦filo¡
La novedosa dimensi¨®n sobre el tema jud¨ªo fue una de las claves en su estrategia de supervivencia tras la Segunda Guerra Mundial. "Era una laguna de la biograf¨ªa", apunta Preston. Deb¨ªa limpiar su compromiso con el eje Hitler-Mussolini y lavar la cara. ?C¨®mo lo hizo? "Mintiendo, manipulando, como casi siempre", afirma.
"Por ejemplo, no es verdad que contribuyera, como dicen sus hagi¨®grafos, a salvar jud¨ªos. Su animadversi¨®n hacia ellos nunca disminuy¨®. Ese cuento viene de que hubo un momento en que los nazis advirtieron a los pa¨ªses amistosos que si se quer¨ªan ocupar de aquellos que pasaban por su territorio, no los perseguir¨ªan para exterminarlos". Franco permiti¨® un n¨²mero fijo, pero no para que se quedaran, sino para que salieran de Espa?a sin problema y durante un plazo fijo. "Cuando expi¨®, no movi¨® un dedo para salvarlos y mientras estaba vigente tampoco dejaba entrar a m¨¢s. No hizo mucho, la verdad. Fueron algunos diplom¨¢ticos, como ?ngel Sanz Briz, en Hungr¨ªa, quienes tienen m¨¦rito. Excepciones¡±.
A partir de 1944, cuando vio que Hitler perd¨ªa la guerra, comprendi¨® que, en el nuevo orden, los supervivientes jugar¨ªan un papel crucial. "Lo de la conspiraci¨®n judeo mas¨®nica s¨ª lo tomaba en serio, as¨ª que no le fue dif¨ªcil, con su visi¨®n, llegar a esa conclusi¨®n. Fue entonces cuando comenz¨® a blanquear su imagen. No resulta extra?o que pronto, en 1949, se publicaran libros alentados por el r¨¦gimen como Espa?a y los jud¨ªos, un gesto de acercamiento".
Vida y obras
Paul Preston se gradu¨® en Historia por la Universidad de Oxford. Est¨¢ considerado como uno de los hispanistas m¨¢s destacados del mundo.
Viaj¨® a Espa?a por primera vez en los a?os sesenta.
Entre sus libros clave est¨¢n sus biograf¨ªas Franco; Juan Carlos. El rey de un pueblo y El zorro rojo, sobre Santiago Carrillo, y La Guerra Civil espa?ola.
De nuevo pon¨ªa en marcha una estrategia que daba cuenta de su astucia para mantenerse en el poder. "Puede ser una buena palabra para definirlo: astucia". Crueldad, desde luego. Y m¨¢scara: "Es el hombre de los disfraces. En la Guerra Civil, se viste de Cid; en la Mundial, de Carlos V, tratando de imponer una visi¨®n imperial que los nazis ¡ªa quienes admiraba en casi todo¡ª no toman en serio. Cuando estos caen y ¨¦l pod¨ªa haber sido eliminado por las potencias ganadoras, inventa el mito de capit¨¢n de Numancia. Y asombrosamente, le funciona".
Un disfraz por cada caso
?Suerte o habilidad? "No cuadran las visiones que su cu?ado, Serrano Su?er, o Pedro Sainz Rodr¨ªguez, gran valedor de los mon¨¢rquicos, dan de ¨¦l. Lo pintan como un simple. He estado analizando papeles de la diplomacia brit¨¢nica de la ¨¦poca y comentan que no conven¨ªa atacarlo mucho porque ante eso se reforzaba. Los disfraces que adopta le funcionan en cada caso. Pod¨ªa parecer loco en muchas ocasiones, pero no creo que lo fuera tanto a la hora de sacar adelante sus intereses".
Como buen experto en los juegos de m¨¢scaras, la obsesi¨®n de Preston se ha basado en desenmascararlo. Y esto implica advertir de sus destrezas tanto como ahondar en sus puntos d¨¦biles. Pero sobre todo, dejar claro un papel sanguinario que muchos se han empe?ado en suavizar. "Hacia aquellos que consideraba enemigos, comunistas, liberales, nacionalistas, republicanos en toda su dimensi¨®n, result¨® implacable e impuso toda su maquinaria de exterminio para eliminarlos".
La intensidad de la violencia que desat¨® ha quedado desvirtuada por d¨¦cadas de propaganda, dirigidas a neutralizar todo sentido cr¨ªtico en generaciones. "Realiza una inversi¨®n del terror, establece su visi¨®n del pasado y la necesidad de una dictadura. ?C¨®mo? Controlando los medios, pero sobre todo la educaci¨®n. Lleva a cabo una operaci¨®n de lavado de cerebro nacional que desemboca en lo que conocemos como franquismo sociol¨®gico. Algo que todav¨ªa, en muchos aspectos, funciona".
Del Rey a Carrillo, pasando por el holocausto espa?ol
La obra de Paul Preston aborda intensamente el siglo XX espa?ol. Aparte de Franco y las consecuencias m¨¢s dram¨¢ticas de su figura en estudios sobre la Guerra Civil o su obra El holocausto espa?ol, el hispanista brit¨¢nico ha abordado trabajos sobre Santiago Carrillo ¡ªEl zorro rojo¡ª o el rey Juan Carlos. La transici¨®n y la llegada de la democracia es algo en lo que se ha sumergido a fondo. "Pensando en las circunstancias y el contexto, se llev¨® a cabo la mejor transici¨®n posible", comenta Preston.
El papel del entonces nuevo Rey fue muy importante. ¡°Absolutamente fundamental. Utiliz¨® su posici¨®n de jefe de las Fuerzas Armadas para controlar a los m¨¢s reticentes¡±. Pero todo se llev¨® a cabo en un ambiente de miedo y tensi¨®n, donde quiz¨¢s lo que menos contaba eran los resquicios de corrupci¨®n que saltar¨ªan de un sistema a otro. ¡°No representaba una prioridad esa lucha, como ahora. La crisis lo ha puesto de manifiesto. El franquismo era un r¨¦gimen basado en la corrupci¨®n institucionalizada por ley. Franco, adem¨¢s, ten¨ªa una gran habilidad para calibrar el precio de sus colaboradores¡±.
Preston cree que la Historia ser¨¢ benigna con Juan Carlos. ¡°No se le puede escamotear su papel. Lo que sufri¨® en la ni?ez y adolescencia no cambia. Su ascensi¨®n al trono, su papel de gran impulsador de la democracia y bombero con los golpistas, su labor de diplomacia comercial en todo el mundo, contribuyendo a la apertura y la confianza internacional en el pa¨ªs, pese a las sombras que hayan podido nublar su papel despu¨¦s, no le restan ning¨²n m¨¦rito por lo aportado¡±.
Babelia
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