Una sint¨¦tica complejidad
El resultado es brillante y parte de una sabia resoluci¨®n de un considerable problema est¨¦tico
Charles M. Schulz fue un genio capaz de conquistar la m¨¢xima simplicidad expresiva para descifrar la complejidad del mundo. Con el menor n¨²mero de l¨ªneas posible, las cuatro vi?etas reglamentarias de la tira diaria ¨Cm¨¢s la correspondiente p¨¢gina dominical- y un repertorio limitado de rituales reiterados ¨Clas conversaciones en el muro, los frustrantes juegos con la cometa y con el beisbol, la casi beckettiana espera de la Gran Calabaza¡-, el autor levant¨® un imponente corpus de 18.170 entregas a lo largo de cinco d¨¦cadas que posee la altura de un exhaustivo tratado sobre la frustraci¨®n humana bajo un orden dominante que sacraliza la idea del triunfo y condena a la neurosis a quien no cumple los m¨ªnimos. Peanuts es una obra monumental, ajena a la erosi¨®n del tiempo, y no ser¨ªa descabellado considerar a Charlie Brown como la forma embrionaria de ese Holden Caufield que nacer¨ªa un a?o m¨¢s tarde que el personaje de Schulz.
CARLITOS Y SNOOPY. LA PEL?CULA DE PEANUTS.
Direcci¨®n: Steve Martino.
Animaci¨®n.
G¨¦nero: comedia. Estados Unidos, 2015.
Duraci¨®n: 88 minutos.
En 1965, Bill Mel¨¦ndez, con la complicidad del propio Schulz como guionista, logr¨® dar vida animada a Peanuts en el especial televisivo de Navidad A Charlie Brown Christmas. Fue la primera piedra de la larga relaci¨®n entre el director de animaci¨®n y ese universo imaginario: Mel¨¦ndez fue el ¨²nico animador autorizado por el creador de Peanuts para dar vida a sus personajes.
Con el escrupuloso control del hijo y el nieto de Schulz, Steve Martino ha asumido, pues, en Carlitos y Snoopy. La pel¨ªcula de Peanuts un encargo de enorme responsabilidad: no s¨®lo convertirse en heredero del trono de Mel¨¦ndez, sino trasladar a esos personajes al ¨¢mbito de la animaci¨®n digital sin traicionar las fuentes. El resultado es brillante y parte de una sabia resoluci¨®n de un considerable problema est¨¦tico: Martino usa la l¨ªnea schulziana para trazar emociones sobre el rostro en animaci¨®n 3D de unos personajes, que, apart¨¢ndose de la ilusi¨®n de hiperrealidad del modelo Pixar, se muestran s¨®lo de frente y de perfil para aportar una lecci¨®n magistral sobre el poder expresivo de la s¨ªntesis gr¨¢fica. Hay algunas concesiones en la banda sonora ¨Ccanci¨®n de Meghan Trainor incluida, aunque tambi¨¦n suene Vince Guaraldi- y en la concepci¨®n visual de las aventuras a¨¦reas de Snoopy, pero la pel¨ªcula captura la fr¨¢gil belleza, la naturaleza fragmentaria y la melancol¨ªa del original.
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