¡°Algunas canciones nunca van a abandonarnos¡±

Los Secretos llevan m¨¢s de 30 a?os en activo y contin¨²an reinvent¨¢ndose. Los d¨ªas 26 y 27 de diciembre dar¨¢n una nueva muestra de los motivos que les han brindado su lugar en la historia del pop en Espa?a. El teatro Momumental de Madrid ser¨¢ testigo de una lecci¨®n sinf¨®nica de buen gusto. Una quincena de deliciosas canciones sin estridencias que incitar¨¢n al p¨²blico a corear cl¨¢sicos como D¨¦jame, Por la calle del olvido, Adi¨®s tristeza, No me imagino, Ojos de gata... Al grupo lo acompa?ar¨¢ la Joven Orquesta Sinf¨®nica de Valladolid. "Este concierto es un lujo y un placer, hemos disfrutado mucho prepar¨¢ndolo", comenta ?lvaro Urquijo en un c¨¦ntrico hotel de Madrid.

El himno de Los Secretos est¨¢ en el top ten de las mejores canciones de amor de la m¨²sica espa?ola. Aunque Pero a tu lado no es un tema rom¨¢ntico. El desaparecido Enrique Urquijo le compuso hace m¨¢s de dos d¨¦cadas este melodioso regalo a su hija Mar¨ªa. La misma a qui¨¦n su padre le cantaba que se agarrara fuerte a ¨¦l en otro de los emblemas del grupo. Cuando el vocalista falleci¨®, en 1999, su hermano ?lvaro tom¨® el testigo de l¨ªder, pero la pieza era una barrera en su repertorio. "Al principio no pod¨ªa cantarla", recuerda el vocalista.

Al margen de Pero a tu lado, o adem¨¢s de ella, Los Secretos han recopilado con los a?os un nada desde?able legado de temas de culto. Para ellos, todos son especiales. "Tratamos a todas nuestras canciones con el mismo respeto. Son los seguidores quienes eligen los ¨¦xitos y los hacen imprescindibles", se?ala Urquijo. Pone como ejemplo la archiconocida y soberbia canci¨®n. "Casi 20 a?os despu¨¦s es nuestra pieza m¨¢s descargada, la m¨¢s o¨ªda y de la que m¨¢s se habla. Eso lo ha hecho el p¨²blico, y es muy bonito".

Cuentan con la baza de ser atemporales. Si los Beatles pudiesen tocar en estos tiempos, reunir¨ªan en los conciertos a abuelos, padres e hijos. Igual que Los Secretos. ?C¨®mo lo consiguen en una industria ef¨ªmera y fr¨¢gil? "No hacemos discos para que se consuman en una determinada franja de edad", explica ?lvaro Urquijo. El guitarrista, Ram¨®n Arroyo, alimenta la conversaci¨®n. "Porque los padres ponen a sus hijos nuestros discos en el coche". El tercer integrante se mantiene en silencio hasta que surge esta cuesti¨®n, y completa la argumentaci¨®n de sus compa?eros. "De todas formas, las canciones que sobreviven en la memoria colectiva, lo hacen de una generaci¨®n a otra. Todo el mundo conoce El ba¨²l de los recuerdos de Karina o el Yesterday de Los Beatles", se?ala Jes¨²s Redondo.

Las palabras de los hombres detr¨¢s de los artistas son id¨¦nticas a sus canciones, un grito sereno, una diatriba coherente y sin altaner¨ªas. Con la volatibilidad de la m¨²sica se vuelven un poco m¨¢s combativas. "Esta industria se ha mercantilizado y parece que las creaciones deben tener cierta duraci¨®n y pertenecer a una determinada generaci¨®n", lamenta Arroyo. Ellos son, tristemente, una excepci¨®n, por eso les preguntan siempre cu¨¢l es el secreto de Los Secretos. "No tenemos, no hay ning¨²n misterio", aclara ?lvaro Urquijo. Y prosigue con su relato. "La pregunta habr¨ªa que hacerla al rev¨¦s. ?C¨®mo es que hace 35 a?os hab¨ªa una eclosi¨®n de cientos de grupos emergentes maravillosos y hoy solo quedamos un pu?adito?"

Son unos de los pocos artistas privilegiados que trascendieron, aunque no saben especificar los ingredientes de la buena cosecha que han recogido a lo largo de los a?os. El vocalista es el ¨²nico que se moja. "Trabajo, aprendizaje, profesionalidad, honestidad¡­ No s¨¦", vacila Urquijo. Lo ¨²nico que tienen claro es que su autenticidad reside en mezclar la cantidad justa de ayer y de hoy. "Mantenemos el esp¨ªritu de los m¨²sicos que ¨¦ramos hace 30 a?os, pero no nos hemos quedado anclados, aclara Ram¨®n Arroyo. Una certera frase de Jes¨²s Redondo sobre el panorama musical sentencia la conversaci¨®n. "No sabemos hacia donde va y como va mutando. M¨²sica va a haber siempre. Pero como se canaliza, o como se vende o como se puede vivir de esto ya es otro cuento".