¡®Madres forzosas¡¯: vuelven los Tanner, quieras o no
La nueva serie de Netflix resucita el cl¨¢sico de los noventa ¡®Padres forzosos¡¯
Hay un cap¨ªtulo en la serie El s¨¦quito en el que el actor Bob Saget hace un cameo como un vecino pesado que se cuela en casa de la megaestrella Vincent Chase y le empieza a dar la paliza. Cuando se va, el protagonista de El s¨¦quito,que tiene alrededor de 25 a?os, pregunta: ¡°?Qui¨¦n es ese t¨ªo?¡±. Saget fue uno de los rostros m¨¢s populares de la televisi¨®n de los noventa, y la generaci¨®n de Vincent Chase tiene una oportunidad de conocerlo ahora en Netflix, con Madres forzosas.
Entre 1987 y 1995, Danny Tanner, Jesse Katsopolis y Joey Gladstone (los personajes que interpretaron Bob Saget, John Stamos y Dave Coulier, respectivamente) criaron a las hijas de Danny delante de millones de espectadores en Padres forzosos. Era una comedia de manual del g¨¦nero familiar de los ochenta, un patr¨®n por el que estaban cortadas tambi¨¦n Los problemas crecen o Cosas de casa, series todas ellas que beb¨ªan de El show de Bill Cosby.
Netflix ha decidido recuperar aquella serie con casi todos los componentes del reparto original y llamarla en Espa?a Madres forzosas (en su versi¨®n original, esta continuaci¨®n de Full House se ha titulado Fuller House). Ahora la premisa argumental es que D. J. Tanner, la hija mayor, se traslada de vuelta a casa de su padre con sus tres hijos tras quedarse viuda. Con ella se mudan tambi¨¦n la hermana peque?a, Stephanie, y la estridente vecina Kimmy Gibbler. Faltan las gemelas Olsen, para bien o para mal. El resto es igual, con su puerta de la calle a la izquierda del escenario, su puerta de la cocina a la derecha, su sof¨¢ en el medio y su escalera en el fondo.
Las actrices aseguran que durante la grabaci¨®n de la temporada, con p¨²blico en vivo, semana tras semana hab¨ªa gente que se echaba a llorar de emoci¨®n al levantar el tel¨®n y ver la casa de los Tanner de nuevo.
El principal reto de la serie parece adaptarse a una televisi¨®n y un p¨²blico que han cambiado enormemente en los ¨²ltimos 20 a?os. Es un medio distinto. ¡°El primer episodio es para los incondicionales de Padres forzosos, es la reuni¨®n y est¨¢ lleno de nostalgia¡±, explica Jodie Sweetin (Stephanie). ¡°El show arranca de verdad en el segundo episodio, cuando empiezas a conocer a esas mujeres. Es actual, moderno, y el humor es de hoy d¨ªa, no es el de los ochenta¡±.
¡°Hubo un tiempo incre¨ªble en televisi¨®n que dej¨® una marca¡±, a?ade Candace Cameron una tarde de enero en un hotel de Pasadena, Los ?ngeles, donde Netflix presentaba su nueva programaci¨®n. ¡°Luego la televisi¨®n fue en una direcci¨®n completamente distinta. No solo por los canales de cable, sino luego por los de streaming. Las series se volvieron m¨¢s oscuras, aparecieron los shows de telerrealidad. Las series de ni?os y padres que ve¨ªa toda la familia dejaron de existir durante mucho tiempo¡±.
Los productores creen que los ni?os o adolescentes de entonces, que ahora tienen ni?os de las edades de los de la serie, pueden querer recuperar esa experiencia. ¡°Nosotros nos sent¨¢bamos con nuestros padres a ver aquellas series. Ahora somos adultos y buscamos ese tipo de programas para ver con nuestros propios hijos. Creo que es ahora cuando hay demanda de eso¡±.
La misma serie pero otro p¨²blico
Cuando empez¨® Padres forzosos, Los Simpson no exist¨ªan. Era rar¨ªsimo ver en televisi¨®n personajes homosexuales no caricaturizados, por ejemplo, o parejas interraciales. Era una serie blanca y azucarada para una ¨¦poca dorada de ese tipo de series, pero que hoy tiene que conquistar a unos padres que est¨¢n viendo Louie y unos ni?os que han crecido con Phineas y Pherb. El equipo es consciente del reto. "Los ni?os saben m¨¢s hoy", reconoce Sweetin. "Tienen otro tipo de humor que no es el de hace 20 a?os. Hay cosas que funcionaban en los setenta que hoy no se tragan. Creo que hemos hecho muy buen trabajo para modernizar una serie muy nost¨¢lgica".
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