Cristina de Middel: ¡°Un libro es una herramienta¡±
Recrea expediciones hist¨®ricas en sus proyectos, edita sus propios libros y es uno de los nombres fundamentales de la fotograf¨ªa actual
Naci¨® en Alicante en 1975, su carrera despeg¨® en Londres y ahora vive en M¨¦xico. Iba para dibujante, pero en la Facultad de Bellas Artes descubri¨® la fotograf¨ªa. Se convirti¨® en una estrella mundial con su primer fotolibro Afronauts,?el cotizado t¨ªtulo en el que recre¨® una expedici¨®n espacial en ?frica en lo sesenta. En el ¨²ltimo, This is what hatred did, traslad¨® a im¨¢genes una historia cl¨¢sica de la cultura Yoruba, en uno de los arrabales m¨¢s peligrosos de Lagos. Hasta marzo presenta la muestra Man Jayen sobre un viaje de 1911 en la que mezcla material original y obra suya, en el Museo de la Universidad de Navarra.
P. ?Primero fue el libro o la fotograf¨ªa?
R. Soy una ¨¢vida lectora y los textos tienen para m¨ª una traducci¨®n visual evidente. Mis im¨¢genes reflejan c¨®mo imagino los personajes y paisajes que evocan las palabras.
P. ?Una reivindicaci¨®n de la foto como herramienta de ficci¨®n?
R. S¨ª, aunque hay mucha gente en contra. En cine no pasa lo mismo, hay pel¨ªculas y documentales, pero en fotograf¨ªa parece que si usas la ficci¨®n es una falta de respeto a la realidad. Es un debate anticuado.
P. ?C¨®mo define un fotolibro?
R. En un libro de fotograf¨ªa al uso predominan las im¨¢genes sobre el texto, pero en un fotolibro todo el peso narrativo est¨¢ en ellas, no hay palabras.
P. ?C¨®mo explica el auge en Espa?a de este g¨¦nero?
R. Hay un cambio generacional, y esto es fruto de la crisis, cuando salimos hab¨ªa pocas oportunidades para trabajar y se produce el colapso de los apoyos oficiales. Ni prensa, ni museos, s¨®lo te queda publicarte t¨².
P. Los coleccionistas se vuelven locos con estos libros, ?usted tambi¨¦n colecciona?
R. Busco siempre en tiendas de viejo, lo ¨²ltimo que encontr¨¦ fue un libro-caja de cigarrillos chinos. Lo primero que atesor¨¦ fueron mis libros de ni?a de Tint¨ªn, una superreferencia.
P. ?Qu¨¦ otros t¨ªtulos han influido en su trabajo?
R. Muchos, por ejemplo, C¨¢mara l¨²cida, de Barthes. Pero m¨¢s que libros de o sobre fotograf¨ªa, los que m¨¢s me han cambiado han sido Rayuela, de Cort¨¢zar, por su innovaci¨®n narrativa y la ruptura con la linealidad, algo que cada vez me gusta m¨¢s; y Cien a?os de soledad, por su contenido, su representaci¨®n de lo m¨¢gico.
P. Su carrera despeg¨® en Londres, y ahora vive en M¨¦xico DF. ?Qu¨¦ obras sobre estas ciudades son sus favoritas?
R. Sherlock Holmes y Pedro P¨¢ramo. Yo soy muy de fantas¨ªa, pienso que la realidad es mucho mejor si conoces la ficci¨®n.
P. ?Se muda siempre con su biblioteca?
R. Ahora me llevo 60 cajas a Michoac¨¢n, pero en mis traslados he ido dejando muchos por el camino.
P. ?Un libro que no ha podido terminar?
R. Ulises, de Joyce. Tampoco me gustan las novelas rom¨¢nticas, ni las que describen demasiado.
P. ?Alguna man¨ªa lectora?
R. Leo siempre con un l¨¢piz en la mano y anoto casi todo. Para m¨ª un libro es una herramienta.
P. ?Un g¨¦nero que no consigue engancharle?
R. Odio la poes¨ªa.
P. Y ?un libro para no dormir?
R. Ensayo sobre la ceguera, de Jos¨¦ Saramago.
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