Una d¨¦cada a la caza de otro cine

El tiempo no acepta ¨®rdenes de nadie. Tan solo fluye adelante, sin escr¨²pulos ni piedad. Sin embargo hay magias, como el cine, capaces por lo menos de jugar con ¨¦l. As¨ª, el corto Pi¨¨ce Touch¨¦e repite varias veces y de distintas maneras una secuencia de 18 segundos del cl¨¢sico The Human jungle, hasta convertirla en una obra nueva, de 15 minutos. Y Une seconde d¡¯Eternit¨¦ dura tan solo el espacio de su t¨ªtulo, aunque su mensaje se prolonga m¨¢s all¨¢ de su inmediato final. Con estas y otras piezas igual de sorprendentes, el festival de documentales Punto de Vista busca reflexionar, desde ayer y hasta el domingo 14 de febrero en Pamplona, sobre la relaci¨®n entre el tiempo y el cine.

Al fin y al cabo, el propio certamen cumple 10 a?os y considera que, tras una d¨¦cada de saltos adelante y carreras hacia el futuro, ha llegado el momento de echar la vista atr¨¢s. ?En qu¨¦ se ha convertido Punto de Vista desde su bautizo en 2005? Hoy en d¨ªa el llamado Festival Internacional de Cine Documental de Navarra es una cita respetada en el sector, que mezcla maestros de la no-ficci¨®n con experimentos, nuevos talentos y la continua b¨²squeda de la heterodoxia (que da el nombre a uno de sus apartados) y el coraje. El jurado de la secci¨®n oficial, de hecho, ¡°valorar¨¢ calidad, originalidad y sobre todo la capacidad de abrirnos los ojos y ayudarnos a ver m¨¢s all¨¢ de las apariencias¡±, seg¨²n el programa del certamen ¨Cal que este peri¨®dico ha sido invitado por su organizaci¨®n-.

Unos 600 filmes se apuntaron a la competici¨®n oficial, de la que salieron elegidos nueve largos, ocho cortos y un panorama de historias de medio mundo y todo formato. En Oleg y las raras artes, que inaugur¨® ayer el festival, el director Andr¨¦s Duque bucea en la vida del pianista ruso Oleg Karavaichuk, genial y disonante tanto en su m¨²sica como en su propia existencia. Y The Death of J.P. Cuenca es la investigaci¨®n que el cineasta brasile?o hom¨®nimo pone en marcha tras recibir la noticia de un fallecimiento con su identidad. Toda proyecci¨®n de la competici¨®n ir¨¢ precedida, adem¨¢s, de cortos rodados por ni?as refugiadas sirias, en un intento de llamar la atenci¨®n sobre otro drama que no tiene nada de ficci¨®n.

En realidad, la secci¨®n oficial es lo menos peculiar de un certamen que baila constantemente en la sutil l¨ªnea entre genialidad y disparate, al igual que los creadores que acoge. Todo buen cin¨¦filo encontrar¨¢ aqu¨ª el brillo de alguna perla escondida, perdida o directamente in¨¦dita. As¨ª como muchos espectadores podr¨ªan salir de sus salas ¨Clas entradas, por cierto, valen tres euros- pregunt¨¢ndose qu¨¦ demonios acaban de presenciar. C¨¢maras que graban una autopista vac¨ªa; un director que filma el parto de su mujer; el aprendizaje de siete bailarinas; la tragedia de la inmigraci¨®n en la isla italiana de Lampedusa o un asesinato misterioso en M¨¦xico: todo esto es Punto de Vista.

Afirma el comunicado oficial que el certamen ¡°presta especial atenci¨®n a aquellos creadores audiovisuales que hace de su obra una propuesta arriesgada y de b¨²squeda¡±. Coherente con su caza de lo distinto, Punto de Vista ha homenajeado a lo largo de los a?os a los autores que han defendido su misma batalla: ha habido tributos al creador franc¨¦s Jean Vigo, al ¡°cine silente de tradici¨®n eslava¡±, a la historia del documental en Jap¨®n, al cine-ensayo o al alem¨¢n Thomas Heise.

Este a?o, Punto de Vista se rinde especialmente ante tres autores. Por un lado, el franc¨¦s Jean Pollet, ¡°el tesoro del cine mejor guardado¡± seg¨²n el certamen, protagoniza una retrospectiva que repasa toda su complej¨ªsima trayectoria, empezando por M¨¦diterran¨¦e, su filme m¨¢s de culto. Adem¨¢s, el certamen mira a Espa?a, tanto al reci¨¦n fallecido P¨ªo Caro Baroja, documentalista y sobrino del escritor P¨ªo Baroja, como al cineasta Jos¨¦ Antonio Maenza. Las tres pel¨ªculas que el director espa?ol logr¨® filmar en sus apenas 30 a?os de vida llegar¨¢n a Punto de Vista ma?ana y en su formato original: con lectura del guion en vivo durante la proyecci¨®n, tal y como quiso Maenza. Un hombre que ret¨® las leyes del cine, visit¨® varios psiqui¨¢tricos, dej¨® una novela inacabada y frases como ¡°Soy sensible a lo bueno y m¨¢s a lo bello¡±. Para el festival, el mejor adjetivo para definirle es ¡°inasumible¡±. Aunque tal vez, al describir a Maenza, Punto de Vista tambi¨¦n hable de s¨ª mismo.