Morante corta dos orejas y triunfa a lo grande en la Monumental de M¨¦xico
El torero sevillano protagoniz¨® su faena m¨¢s art¨ªstica en la capital del estado mexicano
El torero sevillano Morante de la Puebla se alz¨® como el gran triunfador de la d¨¦cimo cuarta corrida de la temporada grande 2015-2016 en la Monumental Plaza M¨¦xico. Encontr¨® un toro para su estilo, el cuarto de la tarde, realiz¨® una art¨ªstica faena y le cort¨® las dos orejas.
El diestro andaluz hizo el paseo junto con los mexicanos Octavio Garc¨ªa El Payo, muy torero toda la tarde, con salida al tercio, y Ferm¨ªn Espinosa Armillita IV, que encontr¨® un p¨²blico no exigente, sino intransigente.
Con un cuarto de entrada, unas diez mil personas, se lidiaron seis toros de Te¨®filo G¨®mez de buena presencia, entre los que fue protestado el tercero, que perjudic¨® a Armillita IV. En general, un encierro noble y sin peligro, en el que destacaron el primero, que mereci¨® m¨¢s, y el cuarto, estupendo, que fue premiado con la vuelta al ruedo.
Morante de la Puebla encontr¨® en esta ocasi¨®n el toro ideal para la interpretaci¨®n de su exquisito estilo. Fue el cuarto de la tarde, que tuvo nobleza, mucho motor y embisti¨® repetidamente con clase y emotividad. Morante realiz¨® la mejor faena en sus actuaciones en la M¨¦xico, con destellos de solera y art¨ªsticos momentos sin duda alguna; mat¨® de estocada honda trasera de efecto fulminante. La gente se le entreg¨® y se le concedieron las dos orejas. A su primero le falt¨® someterlo un poco; le cuaj¨® una faena aceptable, pero lo mat¨® de un bajonazo horrible, y salud¨® desde el tercio.
El Payo estuvo torero toda la tarde, firme y serio. Al segundo, con poca fuerza, le hizo una faena interesante, pero un pinchazo hondo y cuatro descabellos redujeron el premio a unas palmas. Al quinto lo tore¨® con el capote de forma sublime, pero el toro se vino verticalmente abajo en la muleta, a pesar de lo cual el torero le sac¨® el partido que no ten¨ªa. Una media estocada fue suficiente, y se le ovacion¨® con fuerza.
Armillita IV tuvo con mala suerte. El tercero fue protestado desde el principio, y la gente culp¨® al torero. Super¨® el contratiempo con voluntad y buenos deseos, pero mat¨® regular y su labor fue silenciada. Con el sexto, el toro menos potable, aunque sin problemas, y sin la clase de sus hermanos, tampoco el joven Ferm¨ªn encontr¨® colaboraci¨®n y siempre tuvo en contra a un sector del p¨²blico. Escuch¨® palmas.
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