Autoconciencia par¨®dica

Ante la ola de pel¨ªculas de superh¨¦roes de la ¨²ltima d¨¦cada y media quiz¨¢ solo quepa ya la autoparodia, al menos con los m¨¢s alejados de la m¨ªtica, como este Deadpool?que desde los t¨ªtulos de cr¨¦dito iniciales juega tanto al gui?o para fan¨¢ticos como al juego de compadreo con el espectador despistado o poco c¨®mplice: ¡°Director: un paquete sobrevalorado. Guion: los verdaderos h¨¦roes de esta historia. Con un personaje creado exclusivamente a trav¨¦s de CGI...¡±. Algo as¨ª como afirmar que son conscientes de la f¨¢brica de artefactos de molde que ha montado Marvel, pero que aun as¨ª est¨¢n dispuestos a re¨ªrse de s¨ª mismos. Y lo mejor es que lo hacen con tanto descaro como gracia.

Guiada por la tan de moda ruptura de la cuarta pared, con el protagonista dirigi¨¦ndose directamente a la c¨¢mara, Deadpool se podr¨ªa definir como comedia de acci¨®n de autoconciencia par¨®dica. Su protagonista, calificado de antih¨¦roe aunque est¨¦ m¨¢s cerca del mercenario vengativo que del defensor de las causas perdidas al que se le va la mano, es poco m¨¢s que un bocazas insultante y, como afirmaban los cr¨¦ditos, son los guionistas los verdaderos superh¨¦roes, con sus brillantes r¨¦plicas y contrarr¨¦plicas. Cuando, a lo largo de unos 20 minutos, la pel¨ªcula se toma en serio a s¨ª misma, pasa al proceso de transformaci¨®n mutante y comienza la acci¨®n, es un m¨¢s de lo mismo. Pero eso solo ocurre en una m¨ªnima parte. Lo esencial es el dominio del metalenguaje, incluido el musical, con chistes para Wham!, Spin Doctors y Limp Bizkit, y enfrentarse al espejo con la sorna de la caradura: ¡°?A qui¨¦n se ha follado este Deadpool para tener pel¨ªcula propia?¡±.