G¨¦rard Depardieu, raci¨®n doble en la Berlinale
El actor cierra el festival con la comedia negra ¡®Saint-Amour¡¯, adem¨¢s de presentar ¡®The End¡¯, un ¡®thriller¡¯ minimalista
Cuando era joven, G¨¦rard Depardieu se libr¨® del servicio militar gracias a una condici¨®n psicol¨®gica, a la que los m¨¦dicos llamaron ¡°hiperemotividad patol¨®gica¡±. El trastorno le imped¨ªa actuar con frialdad anal¨ªtica y le obligaba a hacerlo siguiendo el dictado irracional de sus sentimientos. Ese estado an¨ªmico todav¨ªa no ha desaparecido del todo. Su ¨²ltimo personaje deb¨ªa ser un hombre tosco y antip¨¢tico, al que Depardieu convirti¨® en un se?or bueno y afectuoso sin alterar una palabra del guion. ¡°Soy incapaz de ser malvado. Puedo ser tonto, no malvado. En Novecento, Bertolucci tambi¨¦n quiso que aquel joven comunista al que interpretaba fuera antip¨¢tico, pero no lo consegu¨ª¡±, explicaba ayer el actor franc¨¦s, que clausur¨® la Berlinale con la comedia Saint-Amour.
La pel¨ªcula est¨¢ dirigida por un t¨¢ndem, Gustave Kervern y Beno?t Del¨¦pine, con los que Depardieu ya rod¨® Mammuth, donde interpretaba a un motorista melenudo y enloquecido. Esta vez, el actor se mete en la piel de un hombre viudo que acompa?a a su hijo, un ganadero sin suerte en el amor, en un road trip vitivin¨ªcola a lo largo y ancho de la Francia profunda. Al volante aparece un taxista parisiense que esconde alg¨²n que otro secreto, al que deb¨ªa interpretar Michel Houellebecq. El escritor termin¨® renunciando al papel, aunque aparece brevemente en esta inspirada comedia absurda e hiperrealista, te?ida de un humor negr¨ªsimo y, a la vez, po¨¦tica.
Depardieu tambi¨¦n ha presentado The End, proyectada en la secci¨®n Forum. La dirige el franc¨¦s Guillaume Nicloux, que ha definido al actor como ¡°un cruce entre un ni?o y un ogro¡±. En este thriller minimalista, Depardieu interpreta a un cazador perdido en un bosque metaf¨®rico, un personaje algo beckettiano que ir¨¢ perdiendo a su perro, su fusil, la moral y la cordura. A quienes cre¨ªan que estaba a un paso de abandonar el s¨¦ptimo arte, Depardieu les responde con esta raci¨®n doble. Pese a todo, solt¨® una frase cr¨ªptica: ¡°Ya he hecho muchas pel¨ªculas, ahora solo me apetece existir¡±.
"Antes memorizaba, pero no me gusta actuar sabiendo de antemano lo que el otro actor va a decir. Y tambi¨¦n me he vuelto un poco perezoso"
En realidad, el actor no necesita actuar: le basta con colocar su mastod¨®ntico cuerpo frente a la c¨¢mara y limitarse a respirar. Tal vez por eso ya no prepara sus papeles y asegura que hace a?os que dej¨® de aprender los di¨¢logos. Depardieu ha encontrado otra soluci¨®n ingeniosa: colocarse un auricular por el que el director le dicta su texto. ¡°Antes memorizaba, pero no me gusta actuar sabiendo de antemano lo que el otro actor va a decir. Y tambi¨¦n me he vuelto un poco perezoso. Ahora act¨²o como si cantara en un karaoke¡±, expres¨®. ¡°Muchos se han pasado al pinganillo: a John Malkovich le gust¨® la idea y Bruce Willis tambi¨¦n act¨²a as¨ª¡±.
Depardieu aprovech¨® para criticar el cine estadounidense. ¡°En El renacido aparecen cubiertos de mierda, pero seguro que estaba perfumada¡±, se carcaje¨®. Tambi¨¦n habl¨® de George Clooney y su compromiso humanitario. ¡°Vi que iba a reunirse con Angela Merkel. No creo que les fuera muy bien. Lo que est¨¢ pasando con los refugiados es muy grave, pero no os preocup¨¦is: los actores ahora tambi¨¦n somos pol¨ªticos¡±. El actor ha pasado a ser persona non grata en su propio pa¨ªs. En 2012, este votante de Sarkozy anunci¨® que se exiliaba en B¨¦lgica para pagar menos impuestos. Vlad¨ªmir Putin le ofreci¨® la nacionalidad rusa. ¡°Mi romance con Rusia no es un romance, sino una historia de amor. Tengo mucha admiraci¨®n por Putin, algo que disgusta a los intelectuales franceses e incluso a mis amigos¡±.
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