El cine, tan duro como la realidad

El puente Don Luis I de Oporto tiene dos pisos. Desde el primero, 15 metros por encima del r¨ªo Duero, los ni?os juegan a lanzarse al agua y ganarle el pulso al miedo. Pero quien se tira desde el segundo, 80 metros m¨¢s arriba, no juega a nada y ya fue derrotado por la vida. Ambos mundos a veces se cruzan. Y, en un pa¨ªs que ya sufre la crueldad de la crisis, se produce una injusticia m¨¢s: los peque?os son los primeros en asistir al triste vuelo de los suicidas. Una chica incluso le cont¨® al cineasta espa?ol Javier Macipe que rescat¨® en el r¨ªo el cuerpo de su mejor amiga: se hab¨ªa mudado con sus padres a otro barrio, se hab¨ªa sentido marginada y, presa de la infelicidad, hab¨ªa subido hasta el segundo piso. ¡°Estaba desmontada¡±, fue lo que su amiga le dijo a Macipe de sus restos. Pero la inocencia del t¨¦rmino apenas maquilla la magnitud de la tragedia.

Tan impresionado se qued¨® el director con esta, y muchas historias m¨¢s, que rod¨® un cortometraje sobre esos ni?os: a su vez, Os meninos do rio impact¨® a los acad¨¦micos del cine espa?ol, que lo han nominado al Goya al mejor corto de ficci¨®n. En realidad, la obra solo sugiere el drama, escondido detr¨¢s de una historia de amor imposible. Pero est¨¢ protagonizada por los peque?os que de verdad retan al puente Don Luis I. Y, de paso, Os meninos do rio se apunta a una corriente que destaca en varias categor¨ªas de los Goya 2016: cine tan duro como la vida misma, que pone el foco en los m¨¢s d¨¦biles y desfavorecidos.

Los Goya de la dura realidad

Entre los nominados hay un documental como Chicas Nuevas 24 Horas, sobre la trata de mujeres, y un corto como V¨ªctimas de Guernica, sobre las muertes violentas en El Salvador. Se reflexiona sobre cuatro historias de superaci¨®n en Sue?os de sal y sobre la funci¨®n de redenci¨®n del arte en la c¨¢rcel en Cordelias. ¡°Me hace ilusi¨®n que haya cine que mira a la realidad, es el arte que mejor puede reflejarla. Uno de los c¨¢nceres de nuestras pel¨ªculas es que muchas veces hablan de mundos irreales¡±, subraya Macipe.

El joven cineasta se estrena en los Goya, al igual que Juan Miguel del Castillo, otro que ha logrado nominaci¨®n con una historia tan necesaria como desagradable: en Techo y comida, relata la odisea de una madre soltera que cr¨ªa a su hijo entre la falta de dinero y el espectro de un desahucio. Lo hace ¡°de manera sencilla, limpia, sin manipulaci¨®n¡± ni banda sonora, en sus propias palabras. Un filme que impresionar¨¢ a muchos, pero no a los que lo viven cada d¨ªa. ¡°No me sorprend¨ªa que no salieran pel¨ªculas sobre este tema. Me pod¨ªa imaginar por qu¨¦ no ocurr¨ªa. De hecho, siguen sin hacerse¡±, relata Del Castillo, aludiendo a la dificultad de encontrar financiaci¨®n.

El cineasta tambi¨¦n se ha inspirado en casos reales: sobre todo, el de su exvecina. ¡°Viv¨ªa arriba, sola. De vez en cuando bajaba a pedir leche, pero no me contaba lo que le pasaba¡±, recuerda Del Castillo. Hasta que la mujer desapareci¨® y el director la volvi¨® a ver en un reportaje televisivo sobre desahucios: ¡°Estaba cerca de ella, pero a la vez tan lejos. Buscaba historias para narrar y esta me indign¨®. Pens¨¦: ¡®Lo voy a contar yo, ya que nadie lo ha hecho todav¨ªa¡±.

Sin subvenciones, ni televisiones detr¨¢s, los 300.000 euros del rodaje procedieron de privados, atrevimiento y algo de crowdfunding. Una carrera a obst¨¢culos que se repite tambi¨¦n en las palabras de Mabel Lozano. La directora de Chicas Nuevas 24 Horas ha precisado de cuatro a?os y medio para sacar adelante su denuncia de la esclavitud sexual y sus demasiados c¨®mplices. ¡°Nos parece algo extracomunitario, que no tiene que ver con nosotros. Es cierto que las espa?olas no somos v¨ªctimas de la trata, pero las mujeres captadas son vendidas como materia prima aqu¨ª, en nuestras plazas y clubes. La prostituci¨®n es un gran negocio que se rige por la ley de oferta y demanda¡±, relata la cineasta.

Lozano sorte¨® todo tipo de problema y amenazas directas para viajar hasta el fondo del problema: Chicas Nuevas 24 Horas est¨¢ rodado en cinco pa¨ªses, denuncia una cadena de la que se benefician agencias de viajes, taxista, hoteles y deja que sean cuatro v¨ªctimas reales las que expliquen, frente a la c¨¢mara, qu¨¦ significa ser esclava en el siglo XXI. ¡°La gente no quiere que le cuentes estas cosas, que la saques de su c¨ªrculo c¨®modo¡±, defiende Lozano. Y Del Castillo cree que su pel¨ªcula ¡°te jode, te da un guantazo¡±.

Un mal trago, en aras de un mundo que sepa mejor. Para ello, creen, el cine vale m¨¢s que todos los datos que puedan soltar Del Castillo ¨C¡°en 2012 en Espa?a hab¨ªa 512 desahucios al d¨ªa¡±- o Lozano ¨C¡°la prostituci¨®n mueve 32.000 millones al a?o, el tercer negocio tras armas y drogas¡±-. ¡°A trav¨¦s del cine se puede llegar a comprender un mont¨®n de situaciones injustas en el mundo ¡°, afirma Gracia Querejeta, directora de Cordelias. ¡°Claro que tiene la capacidad de producir cambios. Y el que tiene ganas de cambiar las cosas la puede usar como herramienta, porque lleva a actuar¡±, afirma Macipe. Que alguien m¨¢s se levante contra la trata de mujeres o contra los desahucios ser¨ªa todo un Goya.