S¨¢tira sin miedo
Yan Lianke es autor de la mejor novela china de este tiempo. En su nueva ficci¨®n satiriza el mercantilismo de su pa¨ªs
Las invenciones de la ficci¨®n suelen ser lo contrario de las pol¨ªticas. Las primeras intentan reflejar la realidad de nuestra experiencia del mundo d¨¢ndole coherencia y verosimilitud; las segundas proponen versiones de esa realidad que, lejos de reflejarla, la maquillan y distorsionan. El novelista Yan Lianke llama a estas ¨²ltimas, tal como existen hoy en su China natal, ¡°estrategias de amnesia colectiva¡± que, por medio de documentos hist¨®ricos falsificados, manuales de escuela falaces, incentivos financieros corruptos y una fuerte y constante censura, pregonan los beneficios del olvido.
Para contrarrestar este terrorismo obnubilatorio, las ficciones de Yan Lianke insisten en el recuerdo. Con tal prop¨®sito, desde 1994, fecha de su primera novela, hasta hoy, Yan Lianke nos relata, no la versi¨®n oficial, sino otra, paralela, que sirva para recordar las absurdas tragedias que jalonaron (y a¨²n jalonan) la historia de su pa¨ªs, desde los finales de la d¨¦cada de los cincuenta, cuando el descabellado plan de industrializaci¨®n propuesto por Mao acab¨® con el sistema agr¨ªcola, destruy¨® miles de hect¨¢reas de cultivo y provoc¨® una hambruna que mat¨® a m¨¢s de 40 millones de personas, hasta las nuevas locuras burocr¨¢ticas del siglo XXI.
Varios ejemplos de esta demencia intencional retratados en las novelas de Yan Lianke: Servir al pueblo, en la cual satiriza la Revoluci¨®n Cultural de Mao; El sue?o de la aldea Ding, cr¨®nica del atroz comercio de sangre humana que agudiz¨® la epidemia de sida; Los cuatro libros, quiz¨¢s la novela china m¨¢s importante de nuestro tiempo por su ambici¨®n tem¨¢tica y originalidad estil¨ªstica, y Los besos de Lenin, la m¨¢s reciente de sus novelas traducidas al castellano. Escrita hace unos 10 a?os y galardonada con el prestigioso Premio Lao She, fue la ¨²ltima de las novelas que, bajo el t¨ªtulo Deleite, se le permiti¨® publicar en China.
Los besos de Lenin es una s¨¢tira del sistema neomercantil introducido en China a principios de los a?os noventa. Como casi toda la obra de Yan Lianke, ¨¦sta se sit¨²a en la paup¨¦rrima provincia de Henan, donde a finales del siglo XVIII fue establecida una aldea, Liven, una suerte de Corte de los Milagros china fundada por mancos, cojos y ciegos abandonados durante el exilio forzado de campesinos a mediados de la dinast¨ªa Qing. Durante dos siglos, los habitantes de Liven gozaron de una vida apacible hasta que, en los a?os cincuenta, una militante del Ej¨¦rcito revolucionario, Mao Zhi, lleg¨® a la aldea y convenci¨® a los habitantes de que deb¨ªan adoptar el estilo de vida socialista.
Galardonada con el prestigioso Premio Lao She, fue la ¨²ltima de las novelas que, bajo el t¨ªtulo Deleite, se le permiti¨® publicar en China
En este punto, la novela revela ser una suerte de carrera de obst¨¢culos. Al cabo de un n¨²mero considerable de desastres (episodios basados en hechos reales), Mao Zhi se da cuenta de que ha cometido un error pol¨ªtico catastr¨®fico e intenta hacer que los habitantes de Liven vuelvan a sus antiguas costumbres. Sin embargo, antes de que pueda poner en marcha su plan redentor, una extra?a tormenta de nieve destruye las cosechas y Liven se ve precipitada en una crisis econ¨®mica. Para remediarla, un peque?o bur¨®crata da con una idea brillante: comprar la momia de Lenin conservada en Mosc¨² e instalarla en Liven como atracci¨®n tur¨ªstica. El ¨²nico problema es que para construir el mausoleo que el padre del comunismo sin duda merece se necesita una suma colosal de dinero. Para conseguir el dinero, se le ocurre crear un conjunto teatral de tullidos dotados de talentos especiales, que puedan actuar ante un p¨²blico dispuesto a pagar para verlos: un poliomiel¨ªtico capaz de hacer entrar su pie en una botella, una ni?a ciega que puede o¨ªr caer una pluma, una mujer artr¨ªtica que borda con asombrosa rapidez. El espec?t¨¢culo tiene un ¨¦xito extraordinario y ahora nada se opone a la construcci¨®n de un mausoleo m¨¢s grande que el de Mao en la plaza de Tiananmen. La comparaci¨®n (como todo en la obra de Yan Lianke) no es inocente.
La s¨¢tira pol¨ªtica es uno de los m¨¢s antiguos g¨¦neros literarios: la S¨¢tira de las profesiones fue compuesta en Egipto hace m¨¢s de 4.000 a?os. El g¨¦nero tiene representantes en todas las literaturas del mundo, y es costumbre que las autoridades traten de silenciarlas, ya sea impidiendo su publicaci¨®n y su distribuci¨®n o, en casos extremos pero no infrecuentes, asesinando a su autor. En el caso de Yan Lianke, su obligado silencio es prueba tanto de la fuerza de su invenci¨®n como de la flaqueza de la de sus censores. Debemos agradecer a traductores como Bel¨¦n Cuadra Mora el privilegio de poder leer a uno de los m¨¢s extraordinarios escritores de nuestro tiempo.
Los besos de Lenin. Yan Lianke. Traducci¨®n de Bel¨¦n Cuadra Mora. Autom¨¢tica Editorial. Madrid, 2015. 608 p¨¢ginas. 24,70 euros
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