Las mejores listas escritas por grandes personajes de la historia
En d¨ªas de balances, un libro revela las enumeraciones escritas por personajes de la historia
?Qui¨¦n no ha escrito o pensado una lista sobre cualquier aspecto? ?Qui¨¦n no ha hecho una enumeraci¨®n de cosas para no olvidar algo? ?Qui¨¦n no ha creado un elenco variopinto por el puro placer del juego? ?A qui¨¦n no le gustan las listas? La fascinaci¨®n por ellas se ve cada d¨ªa en Internet. La gente las hace para ordenar, clasificar, priorizar, catalogar o mejorar su vida, o para complacer a alguien.
Una prueba la revela Shaun Usher en el tentador volumen Listas memorables. Sucintas o detalladas, personales o p¨²blicas. M¨¢s de ciento veinte listas confeccionadas por gente an¨®nima y personajes c¨¦lebres de la Historia, editado por Salamandra. No solo desvela la lista, sino la historia de su contenido, muchos de ellos hitos de la ciencia o las artes, adem¨¢s de reproducir buena parte de los papeles o soportes donde se escribieron.
El libro del ingl¨¦s Usher, quien se hizo popular en 2014 con Cartas memorables, llega en los d¨ªas del carnaval de las listas. Cuando aparecen los balances de lo mejor y lo peor del a?o en todos los ¨¢mbitos y la gente piensa en sus prop¨®sitos para 2016. Y en Espa?a se suma el tema pol¨ªtico de las combinaciones de partidos para gobernar o de l¨ªneas rojas y de los deudores de Hacienda, mientras los ni?os escriben sus peticiones a los Reyes Magos.
Las listas son una especie de ojo de una cerradura por el que se ve a alguien; como la siguiente, formada de varios listados de personajes c¨¦lebres de las artes o la historia recogidos en el libro:
- Besar a June (Johnny Cash).
- Dejar¨¢s de hablar conmigo si te lo pido (Albert Einstein).
- Pecado: Comer una manzana en Su casa (la de Dios). (Isaac Newton).
- No dejar de mirar a mi alrededor. Apreciar las cosas en lo que valen (Marilyn Monroe).
- Investigar sobre (la expresi¨®n de) asombro (Da Vinci).
- No apropiarse de dinero que pertenezca a otros o a otras familias (dec¨¢logo de la mafia).
- Comprar cristal alem¨¢n pulido (Galileo Galilei).
- Se encontrar¨¢ alg¨²n tipo de vida inteligente en Marte (Robert Heilein).
- Un hombre viaja al pasado ¡ªo reino imaginario¡ª dejando el cuerpo atr¨¢s (H. P. Lovecraft).
¡ Y el d¨¦cimo prop¨®sito, tarea o idea puede ser la suya.
De la lista m¨¢s antigua
La principal reliquia de este volumen data del a?o 1250 antes de Cristo. Es un ostracon de caliza descubierto en Egipto, en el ¨¢rea donde viv¨ªan quienes construyeron las tumbas del Valle de los Reyes. En esa piedra se leen las excusas de los peones para no ir al trabajo: de ¡°enfermo¡±, o ¡°le pic¨® un escorpi¨®n¡±, a ¡°tuvo que amortajar a su madre¡±.
De prohibiciones incumplidas
Ah¨ª est¨¢n las ocho objeciones que en 1831 casi impiden que Charles Darwin revolucionara la ciencia con su viaje por Sudam¨¦rica con su teor¨ªa de la evoluci¨®n y su libro El origen de las especies. Antes de esa traves¨ªa, su padre le dijo cosas como que era ¡°un plan descabellado¡± o que ¡°deber¨ªa cambiar de profesi¨®n¡±. El joven cient¨ªfico envi¨® una carta a su t¨ªo Josiah, con su letra pegada y de palabras espaciadas, contando las objeciones de su padre, quien al final fue convencido por su hermano para que dejara ir a la expedici¨®n a su hijo.
De profec¨ªas cient¨ªficas
Robert Boyle, padre de la qu¨ªmica moderna, plasm¨® sus visiones sobre el desarrollo. Muchos de esos pron¨®sticos, escritos en 1662, se han cumplido. Con su letra fina y elegante, Boyle escribi¨® 24 deseos encabezados por un sue?o eterno: ¡°Prolongar la vida¡±. A partir de ah¨ª pron¨®sticos como: ¡°curar heridas a distancia¡±, ¡°el arte de volar¡±, ¡°una luz perpetua¡±, o ¡°drogas potentes para alterar o exaltar la imaginaci¨®n¡±.
De la vida cotidiana y laboral
La lista inevitable es la de la compra de elementos de trabajo o del supermercado. A ella no escaparon ni genios del arte como Miguel ?ngel, ni f¨ªsicos como Galileo Galilei. En 1518, Miguel ?ngel hizo una lista deliciosa: escribi¨® una serie de alimentos con su dibujo al lado. El objetivo se desconoce, pero pudo ser una lista de la compra para su criado iletrado o un resumen de sus ¨¢gapes. En dicha hoja se lee y se ve: ¡°dos panecillos¡±, ¡°una jarra de vino¡± o ¡°un arenque¡±. En 1609, Galileo hizo una lista en la que mezclaban alimentos y lo que necesitaba para su gran telescopio, con el que un a?o despu¨¦s descubrir¨ªa las lunas de J¨²piter. Junto a lentejas y dos peines de marfil est¨¢n ¡°cristal alem¨¢n pulido¡±, ¡°tr¨ªpoli¡± y ¡°fragmentos de espejo¡±. ?Ah!, y ¡°pagar la deuda al se?or Mannucci¡±.
De prop¨®sitos para a?o nuevo
En 1955, cuando rod¨® La tentaci¨®n vive arriba, Marilyn Monroe escribi¨® su lista para seguir ascendiendo. Las palabras del encabezamiento son: ¡°Debo esforzarme y tener la disciplina necesaria para hacer lo siguiente: ir a clase ¡ªa la m¨ªa siempre¡ª sin falta¡±, o ¡°No faltar nunca a mis sesiones en el Actors Studio¡±, o ¡°Cuidar mi instrumento; en el plano personal y corporal (ejercicio)¡±.
De amores y desamores
Un peque?o bloc era la prolongaci¨®n de la memoria y los deseos de la estrella del country Johnny Cash. En una de sus hojas escribi¨®: ¡°No fumar¡±, ¡°practicar piano¡± y ¡°Besar a June¡±, su mujer y el amor de su vida.
Albert Einstein no fue rom¨¢ntico. En 1914, 11 a?os despu¨¦s de su matrimonio con Mileva Maric, ambos vieron el deterioro de la relaci¨®n y decidieron seguir juntos por sus dos hijos, pero bajo las condiciones del f¨ªsico. Einstein, con su letra r¨¢pida y cr¨ªptica escribi¨® cuatro apartados, cada uno con dos o tres subdivisiones, que hablan por si solos: ¡°A. Me garantizar¨¢s: 1) que mi ropa estar¨¢ siempre limpia y en buen estado¡± (y dos exigencias m¨¢s). ¡°B. Renunciar¨¢s a: 1) que me quede en casa contigo¡± (y otras dos exigencias). ¡°C. Cumplir¨¢s los siguientes puntos en tus relaciones conmigo: 1) no esperar¨¢s ninguna intimidad por mi parte, ni me har¨¢s reproche¡± (y dos m¨¢s). ¡°D. Te comprometer¨¢s a no menospreciarme delante de nuestros hijos¡±.
Usher ha incluido una lista del anticoqueteo elaborada por Alice Reighly; y la que el arquitecto Eeron Saarinen le escribi¨® a su esposa se?alando los motivos por los que la amaba.
La lista pendiente
Privadas, personales, cotidianas, laborales o p¨²blicas, las listas son una especie de atajos hacia alguna felicidad. He ah¨ª otra lista pendiente: motivos para leer, o no, las listas.
De cine y literatura
Las enumeraciones, consejos o gu¨ªas sobre qu¨¦ leer, c¨®mo escribir o desarrollar cualquier arte abundan. Este Listas memorables ofrece una quincena de esas miradas a trav¨¦s de nombres como H. P. Lovecraft y sus 222 ideas fantasmales para sus libros; Norman Mailer con Las diez novelas americanas favoritas, encabezada por U.?S.?A., de John Dos Passos; Jack Kerouac con su Credo y t¨¦cnica para la prosa moderna,entre cuyas 30 recomendaciones est¨¢: "No pienses en palabras cuando te detienes salvo para ver mejor la imagen"; y Hemingway con sus 15 Libros que deber¨ªas leer: de El hotel azul, de Stephen Crane, a Madame Bovary, de Flaubert.
En cine destaca Alfred Hitchcock y el pulso que sostuvo con Paramount por el t¨ªtulo de V¨¦rtigo. A la productora no le convenc¨ªa el t¨ªtulo del director y le propuso 57 alternativas: "Ahora y siempre, Vivir otra vez, Carlota la loca, Jaque mate...".
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