La huella espa?ola que se esconde en Estados Unidos
Arque¨®logos de una universidad de Florida analizan los restos de un asentamiento de 1559 en el sur del pa¨ªs
En septiembre del a?o pasado, San Agust¨ªn, una peque?a localidad del Estado de Florida, celebr¨® el 450 aniversario de su fundaci¨®n, lo que la convierte en el asentamiento urbano m¨¢s antiguo de Estados Unidos. El m¨¦rito corresponde a un aventurero espa?ol, Pedro Men¨¦ndez de Avil¨¦s, que estableci¨® el poblado en 1565 y que, como tantos otros conquistadores que fueron en busca de gloria y fortuna, ha ca¨ªdo casi en el olvido. Solo cuatro meses despu¨¦s de este evento, al que acudieron el rey Felipe?VI y la reina Letizia, arque¨®logos de la Universidad de West Florida han anunciado el descubrimiento de los restos de otro asentamiento espa?ol en Estados Unidos, anterior al de San Agust¨ªn. El hallazgo se ha producido en Pensacola, una ciudad situada en el noroeste de Florida, pr¨®xima a los Estados sure?os de Alabama, Georgia o Luisiana.
Los historiadores conoc¨ªan que el aventurero espa?ol Trist¨¢n de Luna y Arellano lleg¨® a esta zona en 1559 con un grupo de 1.500 personas con el objetivo de establecer una colonia fija que se llam¨® Santa Mar¨ªa. El asentamiento, sin embargo, fue barrido al poco tiempo por uno de los temibles huracanes que peri¨®dicamente castigan esta zona. Y Santa Mar¨ªa se qued¨® en los libros de historia casi como una leyenda.
El 2 de octubre del a?o pasado, sin embargo, la leyenda tom¨® visos de realidad. Tom Garner, un vecino de Pensacola obsesionado por hallar la huella espa?ola en su ciudad, encontr¨® en una zona residencial, tras la demolici¨®n de una vivienda, una pieza de una jarra de barro que le hizo pensar que hab¨ªa dado con la tecla. La llev¨® al departamento de arqueolog¨ªa de la Universidad de West Florida, y all¨ª las sospechas se convirtieron en certezas. Tras una primera revisi¨®n de la zona y el hallazgo de nuevos restos, el profesor John Worth confirm¨® que se hab¨ªan encontrado los restos del asentamiento fundado por Trist¨¢n de Luna.
¡°Sabemos que el asentamiento dur¨® casi dos a?os, hasta 1561, y que tras el hurac¨¢n empezaron a pasar hambre porque ya no ten¨ªan las provisiones de los barcos. Muchos quer¨ªan volver a M¨¦xico y Trist¨¢n de Luna los conden¨® a muerte, aunque no cumpli¨® la condena¡±, afirma el arque¨®logo. La agon¨ªa fue lenta y algunos murieron de hambre. Los que tuvieron suerte consiguieron llegar a Veracruz, en M¨¦xico. En los ¨²ltimos meses, antes de su extinci¨®n definitiva, apenas viv¨ªan 200 personas en Santa Mar¨ªa.?Los espa?oles volvieron a pisar Pensacola en 1698, pero ya nadie se acordaba de lo que ocurri¨® 150 a?os antes¡±, afirma Worth.
Los historiadores tienen constancia de que hubo otros dos intentos de colonizaci¨®n espa?oles en lo que hoy es EE?UU. El primero fue impulsado por Juan Ponce de Le¨®n, que descubri¨® Florida en 1513. Ocho a?os despu¨¦s, en 1521, quiso establecerse Fort Myers, en la costa suroccidental de la pen¨ªnsula, donde fue herido por una flecha de los indios que le causar¨ªa la muerte. Y en 1526, otro aventurero, Lucas V¨¢zquez de Ayll¨®n, lleg¨® hasta la costa del Estado de Georgia, al norte de Florida, donde fund¨® el asentamiento de San Miguel, que hasta la fecha ha sido buscado sin ¨¦xito.
El profesor Worth tiene la tentaci¨®n de especular con lo que hubiera ocurrido si el hurac¨¢n no hubiera arrasado el asentamiento de Trist¨¢n de Luna. ¡°Si la expedici¨®n hubiese prosperado, los espa?oles podr¨ªan haber llegado a Carolina del Sur, Misisipi, al sureste de Texas... La colonizaci¨®n de Norteam¨¦rica habr¨ªa sido distinta¡±, afirma. Los elementos, sin embargo, se impusieron y borraron del mapa el asentamiento espa?ol.
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