Sole¨¢ Morente, heredera libre
La mediana del clan Morente es la artista revelaci¨®n del a?o para EL PA?S
Sole¨¢ Morente (Madrid, 1985) piensa en su padre cuando canta. Con su repentina desaparici¨®n en 2010, el maestro Enrique Morente dej¨® hu¨¦rfanos a sus tres hijos y, de paso, a todos los aficionados al flamenco y a las m¨²sicas sin ataduras. Sole¨¢, mediana de sus v¨¢stagos, le homenajea con cada nota desde su muerte. Lo hizo junto a Los Evangelistas, el grupo formado por miembros de Los Planetas y Lagartija Nick para honrar la memoria del ronco del Albaic¨ªn, y ahora lo hace en Tendr¨¢ que haber un camino (2015, Sony Music), su primer disco en solitario. El recuerdo a su padre est¨¢ impl¨ªcito en el t¨ªtulo del ¨¢lbum y lo sobrevuela por entero desde que comienza con una valiente versi¨®n de Yo escucho los cantos, la buler¨ªa que el genio compuso a partir de los versos de Antonio Machado y que Sole¨¢ ha sabido llevar a su terreno. Porque aunque la sombra y el legado de don Enrique son inmensos, ella tambi¨¦n es una artista con personalidad propia y mucho que ofrecer por s¨ª misma.
Rodeada de una larga e inmejorable lista de compa?eros y colaboradores que incluye a J de Los Planetas, Antonio Arias de Lagartija Nick, Ana Fern¨¢ndez-Villaverde (La Bien Querida), Jos¨¦ Carbonell ¡°Montoyita¡± o sus hermanos Estrella y Jos¨¦ Enrique, entre otros, la cantante debutaba en solitario este a?o con el que deber¨ªa haber sido su segundo disco. El primero es un proyecto que naci¨® en complicidad con don Enrique y con la producci¨®n de Isidro Mu?oz. Qued¨® paralizado con el fallecimiento del maestro y espera a que el ¨¢nimo vuelva a acompa?ar para ser terminado. En cualquier caso, con su debut, la artista madrile?a ha sentado las bases de una carrera musical donde el eclecticismo es la norma y que augura un futuro repleto de satisfacciones.
Cap¨ªtulo aparte merecen su voz y su magnetismo personal. Sole¨¢ posee una voz que encuentra en la sutileza su mejor veh¨ªculo expresivo, lejos de los fuegos de artificio. Su poder¨ªo vocal reside en los matices, no en la fuerza bruta, y su timbre desprende un halo de inocencia que atrapa poco a poco, como el calor de una candela en una noche flamenca. Sobre el escenario ya la hemos visto en su faceta de actriz de teatro, y en breve comenzar¨¢ a prodigarse mucho m¨¢s en sus conciertos. Su presencia sobre las tablas es magn¨¦tica, le rodea un halo de misterio y fragilidad del que ella parece no ser consciente, pero que cuando el duende asoma la eleva hasta la estratosfera del arte verdadero. Esto es algo que no se puede fingir. Se tiene o no se tiene.
Por todo esto y mucho m¨¢s, Sole¨¢ Morente destaca entre toda la esperanzadora hornada de nuevos artistas surgida en los ¨²ltimos a?os en Espa?a. Su pasado es impresionante, su presente es estimulante y su futuro ser¨¢ tan grande como ella quiera. Tiene arte, talento, valent¨ªa, la cabeza bien amueblada y grandes compa?eros de viaje. All¨¢ donde est¨¦, don Enrique sonreir¨¢ satisfecho.
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