Bowie contado en 12 canciones

David Bowie aprendi¨® muy pronto que un medio tan can¨ªbal como el pop la ¨²nica posibilidad de sobrevivir al instante era no dormirse en los laureles, buscar, cambiar, sorprender, sobre todo sorprenderse a s¨ª mismo. Pero mientras efectuaba esa b¨²squeda, y a la par que intentaba acercar el rock a otras formas art¨ªsticas, nunca se olvid¨® de hacer canciones que el p¨²blico pudiera recordar y que la historia no pudiera ignorar

Space Oddity (1969) Despu¨¦s de seis a?os buscando trascender en una d¨¦cada dominada por los Beatles, Dylan y los Stones, Bowie encuentra su voz con una canci¨®n que ya contiene algunos de los elementos que le har¨¢n saltar a la gloria no mucho despu¨¦s: una bella melod¨ªa, un personaje ¨Cel Comandante Tom- con el que poder fundirse y un contexto de ciencia ficci¨®n. Con ella alcanz¨® el Top 5 brit¨¢nico por primera vez, aunque tardar¨ªa tres a?os en volver a lograr otro ¨¦xito.

The man who sold the world (1970) Una de las grandes canciones del Bowie previo al estrellato, tuvo que ser versionada por Nirvana en Unplugged para ser admirada como tal. Un toque latino en el ritmo y una letra que, como en muchas otras de Bowie, transmit¨ªa un mensaje inquietante. El hombre que vendi¨® el mundo estaba solo en su cima, un concepto al que la versi¨®n de Cobain a?adi¨® un sentido a¨²n m¨¢s tr¨¢gico.

Life on Mars? (1971) Publicada en Hunky Dory, uno de los discos que ejerci¨® como pr¨®logo al fen¨®meno glam que el propio Bowie lider¨®, naci¨® cuando su letra fue rechazada para la adaptaci¨®n inglesa del tema Comme d¡¯habitude, mundialmente popularizada por Sinatra como My way. Bowie dej¨® de ganar una fortuna pero a cambio firm¨® una de sus canciones m¨¢s emocionantes. Definida por el piano de Rick Wakeman y a?adiendo ese aire de cabaret brit¨¢nico tan af¨ªn al primer Bowie, logra transformar la confusi¨®n de este mundo en algo fascinante como pocas otras canciones lo han logrado.

Starman (1972) La primera canci¨®n de Bowie en convertirse en ¨¦xito tras Space Oddity era un tiempo medio que de nuevo recurr¨ªa a la ciencia ficci¨®n. Se grab¨® in extremis para el ¨¢lbum Ziggy Stardust, confiando en que reforzar¨ªa el potencial comercial del ¨¢lbum. El hombre de las estrellas que nos observa en la letra se mezcla con una melod¨ªa inspirada en Somewhere over the rainbow. Un toque de bizarro optimismo remata la canci¨®n que cambi¨® radicalmente la suerte de Bowie.

Rebel rebel (1974) Bowie daba carpetazo a su etapa glam con su canci¨®n m¨¢s glam, escrita originalmente para un musical basado en Ziggy Stardust y acerc¨¢ndose al rock de sus admirados Stones, con un riff de guitarra que parec¨ªa robado de un sue?o de Keith Richards. Para entonces Bowie ya hab¨ªa refinado su capacidad para reinterpretar hallazgos ajenos, tanto que su amigo Jagger terminar¨ªa diciendo, ¡°nunca estrenes zapatos nuevos si David anda cerca¡±.

Fame (1975) Firmada a medias con John Lennon, esta reflexi¨®n sobre el hecho de ser una estrella en el siglo XX pertenece a su paseo por la m¨²sica negra, plasmado en Young americans. Una rodaja de funk basada en un irresistible riff de Carlos Alomar y cuyo mensaje result¨® amargamente prof¨¦tico cinco a?os despu¨¦s, cuando Lennon muri¨® asesinado a manos de un fan demente en cuya casa la polic¨ªa tambi¨¦n descubri¨® fotos de Bowie.

Sound and vision (1977) Tras otro inesperado giro que lo llev¨® a reencontrarse con Europa, se instal¨® en Berl¨ªn y, bajo la influencia de los grupos electr¨®nicos alemanes, grab¨® un disco cuya cara B era instrumental. Los ejecutivos de RCA pusieron el grito en el cielo al comprobar que Bowie insist¨ªa en hacer cosas raras, como por ejemplo, un single como este, donde canta por primera vez a mediados de la canci¨®n.

"Heroes" (1977) Adem¨¢s de experimentos, el periodo experimental alem¨¢n de Bowie tambi¨¦n arroj¨® un cl¨¢sico incontestable, una canci¨®n que se debate entre el romanticismo de las baladas de los sesenta, la iron¨ªa que destacan las comillas del t¨ªtulo y la ¨¦pica que aporta la omnipresente guitarra de Fripp. La reacci¨®n de Bowie al punk acab¨® siendo su canci¨®n m¨¢s famosa.

Ashes to ashes (1980) Cuando los setenta llegaron su fin, los postulados art¨ªsticos de Bowie ya eran reverenciados por toda una nueva generaci¨®n de m¨²sicos brit¨¢nicos. Su respuesta fue una gloriosa y melanc¨®lica balada que resum¨ªa su trayectoria entre gui?os y autorreferencias, un mensaje cuya visibilidad fue posible gracias al v¨ªdeo de David Mallet, uno de los primeros clips art¨ªsticos en la historia del g¨¦nero.

Let¡¯s dance (1983) Te?ido de rubio y bronceado, Bowie inici¨® su andadura en la nueva d¨¦cada dispuesto a amortizar econ¨®micamente su estrellato. El artista se pone el traje de empresario, iniciando una etapa caracterizada por discos flojos y la p¨¦rdida de rumbo. Let¡¯s dance es una de las pocas canciones a salvar de ese periodo, con ese crescendo prestado del Twist and shout y una impecable producci¨®n a cargo de Nile Rodgers, el hombre fuerte de Chic.

Hello spaceboy (1995) Bowie nunca dej¨® de hacer excelentes canciones, pero el impacto de estas comenz¨® a disminuir a partir de 1987. Incluida en 1.Outside, el disco que le volvi¨® a dar lustre vanguardista en pleno crep¨²sculo del grunge, la versi¨®n de este tema regrabado junto a Pet Shop Boys merece figurar entre lo mejor de su obra, por su potencia y por hablar, una vez m¨¢s del terror que produce la velocidad de la vida.

Where are we now (2013) Lleg¨® por sorpresa el d¨ªa en que Bowie cumpli¨® 66 a?os. Los rumores le daban por retirado, v¨ªctima de una grave enfermedad. Con esta canci¨®n, fr¨¢gil y nost¨¢lgica, plagada de referencias a sus d¨ªas en Berl¨ªn, afrontaba el presente desde la antesala de la vejez, con una melod¨ªa que, como ya era habitual en ¨¦l, dosificaba para obtener un mayor impacto emocional.