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En realidad no asistimos a una versi¨®n de concierto de 'El holand¨¦s errante'. Fue una funci¨®n semiescenificada, con iluminaci¨®n apropiada y algo de atrezo
El barco del holand¨¦s errante ha vuelto a fondear en Madrid. Ese esqueleto fantasmal de madera, habitado por un marino holand¨¦s condenado a vagar eternamente junto a su tripulaci¨®n, ech¨® anclas esta vez en el Auditorio Nacional. La leyenda recogida por Heine que inspir¨® la ¨®pera de Wagner precisa la posibilidad de regresar a tierra cada siete a?os, casi los mismos que se program¨® por ¨²ltima vez en el Teatro Real. La Orquesta y Coro Nacionales han incluido esta ¨®pera de Wagner dentro de su Ciclo Sinf¨®nico en relaci¨®n con el leitmotiv de la temporada (¡°Malditos¡±), al igual que planea incluir Elektra de Strauss en la pr¨®xima cuyo motivo central ser¨¢ la locura. Es una idea brillante. No s¨®lo ayuda a la orquesta, al coro y a su titular, que se baten el cobre en lides oper¨ªsticas, sino que promueve el g¨¦nero dram¨¢tico en la sala de conciertos.
'El holand¨¦s errante'
Temporada 2015-16 de la Orquesta y Coro Nacionales de Espa?a.
Bryn Terfel, Ricarda Merbeth, Andreas Bauer, Torsten Kerl, Pilar V¨¢zquez, Dmitry Ivanchey. Orquesta y Coro Nacionales de Espa?a. Miguel ?ngel Garc¨ªa Ca?amero, director del coro. David Afkham, director musical.
Wagner: El holand¨¦s errante
Madrid, Auditorio Nacional, Sala Sinf¨®nica, 15 de enero de 2016.
En realidad no asistimos a una versi¨®n de concierto de El holand¨¦s errante. Fue una funci¨®n semiescenificada, con iluminaci¨®n apropiada y algo de atrezo. Los cantantes actuaron, deambulando por diferentes partes del escenario y patio de butacas, mientras el coro mantuvo su ubicaci¨®n habitual partitura en mano. Un espect¨¢culo visualmente modesto, pero apropiado para Wagner en general y su Holand¨¦s en particular. Una obra donde comienza su cruzada hacia el drama musical; donde unifica la estructura dram¨¢tica y potencia el protagonismo de la orquesta. Una ¨®pera rom¨¢ntica donde en realidad se ensaya la pulsi¨®n de muerte del futuro drama musical Trist¨¢n e Isolda, tal como recuerda Jos¨¦ Luis T¨¦llez en sus magn¨ªficas notas al programa citando a Dahlhaus. El joven director titular de la Orquesta Nacional, el alem¨¢n David Afkham, comprendi¨® todo esto a la perfecci¨®n al buscar una versi¨®n de largos arcos y sin fisuras. No fue necesario ver con nuestros ojos el mar embravecido o los barcos zarandeados, pues lo hicimos con los o¨ªdos. Y vimos la m¨²sica durante toda la velada, pero especialmente en la escena primera del tercer acto, donde a una excelente realizaci¨®n orquestal se uni¨® el Coro Nacional en una actuaci¨®n memorable.
El reparto fue una buena combinaci¨®n de voces consagradas con una apuesta espa?ola. El famoso bajo-bar¨ªtono gal¨¦s Bryn Terfel, que debutaba cantando una ¨®pera completa en Madrid, arranc¨® su Holand¨¦s con un mon¨®logo intenso y doliente, digna representaci¨®n de ese ata¨²d de carne cuyo esp¨ªritu se marchita, que dir¨ªa Heine. Aunque su voz fue a menos en el segundo y tercer acto cont¨® ¨Cnunca mejor dicho¨C con la Senta redentora de Ricarda Merbeth en el bello d¨²o de amor, otro de los mejores momentos de la noche. La soprano germana, habitual en Bayreuth, fue con justicia la gran triunfadora de la noche, aunque no posea una voz especialmente atractiva. El alem¨¢n Andreas Bauer sustituy¨® in extremis a Peter Rose y sorte¨® con solvencia el envite como Daland. Torsten Kerl cant¨® un Erik con buen fraseo, pero con dificultades en el registro agudo. Bien el ruso Dmitry Ivanschey como Timonel y la apuesta espa?ola fue la brillante Mary de la mezzo leonesa Pilar V¨¢zquez.
Una formidable velada de ¨®pera en lo musical a la que falt¨® disponer de subt¨ªtulos proyectados. No duden en acudir este domingo a la segunda funci¨®n en el Auditorio Nacional a las 18.00. El barco del holand¨¦s todav¨ªa sigue all¨ª.
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