La vida es una (re)presentaci¨®n
En 'Steve Jobs', la nueva pel¨ªcula de Danny Boyle, el guionista Aaron Sorkin ha entendido bien al magnate, personaje de tomo y lomo
El poder de la palabra y el concepto de representaci¨®n como instrumentos narrativos y como dispositivos dram¨¢ticos para conformar la vida de uno de los m¨¢s grandes ilusionistas del verbo y de la imagen: Steve Jobs, magnate de la inform¨¢tica, el hombre que bas¨® buena parte del secreto de su ¨¦xito en la hiperb¨®lica presentaci¨®n de sus productos, convertidos en ic¨®nicos m¨¢s por la fuerza del estilo, por el convencimiento de lo que supon¨ªa poseerlos, que por su verdadero sentido pr¨¢ctico. Tiene todo el sentido del mundo lo que ha hecho Aaron Sorkin con el guion, con el engranaje dram¨¢tico, de Steve Jobs, sui g¨¦neris biograf¨ªa cinematogr¨¢fica dirigida por Danny Boyle y protagonizada por un gran Michael Fassbender. Una existencia relatada en base a su esencia, contada en tres actos, en los que acaba aplicando estructuras, personajes, subtextos y conflictos aut¨¦nticamente shakesperianos: de la crueldad a las estructuras de poder pasando por el remordimiento, la codicia, la lealtad y la naturaleza del destino.
STEVE JOBS
Direcci¨®n: Danny Boyle.
Int¨¦rpretes: Michael Fassbender, Kate Winslet, Seth Rogen.
G¨¦nero: drama. EE UU, 2015.
Duraci¨®n: 121 minutos.
Sorkin ha entendido bien a Jobs, personaje de tomo y lomo. Boyle no tanto a Sorkin. David Fincher lo entendi¨® en La red social. Bennett Miller lo entendi¨® en Moneyball. Pero el director de Trainspotting ha querido seguir siendo al menos un poco Boyle, aplicando mucha forma al fondo, cuando lo que suelen pedir los libretos del escritor de El ala Oeste de la Casa Blanca es control, pausa y clasicismo. Y ah¨ª la secuencia de la pelea entre Jobs y John Sculley, el personaje de Jeff Daniels, aglutinando m¨²ltiples tiempos, es el mejor ejemplo. Ante tal cantidad de informaci¨®n, sobre el interior y el exterior de los personajes, la puesta en escena pide un ansiol¨ªtico, no una raya de coca.
En los entresijos del poder, inmediatamente antes de cada (re)presentaci¨®n de tres de sus productos m¨ªticos, Sorkin concentra la catarsis emocional de un hombre incapaz de amar por miedo al rechazo, rodeado de soldados fieles, conjuradores, fantasmas v¨ªctimas de su iniquidad, bastardos, subversivos, desterrados y hasta alg¨²n inocente. Lo que da lugar a una interesant¨ªsima pel¨ªcula casi conceptual de alma y fuego shakesperianos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.