Un paseo por las nubes

La revoluci¨®n digital llev¨® a Robert Zemeckis a proponer la abolici¨®n de la ley de la gravedad, a trav¨¦s de su trilog¨ªa en motion capture: el pr¨®logo a su Cuento de Navidad (2009) funcionaba como manifiesto kitsch en defensa de la omnipotencia de la c¨¢mara cuando lo real ya no es, necesariamente, el l¨ªmite. No cuesta intuir qu¨¦ es lo que vio el cineasta en la figura de Philippe Petit, el acr¨®bata que, en 1974, tendi¨® un cuerda entre las Torres Gemelas para crear un momento de ef¨ªmera belleza, desafiar los controles de seguridad de ese icono y, de paso, tal y como se subraya en un di¨¢logo de esta pel¨ªcula medularmente tramposa, dotar de alma a esos dos colosos de metal.

La haza?a de Petit atrajo la atenci¨®n de James Marsh en Man on Wire (2008), documental que, abusando de la reconstrucci¨®n dram¨¢tica, contaba la historia casi en clave de episodio de la serie ¡°Misi¨®n: imposible¡±. No obstante, tanto ese trabajo como la pel¨ªcula de ficci¨®n de Zemeckis ¨Ccuyo punto fuerte es la representaci¨®n espectacular, en clave hiperrealista, del paseo de Petit sobre el vac¨ªo- parecen responder a un claro prop¨®sito que, en el fondo, no difiere tanto del que se le atribuye al equilibrista: si ¨¦l quiso insuflar poes¨ªa a una presencia aterradora, los cineastas conspiran para rellenar de sentido ¨Cy de memoria ¨¦pica- el no menos aterrador vac¨ªo de la Zona Cero. Protagonizada por un Joseph Gordon-Levitt que parece estar mutando en Manolo G¨®mez Bur, El desaf¨ªo emplea todos los trucos de la paleta audiovisual para construir una aparatosa fusi¨®n de cine de atracciones y b¨¢lsamo moral, que bascula constantemente entre la epid¨¦rmica seducci¨®n y un impostado af¨¢n de trascendencia.