El Biblioteca Breve premia una distop¨ªa que prev¨¦ la ca¨ªda del sistema

Arrastr¨¢ndola casi desde hace una d¨¦cada, la crisis econ¨®mica, pero tambi¨¦n de valores que conlleva consigo ten¨ªa que acabar traduci¨¦ndose en literatura, con nombres se?eros como Rafael Chirbes o, en otro grado, Marta Sanz. Esa corriente de descontento social y cr¨ªtica pol¨ªtica parece haberse detectado este a?o tambi¨¦n en una parte de los 763 manuscritos que se han presentado al premio Biblioteca Breve. Y entre ellos, sobresale, con todos los honores,?Ricardo Men¨¦ndez Salm¨®n (Gij¨®n, 1971), que ha obtenido el galard¨®n, y sus 30.000 euros, que concede la editorial Seix Barral con una obra enmarcada en un g¨¦nero de moda, una distop¨ªa, cuyo t¨ªtulo lo dice todo: El Sistema.

Con dos de los marchamos que caracterizan la obra del escritor asturiano, la indagaci¨®n sobre el mal y cierto trasunto filos¨®fico sobre los grandes temas de la contemporaneidad, El Sistema tiene como protagonista a El Narrador, un vigilante de la nueva sociedad conocida as¨ª, como el Sistema, que impera con sus Ide¨®logos y sus Forenses en una ¨¦poca llamada Historia Nueva y en la que en el mundo, convertido en archipi¨¦lago, est¨¢ dividido entre dos fuerzas: los Propios, s¨²bditos de esas islas, y los Ajenos, personas extra?as y que son fruto de la marginalidad por su exclusi¨®n ideol¨®gica o econ¨®mica. En ese contexto, El Narrador, guardi¨¢n del statuo quo, no deja de recibir noticias en su isla-torre de vigilancia de que esa situaci¨®n social y econ¨®mica se derrumba, hecho que coincidir¨¢ con la llegada de un extra?o a su isla.

¡°Es una novela de ideas, de enorme ambici¨®n intelectual y literaria, que abre nuevos caminos en la narrativa contempor¨¢nea¡±, deja constancia el acta del premio, cuyo jurado quiso hacer hincapi¨¦ de ello en el acto: ¡°Men¨¦ndez Salm¨®n sigue mostrando una sorprendente seguridad verbal y una asociaci¨®n imprevista de adjetivaci¨®n que hace que pocos autores hoy tengan una personalidad expresiva como la suya¡±, apunta el acad¨¦mico de la Lengua Pere Gimferrer. Siendo as¨ª, no desentona en una trayectoria que cuenta con casi una quincena de t¨ªtulos y en la que destaca la llamada Trilog¨ªa del mal, que componen las novelas La ofensa (2007), Derrumbe (2008) y El corrector (2009). Sus dos ¨²ltimos libros son Medusa (2012) y Ni?os en el tiempo (2014). Con el Biblioteca Breve, Men¨¦ndez Salm¨®n culmina un nutrido curr¨ªculo, mayormente publicado ya en Seix Barral, salpicado por una decena larga de galardones, entre ellos el Juan Rulfo de relato por Los caballos azules (2003), el C¨¢lamo por La luz es m¨¢s antigua que el amor (2010) o el de Las Am¨¦ricas por Ni?os en el tiempo.

¡°Este mundo futuro posee muchos elementos del nuestro, que me han servido de inspiraci¨®n y de modelo¡±, asegura Men¨¦ndez Salm¨®n, que admite la influencia en la obra ganadora de autores que ¡°reflexionan sobre la velocidad imparable del presente¡± como Ballard y Houellebecq, ¡°los maestros de la par¨¢bola¡±, como Borges o Lem, y ¡°los del lenguaje como sistema de autocontrol¡±, en la estela de Orwell. Todos ellos confluyen en una obra que es ¡°una decantaci¨®n de los ¨²ltimos 10 a?os de mi producci¨®n, con los problemas de la libertad y del individuo en un grado mucho m¨¢s potente que hasta ahora¡±.

La ambici¨®n tem¨¢tica, que se ha traducido por vez primera en el autor en un libro de mayor extensi¨®n (casi doblando las 180 p¨¢ginas que suelen tener sus libros), pasa por ¡°una lectura de los grandes temas que tiene hoy la contemporaneidad encima de la mesa, como esa identidad que parece s¨®lo poder construirse desde la oposici¨®n a otros o preguntarse hacia d¨®nde vamos como especie¡±. Sobre ese ¨²ltimo punto, el escritor reflexiona sobre una de las cosas que m¨¢s le obsesionan ¨²ltimamente: la posibilidad de un tiempo posthumano. ¡°M¨¢s all¨¢ de la reflexi¨®n de final de ciclo, despu¨¦s de ese final, ?hacia d¨®nde vamos?¡±, dice que plantea en una obra que estar¨¢ a la venta el 1 de marzo y que Gimferrer clasifica m¨¢s bien como ucron¨ªa.

Esa ¨²ltima pregunta resuena con fuerza en la cuarta y ¨²ltima parte de la novela, donde un narrador omnisciente, a diferencia del protagonista que narra las tres primeras, apunta dudas sobre las consecuencias del actual sistema pol¨ªtico y ¨¦tico o hacia d¨®nde encamina la ciencia y la cultura de hoy, en particular el arte, disciplina que siempre tiene notable peso en la obra del autor asturiano.

Escrita en Berl¨ªn fruto de una beca y durante la cual ¡°me encontraba, por temas de lengua, en un exilio emocional y vital que quiz¨¢ explique esa sensaci¨®n de opresi¨®n y vac¨ªo que destila la obra¡±, confiesa Men¨¦ndez Salm¨®n, admite que no puede responder al enigma de hacia d¨®nde se encamina hoy la humanidad: ¡°Fuera de la novela no me atrevo a jugar a profeta; son tiempos ambivalentes, con una extraordinaria efervescencia de lo inmediato, la banalizaci¨®n de casi todo en una cultura del simulacro y de sociedades donde impera la n¨¢usea y todo ello frente a la idea de que la supremac¨ªa de la cosmovisi¨®n del hombre blanco est¨¢ desapareciendo del planeta, como dec¨ªa hace poco Hanif Kureishi; parece que las formas de control social que hemos conocido est¨¢n en declive, pero todo va tan r¨¢pido que qui¨¦n sabe¡±.