Altamira a la de una, a la de dos... y a la de tres

Unos volar¨¢n a la Luna en 2017 y otros podr¨¢n entrar a las cuevas de Altamira. Lo ¨²nico que har¨¢ falta es dinero o una buena dosis de suerte. El Gobierno de Cantabria propondr¨¢ en la pr¨®xima reuni¨®n con el Patronato de Altamira, para la que no hay fecha fijada, un sistema de subasta de unas pocas entradas al a?o. El acceso ser¨¢ para el mayor postor y para ello tan solo se necesita inter¨¦s por ver de cerca una de las grandes maravillas del hombre y poseer una fortuna que le permita hacer importantes dispendios econ¨®micos. La idea no parece ser del gusto de todos, algunos partidos como Podemos tacha de "gran retroceso" este tipo de propuestas y ha opinado que supondr¨ªa "instaurar una categor¨ªa de desigualdad diametralmente opuesta" a los valores que implica el t¨ªtulo de Patrimonio de la Humanidad que le fue otorgado en 1985. El director del Museo de Altamira, Jos¨¦ Antonio Lasheras, ha declinado realizar cualquier comentario sobre una iniciativa pol¨ªtica de tales caracter¨ªsticas. Jos¨¦ Mar¨ªa Lasalle (PP), secretario de Estado de Cultura, lo tiene mucho m¨¢s claro "esa propuesta contraviene la pol¨ªtica de precios p¨²blicos que mantienen los museos estatales. En este pa¨ªs el acceso a la cultura tiene que se igual para todos los ciudadanos". El responsable p¨²blico no est¨¢ cerrado a otro de propuestas como el patrocinio empresarial. "De todas formas quien tiene la ¨²ltima palabra es el pleno del Patronato de Altamira donde se estudiar¨¢n todas iniciativas que ayuden a difundir una de las grandes joyas de nuestra cultura".

El consejero de Innovaci¨®n, Industria, Turismo y Comercio de Cantabria, Francisco Mart¨ªn (PRC), considera que Altamira es un reclamo tur¨ªstico de primera magnitud que no est¨¢ bien aprovechado. "No es tan solo una cuesti¨®n econ¨®mica, sino una manera de poner Altamira en el circuito del turismo internacional. Lo har¨ªamos a trav¨¦s de internet y no alterar¨ªa en nada al sistema sorteo semanal entre los visitantes del museo y de la r¨¦plica de la cavidad. Tan solo pedir¨ªa que cinco de esas entradas se dejasen para la subasta". El consejero considera que "hay personas que est¨¢n dispuestas a pagar much¨ªsimo dinero por entrar a la cueva original. E incluso a establecer negocios. "Un afamado e importante cocinero de Nueva York me coment¨® que estaba dispuesto a abrir un restaurante en Santillana del Mar si tuviese asegurada la entrada a la cueva original para sus comensales. Hay muchas soluciones t¨¦cnicas en el siglo XXI para que no afecten al ambiente", explica Mart¨ªn, investigador? del Instituto de Hidr¨¢ulica e ingeniero de Caminos de profesi¨®n. "Imaginemos, por ejemplo, lo que ser¨ªa colocar esa subasta en ¡®The New York Times¡¯ o que venga Bill Gates a Cantabria a visitar Altamira".

El Patronato de Altamira, encargado de proponer acciones que sirvan para un mejor cumplimiento de los fines de la instituci¨®n, fomentar e impulsar la participaci¨®n de la sociedad en el conocimiento y disfrute de las colecciones del museo y en el sostenimiento del mismo, lo constituyen el Ministerio de Cultura, el Gobierno de Cantabria, el Ayuntamiento de Santillana del Mar, la Fundaci¨®n Bot¨ªn y el Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas. La voz del Gobierno de Cantabria es una m¨¢s entre las instituciones p¨²blicas y privadas y cualquiera de las propuestas deber¨¢ ser aprobada por el pleno del citado patronato.

Las pinturas rupestres de Altamira fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1985. Por recomendaci¨®n de los cient¨ªficos, la cueva permaneci¨® totalmente cerrada al p¨²blico durante doce a?os, con el objetivo de preservar el espacio amenazado por las bacterias. El 27 de febrero de 2014 comenzaron las visitas experimentales, limitadas a un grupo de cinco personas por semana, seleccionadas por sorteo entre los visitantes del Museo de Altamira donde se encuentra la r¨¦plica de las cuevas. El informe que realiz¨® el Centro Superior de Investigaci¨®n Cient¨ªficas al respecto fue tajante, seg¨²n la historiadora Teresa Chapa, "la cueva deber¨ªa estar cerrada al p¨²blico". La prestigiosa prehistoriadora considera que "la presencia humana siempre afecta a las cuevas, puesto que supone apertura de puertas, aumento de la temperatura, introducci¨®n de organismos externos, emisi¨®n de di¨®xido de carbono y alteraci¨®n de las condiciones lum¨ªnicas, pero la topograf¨ªa de algunas cuevas puede admitir una buena recuperaci¨®n si las visitas son limitadas. No es el caso de Altamira, en la que un informe cient¨ªfico del CSIC ha demostrado que ha llegado al l¨ªmite de su capacidad de equilibrio".

Chapa Brunet es partidaria del cierre al p¨²blico de Altamira cuando adem¨¢s existe una r¨¦plica de calidad excelente. " Las cuevas francesas de Lascaux o Chauvet est¨¢n cerradas y no pasa nada. All¨ª se han proporcionado alternativas que permiten atraer un turismo cultural masivo, convencido adem¨¢s de que colabora en su conservaci¨®n, a la vez que aprende, disfruta y se emociona con las recreaciones f¨ªsicas y virtuales. Lo mismo puede decirse de la r¨¦plica de la Cueva de Ekain, cuya apertura no se discute. La r¨¦plica de Altamira es de una calidad excelente y sigue siendo un gran ¨¦xito. Indudablemente, seguir en esa l¨ªnea, aumentando la oferta mediante las nuevas tecnolog¨ªas hoy a nuestra disposici¨®n, es la mejor oportunidad de atraer al p¨²blico". ?Y al dinero? "El dinero siempre busca nuevas experiencias, aunque el ejemplo de Bill Gates que se ha aportado me parece desafortunado, teniendo en cuenta que personajes como ¨¦l est¨¢n a favor de la conservaci¨®n a ultranza de la naturaleza y del acceso generalizado a la sanidad y la educaci¨®n. Altamira no puede considerarse un producto de consumo, ni mucho menos favoreciendo un trato privilegiado a personas con un alto nivel adquisitivo en detrimento del resto. Como bien declarado Patrimonio Mundial, tenemos el compromiso ante la Humanidad de conservar la cueva en el mejor estado posible para las nuevas generaciones y eso, hoy por hoy, pasa por su cierre. Indudablemente hay alternativas, tanto vinculadas al Museo y a la r¨¦plica como a otros muchos otros recursos que la comunidad de Cantabria posee en abundancia. Habr¨ªa que explorar estos nuevos caminos antes de insistir en aquellos de los que ya sabemos que no tienen salida", puntualiza la experta.

Los cinco agraciados solo pueden permanecer ocho minutos en la sala de pol¨ªcromos donde est¨¢n los bisontes, ciervos y caballos, y entran ataviados con buzo aislante, mascarilla y zapatos de goma. Una vez terminada la fase de investigaci¨®n, el Patronato decidi¨® prorrogar las visitas con las mismas pautas preventivas, pero ya sin car¨¢cter de ensayo. Y as¨ª siguen y seguir¨¢n por el momento.

Un total de cinco personas por semana hasta un total de 425 personas han entrado por sorteo a la cueva original desde febrero de 2014. "No se est¨¢ haciendo un aprovechamiento ¨®ptimo de ese recurso. Lo digo como consejero de Turismo, si fuera consejero de Cultura igual dir¨ªa justo lo contrario. Tenemos un recurso natural brutal y no estamos sabiendo sacarle el provecho suficiente". El dinero que se obtenga por la subasta de esas cinco entradas ir¨¢ destinado a Investigaci¨®n.