¡®La flauta m¨¢gica¡¯ suena muda en el Teatro Real

La historia de La flauta m¨¢gica ya es at¨ªpica de por s¨ª. Se estren¨® alejada de los grandes coliseos que hab¨ªan visto la gloria de Mozart, en un peque?o teatro de los suburbios de Viena, propiedad del autor del libreto de la obra, Emanuel Schikaneder. Para una obra at¨ªpica, una producci¨®n at¨ªpica es la que ofrece el Teatro Real a partir del pr¨®ximo 16 de enero. Un montaje con una pantalla como ¨²nico decorado e inspirado en el cine de Buster Keaton y Louise Brooks, sin palabras pero con un papel crucial de la m¨²sica.

La flauta m¨¢gica no es una ¨®pera en s¨ª. Catalogada como singspiel -un teatro con m¨²sica y letra en alem¨¢n que incluye di¨¢logos hablados-, la que llega a Madrid es una producci¨®n de 2012 para la Komische Oper de Berl¨ªn, que ha rodado por todo el mundo. "Mozart lo que logra aqu¨ª es convertir un g¨¦nero menor en algo muy sofisticado que podr¨ªa estrenarse en la corte. Salieri, contempor¨¢neo de Mozart, se deshizo en elogios con La flauta m¨¢gica y la calific¨® de digna de cualquier corte europea", cuenta el director art¨ªstico del Real, Joan Matabosch.

En esta producci¨®n, gobernada musicalmente desde el foso por Ivor Bolton, se "capta de una forma brillante la Ilustraci¨®n, el paso del oscurantismo a la luz del siglo XVIII", dice el director musical. Para ayudar a ese paso aqu¨ª se ha prescindido de todo decorado para dejar que reine en el escenario vac¨ªo una gran pantalla. "En esa pantalla se proyectan animaciones con las que interact¨²an los cantantes, que aqu¨ª tienen tambi¨¦n mucho de actores. Ha sido un trabajo dif¨ªcil, hemos hecho muchos ensayos y solo esperamos a un p¨²blico con una gran curiosidad, que es parte fundamental del ¨¦xito de este montaje", explica Tobias Ribitzki, realizador de la direcci¨®n de escena en nombre de su creador original, Barrie Kosky.

Para la creaci¨®n de esta dramaturgia compleja y reveladora, Kosky se apoy¨® en Berl¨ªn en el Grupo 1927. Esta compa?¨ªa desarroll¨® una idea en la que el singspiel de Mozart se mueve entre el cine mudo -las partes habladas se exponen de forma sintetizada en frases proyectadas que se corresponden con el gesto de los cantantes- y unas proyecciones que hacen de escenario imaginativo y cambiante para cada uno de los personajes de esta obra de trasfondo simb¨®lico mas¨®nico. As¨ª, el personaje de Papageno se reviste de Buster Keaton o Pamina se transforma en Louise Brooks, y de vez en cuando aparecen en la proyecci¨®n unos elefantes rosas alados que evocan a la iconograf¨ªa universal de Walt Disney.

19 espa?oles

Ivor Bolton encabeza a una orquesta y a un conjunto de cantantes en los que hay hasta 19 nombres espa?oles. Aunque Matabosch resalta que "no est¨¢n aqu¨ª por el hecho de ser espa?oles, sino porque son excepcionales". Para esos cantantes hay todo tipo de papeles, desde el virtuosismo de la Reina de la Noche hasta otras partituras que representan "una opereta un poco light elevada por Mozart a su m¨¢xima expresi¨®n", seg¨²n dice el director musical. Bolton sabe mucho de esta obra y reconoce que el singspiel ha sido fundamental en su carrera como director. "He trabajado desde la m¨¢s rompedora como la de Peter Sellars, que recibi¨® el pateo m¨¢s sonoro en el Reino Unido, hasta la m¨¢s cl¨¢sica de Aberdeen que hice en Munich", dice Bolton.

La flauta m¨¢gica estar¨¢ en el Teatro Real desde este s¨¢bado 16 hasta el d¨ªa 30 de enero en 12 funciones para las que se ha preparado una agenda de actividades paralelas: proyecciones de pel¨ªculas de Buster Keaton en el C¨ªrculo de Bellas Artes, la adaptaci¨®n de Bergman para la televisi¨®n de esta obra en el Cine Dor¨¦ y dos conciertos de c¨¢mara con repertorio relacionado el d¨ªa 17 en las salas secundarias del Teatro Real.