La City proyecta su rascacielos m¨¢s alto en un desaf¨ªo a The Shard

El edificio m¨¢s alto de la City de Londres, cuyo proyecto ya cuenta con el visto bueno definitivo de la autoridad local, podr¨¢ mirarse cara a cara con el rascacielos m¨¢s alto de Europa occidental, The Shard, que desde la orilla opuesta del sur del T¨¢mesis se ha erigido en icono del skyline de la capital brit¨¢nica. Al menos en cuestiones t¨¦cnicas sobre la altura, que en el caso de ambas construcciones se eleva a igualmente hasta los 309 metros, si bien la diversa orograf¨ªa bajo sus respectivos pavimentos resulta ligeramente favorable a ensalzar la planta del segundo.

Esa nimia diferencia visual de apenas siete metros resulta decisiva a la hora de las catalogaciones, porque el nuevo rascacielos 1 Undershaft no podr¨¢ proclamarse el de mayor altura de la metr¨®polis y de la UE (s¨®lo el segundo), aunque s¨ª el que presidir¨¢ el firmamento del coraz¨®n de las finanzas de Londres. Y ese punto es realmente el que m¨¢s cuenta. El futuro rey entre los rascacielos de nueva planta de la City va a contribuir a la transformaci¨®n de un barrio hist¨®rico cuyo cl¨¢sico perfil se ha visto radicalmente modificado en la ¨²ltima d¨¦cada y media por el Gherkin o pepinillo acristalado de Norman Foster y, muy recientemente, por el Rallador de Queso (Cheesegrater) que firma Richard Rogers.

Auspiciado por un holding inversor al que prestan cara dos empresarios de Singapur, el 1 Undershaft abrir¨¢ al p¨²blico un mirador sobre la urbe similar al del Shard, y tendr¨¢ por supuesto su restaurante en una ciudad donde las comidas de negocios son tan esenciales como el almuerzo del turismo pudiente. Aunque la prensa popular ya ha bautizado el edificio como The Trellis (en alusi¨®n al enrejado de acero que abraza su estructura de cristal), los promotores del rascacielos reniegan de cualquier mote y al tiempo subrayan c¨®mo un complejo con 130.000 metros cuadrados destinados a oficinas, tambi¨¦n dedicar¨¢ otros 2.200 metros cuadrados a espacios comerciales y a una plaza p¨²blica que quiere enmarcar su planta baja.

El estudio ingl¨¦s de arquitectos Eric Parry es el responsable de un proyecto que se erigir¨¢ en el mismo emplazamiento de la otrora famosa Aviva Tower de la City ¨Cadquirido por el holding de Singapur en 2011, a raz¨®n de 288 millones de libras¨C y que pondr¨¢ una nueva pica en la transformaci¨®n de la fisonom¨ªa londinense. En los pr¨®ximos diez a?os est¨¢ prevista la construcci¨®n de 236 nuevos rascacielos en la capital brit¨¢nica, el grueso en la prolongaci¨®n de la City hacia el este en Canary Waharf y otros terrenos todav¨ªa v¨ªrgenes a la explotaci¨®n inmobiliaria. Sin embargo, las propuestas de insertar el crecimiento vertical de la metr¨®poli en otras ¨¢reas ajenas a cualquier edifico que supere las pocas plantas ¨Cincluido el centro hist¨®rico de Westminster- ha suscitado una controversia sobre el impacto negativo de esos inmuebles gigantes capaces de alterar un paisaje urbano del que tanto se deleitan sus habitantes.