'Lucky Louie', cuando Louis C.K. no tuvo suerte

Louie ha recibido sobrados y merecidos aplausos de la cr¨ªtica televisiva. La original manera de ver el mundo de Louis C.K. en sus mon¨®logos ha dado a la televisi¨®n una de las tragicomedias m¨¢s complejas e innovadoras, tanto en forma como en mensaje, de la historia de la peque?a pantalla. Pero esta no era la primera vez que el c¨®mico intentaba trasladar su perspectiva a la tele con total libertad creativa. Solo tres a?os antes de Louie, exist¨ªaLucky Louie, un fracaso que sirvi¨® de pr¨®logo a los ¨¦xitos que vendr¨ªan. Su premisa era simple: adaptar el cl¨¢sico estilo deThe Honeymooners o Todo en familia para el siglo XXI, agitado con chistes sobre racismo, problemas socioecon¨®micos y sexo anal.

Arracando enesta propuesta, Lucky Louiequer¨ªademostrar que se pod¨ªan contar historias diferentes y chistes novedosos a trav¨¦s de la sitcom m¨¢s tradicional, con tres c¨¢maras, frente a un p¨²blico, en un escenario sobradamente conocido y risas en directo (ojo, no enlatadas). Los elementos habituales estaban presentes; la familia con hijos protagonista (C.K. segu¨ªa felizmente casado), los amigos raros que entraban y sal¨ªan de la casa sin avisar, los vecinos inc¨®modos y omnipresentes¡­ Era, eso s¨ª, m¨¢s melanc¨®lica que una sitcom al uso. No desde?aba, aun as¨ª, ese formato anticuado y repetitivo que ahora utilizan series como The Big Bang Theory o Dos hombres y medio, lo abrazaba para contar historias adultas. Louis quer¨ªa demostrar que el formato no debe mandar sobre el mensaje.

Lucky Louie no tuvo suerte. La sitcomsolo dur¨® una temporada de 13 episodios en HBO y fue defenestrada por la cr¨ªtica. Hoy, sin embargo, se ha convertido en una seriede culto para los aficionados ala comedia estadounidense, el germen de lo que que estaba por venir. Mientras Louie se mantiene en un par¨®n indefinido (y al tiempo que se embarca en nuevos proyectos), es un buen momento para recuperarla y comprobar c¨®mo de equivocada estaba la cr¨ªtica en su estreno.

The Top 10 Greatest Moments from Lucky Louie from Alright Dude Productions on Vimeo.

Igual que Seinfeld traslad¨® el estilo de su stand-up casi palabra por palabra a su serie, C.K. traduc¨ªa en esta familiasus mon¨®logos de observaci¨®n, mucho menos limpios que los del jud¨ªo neoyorquino.Louiepart¨ªa de ese mismo objetivo (con los mon¨®logos intercalados en la trama), s¨ª, aunque con un grado superiorde experimentaci¨®n y visi¨®n. En Louie, por ejemplo, las tramasno tienen duraci¨®n definida; CK se atreve, asimismo, a brillar como director, moviendo la c¨¢mara a su gusto. A veces se lanza al surrealismo de David Lynch y al cine de su adorado Robert Downey Sr, en el que se inspiraban sus primeras pel¨ªculas. Lucky Louie, por el contrario, no invirti¨® demasiadotiempo en pensar d¨®nde colocar la c¨¢mara o c¨®mo contar una historia en im¨¢genes. Aqu¨ª lo que importa son los di¨¢logos y contar bien el chiste. Mucho m¨¢s teatral y limitada en susposibilidades cinematogr¨¢ficas. M¨¢s similar en su puesta en escena a la reciente Horace and Pete, una suerte de oda depresiva de Cheers.

La necesidad de hincharse a comer para superar los malos momentos, su frustraci¨®n y reverencia por las mujeres, la lucha por ser un buen padre, amigos como Jim Norton y Nick Di Paolo, la incomodidad que le produce no parecer racista¡­ Muchos de los temas recurrentes de Louie ya aparec¨ªan en Lucky Louie, pero ambas difieren en un punto fundamental: el momento vital del protagonista. La serie de FX trata de resolver c¨®mo superar undivorcio y enfrentarse a la vida depadre soltero, mientras que enla comedia de HBO, C.K. estaba todav¨ªa ¡°felizmente casado¡±. Hab¨ªa problemas y complicaciones en el matrimonio ¡ªesa era parte de la broma¡ª pero, tras la media hora estipulada, y como en las mejores sitcom, la pareja acababa junta gracias al amor que se profesaban. Incluso en ese momento en el que la palabra cunt aparec¨ªa en la conversaci¨®n, la relaci¨®n triunfaba. Parad¨®jicamente, en Lucky Louie su esposa tiene el rostro dePamela Adlon, quien m¨¢s tarde ser¨ªa su amor plat¨®nico, pero tambi¨¦n su pareja peor avenida y complicada. El divorcio, al parecer, expandi¨® su creatividad y le hizo un poco m¨¢s desquiciado.

Quiz¨¢s no fue entendida en su d¨ªa, quiz¨¢s se esperaban otra cosa en una HBO que todav¨ªa so?aba copiarel ¨¦xito de Sexo en Nueva York, pero hoy, vista despu¨¦s de Louie, Lucky Louie gana en profundidad ycercan¨ªa. Entendemos mejor a su protagonista y, adem¨¢s, deja entreverel origen de este genio de la comedia que ha evolucionado hasta ser un autor m¨¢s completo y complejo. Sin embargo, no lloramos por su p¨¦rdida. Sin su fracaso, nada de lo que vino despu¨¦s hubiera existido. Es la mejor manera de seguir ri¨¦ndonoshasta ese d¨ªa en el que, sin avisar, tengamos un nuevo cap¨ªtulo de la tragedia humana de Louie. Mientras C.K. siga teniendo fracasos, seguir¨¢ creando ¨¦xitos.