El rock para la ¡°disco¡± de Tequila
'Quiero besarte' naci¨® de forma improvisada en un local de ensayo
La disco music fue una de las corrientes dominantes en el pop durante la segunda mitad de los a?os setenta, llegando a su punto de ebullici¨®n con la pel¨ªcula Fiebre del s¨¢bado noche (1977), y salpicando pr¨¢cticamente a cualquier otro g¨¦nero. Tanto que el malestar cundi¨® entre las filas roquistas, y en julio de 1979, en Chicago, se organiz¨® la disco demolition night, una salvajada que incluy¨® el lanzamiento y quema de vinilos en un estadio de b¨¦isbol, provocando disturbios de consideraci¨®n y la intervenci¨®n de las fuerzas del orden. Pero, ya se sabe, el seguidor del rock suele ser bastante fundamentalista y jugadas como la de los Rolling Stones de un a?o antes grabando la incandescente Miss you (en el soberbio Some Girls) o, tambi¨¦n en 1978, la de Rod Stewart rompiendo pistas con Da ya think I¡¯m sexy? y Kiss haciendo lo propio, en el 79, con I was made for lovin¡¯ you debieron alterar demasiados sistemas nerviosos. Poco import¨®: el fen¨®meno era imparable y fueron muchos los m¨²sicos de rock (siempre m¨¢s despiertos y permeables que sus seguidores) que descubrieron lo bien que le sentaba a sus canciones una buena dosis de ritmo bailable, como, m¨¢s o menos, casi todos en aquel tiempo probaron el cadencioso reggae, ritmo que, Bob Marley mediante, tambi¨¦n ven¨ªa haciendo furor.
?En Espa?a, en 1979, los madrile?os Tequila, con su segundo elep¨¦ (el imprescindible Rock and roll), dejaron de ser esos chicos de barrio de su debut y se aproximaron a la edad adulta probando la sofisticaci¨®n sonora con un trabajo que estaba destinado a marcar diferencia y ¨¦poca, pese a que en tiempo real, por aquello del ¨¦xito obtenido, pocos quisieron verlo. En ese disco destacaba Quiero besarte, canci¨®n compuesta por todo el grupo y que naci¨® de forma improvisada en el local de ensayo, en una suerte de jam session, desde una l¨ªnea de bajo de Felipe Lipe (en realidad, Guti¨¦rrez), y que fue creciendo a lo largo de los meses con la incorporaci¨®n de diferentes pasajes e ideas aportadas por todo el quinteto. De la letra se encargaron Alejo Stivel y Ariel Rot, este ¨²ltimo nos comenta que fue Stivel quien dio forma al texto del estribillo, el insistente (norma en las canciones de Tequila) ¡°Quiero, quiero, quiero besarte, nena, aha, aha, aha¡±, que parece pensado para que las bolas estrobosc¨®picas hicieran de las suyas mientras los cuerpos en la pista se lanzaban a bailar.
En realidad, es un tema rock que busca sin complejos las pistas de baile, construido sobre una melod¨ªa infecciosa con la que es imposible no seguir el ritmo. Sus m¨¢s de cinco minutos se abren con un elegante riff de guitarra de Juli¨¢n Infante, acompa?ado casi inmediatamente por una guitarra ac¨²stica que grab¨® el hist¨®rico Joaqu¨ªn Torres (componente del grupo de los a?os 60 Los Pasos: el disco se estaba registrando en su estudio) que r¨¢pidamente se abre al grupo, con el bajo bien presente y marcando el ritmo, como a?os atr¨¢s defini¨® el Sonido Filadelfia, sin saber que, en plena evoluci¨®n desde el funk, estaba sentando las bases de la disco music.
Un gran acierto fue sumar las percusiones de otro veterano, Tito Duarte, que aportan un componente latino que suma cosmopolitismo. La voz de Stivel entra algo ladina para lanzarse en el estribillo, y casi sin darnos cuenta, estamos asistiendo a un mon¨®logo destinado a desarmar a una chica: ¡°Estoy nervioso y excitado, / nena, no me dejes colgado. / Espera no te vayas, qu¨¦date un momento. / D¨¦jame explicarte, porque te est¨¢s confundiendo. / Solo quiero conocerte y pas¨¢rmelo bien¡±. Sin embargo, el muy brib¨®n del protagonista, pronto deja claras sus intenciones mientras la temperatura va subiendo: ¡°Ven, dame la mano, nadie nos estorba. / Hoy no hay nadie en casa / y me encuentro muy en forma¡±. Tan en forma est¨¢ que no se amilana: ¡°Deja que te quite la ropa y no apagues la luz¡±. El final de la aventura de este amante parlanch¨ªn, es el deseado: ¡°Quer¨ªas irte y ahora est¨¢s aqu¨ª, / me alegro mucho de verte tan feliz¡±. Un texto atrevido para el rock espa?ol de 1979, cuando cantar tales versos no era la norma, y mucho menos que se difundieran a todas horas en la radio comercial.
Existe una versi¨®n extendida de Quiero besarte, que supera los ocho minutos y que solo se edit¨® en un maxisingle (prensado en vinilo de color amarillo) para coleccionistas. Una lectura con una larga coda para lucimiento percusivo de Tito Duarte y las guitarras de Rot e Infante, en la que se incide en el aire latino, casi como en una batucada. Inexplicablemente, m¨¢s de treinta y cinco a?os despu¨¦s, esta versi¨®n jam¨¢s ha conocido otra edici¨®n, ni en antolog¨ªas ni reediciones del elep¨¦ Rock and roll.
Sorprende la edad media de los componentes de Tequila, unos casi insultantes 19 a?os, porque el nivel t¨¦cnico instrumental y la pericia que mostraron en este tema es casi inconcebible, de m¨²sicos versados y curtidos. Rot confes¨® en su d¨ªa que es una canci¨®n de base sencilla pero integrada por distintas partes (por esa gestaci¨®n a lo largo de los meses en la que se fueron sumando ideas) que dificulta su interpretaci¨®n, quiz¨¢ por ello no ha sido demasiado versionada, y solo La Uni¨®n se atrevi¨®, llev¨¢ndola hacia la sensualidad a lo Barry White para el disco colectivo de homenaje al grupo Mucho Tequila! (1997). Ariel Rot s¨ª la incorpor¨® con naturalidad a su repertorio solista (la grab¨® en el inolvidable En vivo, mucho mejor, 2001), y los Tequila que se reagruparon en 2008, l¨®gicamente, tambi¨¦n la sumaron al repertorio dorado que atesoran. Por su parte, Alejo Stivel, en su recientemente iniciada carrera solista, tambi¨¦n la lleva en su repertorio. Ambos, sobre todo Rot (¨¦l toc¨® los solos en Tequila) la ejecutan en lecturas can¨®nicas, muy similares al esp¨ªritu original del tema.
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