De Rodrigo, rey puesto, a Felipe VI
Ernesto Filardi y la compa?¨ªa Dram¨¢kina pasan revista a la historia de Espa?a, en un espect¨¢culo did¨¢ctico, par¨®dico y muy oportuno
?Qu¨¦ es Espa?a? ?Cu¨¢ndo se crea? ?Qu¨¦ modelo de Estado se adec¨²a mejor a su pluralidad hist¨®ricocultural? Ahora que el espectro de la ruptura nacional se est¨¢ materializando en 3D y con sonido Dolby Digital, viene al pelo el repaso humor¨ªstico que a la historia de nuestro pa¨ªs le dan Ernesto Filardi, joven autor y director espa?ol emigrado a Canad¨¢, y la compa?¨ªa madrile?a Dram¨¢kina.
Historia de Espa?a en 70 minutos resume en dicho lapso lo que un profesor de bachiller tarda seis meses en ense?ar. Filardi escribi¨® esta parodia como herramienta pedag¨®gica, pero, a la segunda representaci¨®n, se dio cuenta de que los maestros se divert¨ªan con ella m¨¢s a¨²n que sus alumnos, lo cual le anim¨® a estrenarla en un teatro comercial. El ¨¦xito salta a la vista: esta es su quinta temporada en cartel.
HISTORIA DE ESPA?A EN 70 MINUTOS
Autor y director: Ernesto Filardi. Int¨¦rpretes: Carlos Fapresto, Javi Rodenas, Luna Paredes. Madrid: Nave 73, todos los domingos de enero. Alcal¨¢ de Henares: Sala Margarita Xirgu, 27 y 28 de febrero.
Con un humor que recuerda los de Gila y Forges, y con una capacidad de s¨ªntesis equivalente a la de los autores de La larga cena de Navidad y de Las obras completas de Shakespeare (abreviadas), Filardi y sus actores atraviesan edades y ¨¦pocas a velocidad endiablada, enlazan acontecimientos distantes con puntada r¨¢pida y los salpimentan de alusiones actuales, aunque las analog¨ªas entre pasado y presente brillan por s¨ª solas: el entusiasmo ingenuo con el que un personaje celt¨ªbero caricatural acoge la romanizaci¨®n, evoca sin esfuerzo la despreocupada alegr¨ªa con la que desde los a?os sesenta hemos hecho propios modas y patrones culturales anglosajones; la guerra fratricida de los visigodos trae a la memoria las guerras civiles posteriores; la llegada de Carlos I desde Alemania, chapurreando apenas la lengua castellana, hace pensar en la crianza de Juan Carlos I en tierra ajena; el enfrentamiento de dos ej¨¦rcitos plurinacionales en suelo patrio, durante la Guerra de Sucesi¨®n, prefigura las guerras proxy de hoy en d¨ªa; el triunfo de los partidarios de Felipe V, que impuso un Estado centralista, a la francesa, nos trae de vuelta a la ruptura que anuncia el nuevo Parlament catal¨¢n; la alternancia Canovas-Sagasta es an¨¢loga a la de PP-PSOE¡
La f¨¦rtil sucesi¨®n de emperadores, reyes, princesas, validos, espadones, presidentes y grupos sociales, que tienen todos apenas un segundo de gloria antes de transfigurarse en sus sucesores, transcurre amena gracias al trabajo ¨¢gil, preciso y desenfadado, en clave de farsa, de Carlos Fapresto, Luna Paredes y Javi R¨®denas: un verdadero tour de force, apoyado en un atrezo m¨ªnimo, con todos los cambios a la vista, que cumple la m¨¢xima de instruir deleitando. Dado que Filardi y sus actores, ¨¦mulos del Compadre Fidel, observan a sus criaturas siempre desde una perspectiva cenital y sat¨ªrica, choca la mirada hagiogr¨¢fica que tienden sobre las Cortes de C¨¢diz, que plantearon el sufragio universal masculino solo sobre el papel: en la pr¨¢ctica, los liberales impulsaron el sufragio censitario.
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